Clasificar los tipos de auriculares que existen no es tarea fácil, pues hay un montón de maneras de clasificarlos, algunas de ellas no son sencillas y requieren de una explicación, y otras más conocidas también tienen sus peculiaridades.
En este artículo, clasificaremos los distintos tipos de auriculares que podemos comprar según estos criterios:
- La forma de la cápsula, es decir, de todo el auricular en sí. Aquí tenemos una infinidad de subtipos y es la manera más «visual» de clasificar unos auriculares.
- Su conectividad. Hay auriculares por cable e inalámbricos de varios tipos.
- ¡Según su transductor! Quizás no hayas oído de ellos, o quizás los conozcas mejor como driver. Esto tiene mucha influencia en la calidad de sonido.
- Finalmente, según características concretas que pueden tener. Por ejemplo, aquí estarían los auriculares gaming.
No cubriremos el 100% de todos los auriculares que existen, pero sí los más interesantes. Así que no dudes quedarte a leer ;). ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
Tipos de auriculares según su forma
La primera manera de clasificar unos auriculares es la más evidente, su forma, que dictaminará cómo se colocan en nuestra oreja y tiene mucho que ver con la ergonomía y la percepción del sonido que vamos a tener. Para mucha gente, solo un tipo de forma concreto les resulta cómodo, y por tanto debemos tener muy presentes los tipos principales.
In-ear
Los auriculares in-ear constan de una cápsula muy pequeña, de poco más de 1 centímetro de diámetro, y gracias a unas almohadillas de silicona los podemos colocar de manera cómoda dentro de nuestro canal auditivo, de ahí su nombre «in-ear».
Su principal característica es la portabilidad máxima y el aislamiento del sonido externo. De hecho, hay tapones para los oídos que imitan el diseño de un auricular in-ear. Otra prueba de su gran aislamiento, portabilidad y pequeño tamaño es que son el tipo de auriculares más usado en conciertos y actuaciones en directo, donde se requiere un aislamiento extremo.
En cuanto a su comodidad, es algo que depende mucho de la persona y es una cuestión 100% personal. Además, debido a que están dentro del canal auditivo y sentimos más de cerca todas las vibraciones están asociados con tener graves potentes (bass), así que son ideales para quien le guste este tipo de sonido.
Earbuds
Los earbuds son la competencia directa de los in-ear dentro de lo que podríamos llamar «auriculares ultraportátiles» por su pequeño tamaño.
En estos auriculares, la gran diferencia es que no entran en el canal auditivo, sino que el sonido se emite justo desde la entrada. Al no insertar ninguna almohadilla dentro del oído, muchos los consideran más cómodos. El ejemplo de earbuds más importante son los AirPods y los EarPods de Apple, que popularizaron este diseño.
Al no entrar en el canal auditivo, su aislamiento es muy inferior por diseño. Ese es el motivo de que los AirPods normales sean earbuds, y los Pro con cancelación de ruido (orientados al aislamiento) sean in-ear. Esto no tiene por qué ser malo, a veces preferimos unos auriculares que nos mantengan en cierta conexión con el entorno.
Además, lo normal es que notemos menos bajos (bass), tal y como es de esperar. Según la persona, lo notará como un sonido peor, o como un sonido más equilibrado.
Aquí podríamos incluir a los auriculares de botón «de toda la vida», cada vez menos comunes, pero que entran en esta clasificación debido a que tampoco entran en el canal auditivo.
Over-ear, los llamados «cascos»
Los auriculares over-ear son los que solemos conocer como cascos. Son los auriculares más grandes y voluminosos, ya que su diseño consiste en una gran cápsula con una espuma que recubre nuestra oreja al completo y una diadema para mantenerse fijos sobre nuestra cabeza.
En cuanto a la comodidad de estos auriculares, es una cuestión de «amor u odio» según la persona, con factores que influyen mucho como la calidad de la diadema. En general se consideran los auriculares más cómodos para pasar largas horas con ellos, ya que los in-ear al estar en el canal auditivo pueden ser más incómodos, y los earbuds no siempre se quedan bien ajustados a la oreja.
Unos buenos cascos over-ear apenas aplican presión sobre nuestra cabeza, y de lo único de lo que tendríamos que preocuparnos es del calor en verano tras largas horas de uso.
Está claro que estos auriculares crean un entorno propicio a la inmersión, de hecho su «soundstage» (el entorno virtual de sonido que crean) es bastante bueno, pero para hablar del aislamiento debemos hacer otra subclasificación más que es súper importante: el de las cápsulas abiertas y cápsulas cerradas.
Auriculares abiertos y semiabiertos
Los auriculares abiertos y semiabiertos cuentan con una rejilla o algún otro tipo de abertura en la parte exterior de la cápsula, lo que provoca que el entorno sonoro que se genera esté «mezclado» con el ambiente en el que estemos. Esto tiene varias consecuencias:
- Evidentemente, el aislamiento es mucho menor, tanto interno como externo. Nosotros escucharemos el entorno (si tenemos el sonido bajo), y quien tengamos cerca escuchará lo que se reproduce en los auriculares (si lo tenemos alto).
- A la vez, también suelen suponer un sonido más detallado, preciso, inmersivo y matizado, con un mejor «soundstage» (obviamente depende de la calidad del auricular también).
- Este sonido tendrá también un perfil con un menor bass, como es de esperar.
Todos estos efectos se refieren a auriculares abiertos, mientras que en semiabiertos (mucho más comunes) se atenúan un poco.
Auriculares cerrados
Por la contra, los auriculares cerrados, que son quizá los más comunes, tienen la cápsula totalmente tapada en el lado exterior. De esta forma, se crea un «entorno aparte» cuando nos ponemos los cascos, aislando más y mejor y favoreciendo un sonido más cálido y con más bajos.
Los auriculares cerrados son mucho mejores para usarse en entornos más ruidosos, donde ni molestaremos ni nos molestarán, y siempre que nos guste que el sonido tenga más «bass». El inconveniente es el peor «soundstage».
On-ear
Los auriculares on-ear son uno de los tipos menos comunes, su diferencia con los cascos de siempre es que son más compactos y su diseño no recubre toda la oreja, sino que los auriculares se quedan sobre ella.
Es decir, en unos over-ear la oreja entera se ve cubierta por el auricular, generando ese entorno idóneo para el sonido de los cascos, mientras que en los on-ear el auricular no llega a cubrir la oreja y simplemente se coloca sobre ella.
Estos son los típicos auriculares que asociamos a un entorno de oficina, y proporcionan un aislamiento bajo tanto hacia dentro como hacia fuera.
He de reconocer que la explicación de los on-ear no es muy estelar, pero seguro que los reconoces mejor si ves que es el tipo de auriculares usado por elxokas, el famoso streamer. Lo hace por motivos de comodidad y salud ya que sus orejas no se adecúan a los over-ear.
Tipos de auriculares según su conectividad
Pasamos ahora a otra comparación igual de importante y evidente, donde analizaremos los tipos de auriculares en función de cuál sea su conectividad. No solo tenemos los típicos auriculares por jack de audio y por Bluetooth, hay más.
Por cable (jack o USB)
Los auriculares con cable han sido siempre los más comunes, y donde más variedad se ha podido encontrar. No tienen una latencia perceptible y nos pueden proporcionar la máxima fidelidad de sonido.
Por una parte, tenemos los auriculares con jack de audio, donde la calidad y fortaleza del sonido dependerá mucho de nuestra tarjeta o interfaz de sonido, de forma que no todo depende del auricular. También es una cuestión de la impedancia de los auriculares, lo que añade complejidad a la hora de comprar auriculares orientados al Hi-Fi.
Para solucionar estas dudas y dar una experiencia más consistente, muchos auriculares funcionan bajo USB, de manera que pueden integrar directamente la tarjeta de sonido y funciones deseadas por el fabricante. Aquí estamos a merced de la calidad implementada por la propia compañía, por lo que unos auriculares USB baratos no parecen una buena opción.
Bluetooth
La conectividad inalámbrica se está imponiendo, sobre todo en los auriculares que utilizamos con el móvil, y la tecnología de conexión más famosa es sin duda el Bluetooth. Los auriculares bluetooth están a la orden del día y destacan por su gran versatilidad y compatibilidad.
En el lado negativo, tenemos aspectos como la latencia, que puede llegar a ser bastante alta, sobre todo en PC, lo que supone que unos auriculares bluetooth para gaming de PC sean una opción pésima.
Además, la calidad de audio depende mucho de los códecs soportados, tanto por el auricular en sí como el dispositivo usado. Por ejemplo, LDAC es el códec de alta resolución de Sony, que permite gran calidad frente a AAC o SBC que son los más comunes. Otra opción bastante famosa es Qualcomm aptX, que por ejemplo no podríamos usar con un iPhone al no tener un SoC Qualcomm.
Adaptador inalámbrico USB
Para solucionar los problemas de latencia que nos plantean los auriculares Bluetooth, muchos fabricantes optan por ofrecer auriculares inalámbricos con un receptor USB inalámbrico, bajo una tecnología de conectividad propia.
Estas tecnologías de conectividad suelen funcionar bajo la banda de 2.4GHz, al igual que Bluetooth, pero están fuertemente optimizadas para bajar la latencia al máximo. Además, con solo conectar el adaptador (también llamado «dongle») USB a nuestro PC o móvil tendremos los auriculares emparejados.
Esta es la opción recomendada para usar en gaming inalámbrico. Algunas tecnologías que nos gustan mucho son:
- Razer HYPERSPEED
- Corsair SLIPSTREAM
- Logitech LIGHTSPEED
- Steelseries Quantum Wireless
- Otras tecnologías como la de HyperX, ASUS, etc.
Tipos de auriculares según su transductor o driver
Entramos ahora en terreno técnico, con la que es la base de nuestros auriculares: el transductor, también llamado driver, que es básicamente lo que convierte la señal eléctrica en ondas sonoras. Del driver depende completamente la calidad del sonido, por eso se utilizan como reclamos de márketing mayores tamaños, por ejemplo.
Vamos a ver ahora los algunos tipos de driver, pero lo vamos a hacer de manera muy resumida porque nos daría para hablar durante un siglo. Vamos a pasar por alto ciertos drivers como los híbridos (que combinan varios tipos), los electrostáticos o los de armadura equilibrada (que son menos comunes).
Dinámico, el driver más común
Los drivers dinámicos se corresponden al diseño tradicional de un auricular o altavoz: tan simple como un imán con dos cables y un diafragma a su alrededor, que vibra a la frecuencia adecuada a causa de dicha corriente eléctrica.
Por eso, en los drivers dinámicos hay un gran rango de calidades, aquí tendremos tanto «los peores» auriculares como también auriculares de una calidad excepcional.
Es decir, que los auriculares más baratos que haya son dinámicos seguro, pero eso no significa que haya auténticas maravillas usando este tipo de driver y proporcionando una experiencia HiFi de máximo nivel.
Por ejemplo, si nos vamos a un sitio de referencia para audiófilos como es Rtings y ordenamos los auriculares según su nota de «neutralidad de sonido» (que es una buena métrica de calidad), los dos primeros mejores son planares magnéticos y el tercero es dinámico. ¿Queda claro así?
Planares magnéticos, para el sonido de máxima fidelidad
Acabamos de mencionar a los auriculares planares magnéticos, cuyo diseño de driver es mucho menos común, pero que se usa en algunos de los mejores auriculares de audiófilos del mundo.
Unos auriculares planares magnéticos cuentan con un diafragma plano (el de los dinámicos hace una forma de «cono de papel») delgado con un cable que lo atraviesa, y el imán está suspendido junto al diafragma. El diafragma se mueve gracias a la señal electromagnética que pasa a través de los cables.
Los auriculares planares magnéticos suelen costar cientos o miles de euros, junto a otros auriculares dinámicos para audiófilos. Su gran ventaja es la gran rapidez de movimiento que pueden alcanzar que permite una mejor reproducción de sonido. Ojo porque si se nos caen podemos dañarlos fuertemente.
Auriculares de conducción ósea, un concepto para alucinar
El otro tipo de auriculares que trataremos según su driver (aunque hay mucho más) son los de conducción ósea. Los resaltamos por lo interesante que es el concepto.
Básicamente, los auriculares de conducción ósea no los colocaremos ni sobre nuestras orejas ni dentro de ellas, sino que tal y como su nombre indica enviarán las ondas sonoras mediante los huesos del cráneo. Es una sensación prácticamente mágica, que te permite escuchar música sin colocar unos «pequeños altavoces» en tu oreja como con los demás tipos de auriculares.
Tal y como explica el sitio web de Philips, las vibraciones que emiten se transmiten a través del arco cigomático, que es «el hueso que puedes sentir si pasas el dedo desde el borde del ojo hasta la oreja». Las vibraciones pasan de ahí hasta los huesos internos de nuestro oído.
Tipos de auriculares según características concretas que nos pueden ofrecer
Estamos ya llegando al fin de esta guía de tipos de auriculares, y vamos a hablar de una clasificación «miscelánea» que tiene que ver con características concretas y tipos de auriculares concretos que podemos encontrar en el mercado. Nos vamos a centrar en tres conceptos muy importantes.
True wireless (TWS)
Dentro del mundo de los auriculares inalámbricos «pequeños», es decir, in-ear y earbuds, es imprescindible que destaquemos como tipo concreto a los llamados true wireless o TWS. Esto significa literalmente «inalámbrico verdadero», y se refiere a auriculares que carecen completamente de cables.
Con este tipo de auriculares, no hay ninguna conexión física entre un lado y el otro, sino que entre los dos hay un enlace inalámbrico. Ahora son los más comunes, pero hace unos años lo normal era tener un pequeño cable entre cada auricular.
La carga de los auriculares se realiza mediante un estuche de carga, generalmente haciendo uso de unas terminales de conexión. Ese estuche nos proporciona autonomía extra y una forma segura de guardar los auriculares y no perderlos.
Cancelación de ruido activa (ANC)
Continuemos hablando de la cancelación de ruido activa (ANC), conocida por sus siglas en inglés (active noise cancellation). Esta característica es cada vez más buscada y solo debemos tenerla en cuenta si la encontramos en auriculares in-ear u over-ear.
Tenemos un artículo completo hablando de ello, pero básicamente se trata de una función que reproduce el ruido del ambiente en los auriculares, pero invertido, de manera que las dos ondas se cancelan y desaparece dicho ruido.
Parece mágico, pero no lo es, para bien y para mal: y es que el ANC es una función que si está bien implementado te dejará boquiabierto, pero no puede cancelar todos los sonidos. Sobre todo va bien para ruidos repetitivos, como un motor, y ruidos que sean lejanos.
Auriculares gaming
Los auriculares gaming son otro de los conceptos que más vemos y que merece una mención al hablar de los tipos de auriculares. Generalmente, tiene que ver con un concepto de márketing y una tendencia estética más que un conjunto de características concretas.
En cualquier caso, este tipo de auriculares suele estar pensado de manera integral para darnos la mejor experiencia posible en juegos:
- Un micrófono adecuado para que nos escuchen con claridad en las partidas.
- Cierta tecnología de audio posicional como 7.1 virtual, aunque no tiene por qué ser muy útil.
- Si son inalámbricos, una baja latencia.
- etc.
Por desgracia, a veces también es un concepto vacío que no supone nada, o una manera de «enmascarar» unos auriculares mediocres con una etiqueta que vende fácil. Así que ten cuidado con todo lo que se haga llamar gaming, y analiza si su calidad es adecuada.
Y con esto llegamos al fin de nuestra guía completa sobre los distintos tipos de auriculares que podemos encontrar. Esperamos que te haya gustado, y no dudes dejarnos cualquier sugerencia o cuestión abajo en los comentarios 😉