Chasis o Caja de PC – Toda la información que necesitas saber

A la hora de mirar Cajas para PC, o también como chasis, todo usuario necesita saber con detalle las medidas de la misma o las características básicas. No todo el hardware es igual, tanto en tamaño como en cantidad, por lo que necesitamos que todo sea compatible y que al menos tengamos posibilidades de ampliación. En este post hablaremos sobre todo lo que necesitamos saber sobre una caja de PC, parece evidente, pero descubrirás que debemos fijarnos en muchos detalles antes de comprar una.

Cuándo necesitamos las cajas para PC

La forma más normal de llamarla será caja, por razones evidentes, pero existen nombres algo más técnicos como chasis y más tradicionales como torres. Todos ellos tienen algo común, vienen a definir un elemento, normalmente en forma de caja metálica rectangular en donde podremos instalar de forma organizada todo el hardware que compone un ordenador de sobremesa o escritorio.

Solo vamos a necesitar cajas si pensamos comprarnos un ordenador por piezas y de tipo escritorio. La razón es obvia, si compramos todos los componentes por piezas, tendremos la necesidad de instalarlos en un recinto adecuado. Los equipos ya montados casi siempre vienen con diseños especialmente adaptados por el fabricante, por ejemplo, la gama Corsair ONE o los MSI Trident. De hecho, estos equipos no podremos moverlos a un recinto genérico, ya que su sistema de organización de hardware está especialmente diseñado para ese espacio.

Tamaños genéricos de cajas PC

En este punto, es indispensable conocer los tamaños genéricos disponibles de chasis en el mercado. De ellos dependerá nuestras posibilidades de ampliación de hardware o refrigeración.

Full Tower

Este chasis es el más grande de todos, y está diseñado para montajes gaming nivel entusiasta o para administradores de servidores cuando no se utilice el sistema de armarios. El tamaño de estas torres es superior a los 60 cm de profundidad y altura, admitiendo placas XL-ATX, E-ATX, además de los diseños más pequeños a estas. Normalmente tienen hasta 10 slots de expansión en el panel trasero.

Con ellas obtendremos la máxima capacidad disponible de hardware y ventilación, así que es la que más opciones nos brinda. En cambio, serán las más pesadas (algunas superan los 20 Kg), más caras (más de 150 euros) y las que más sitio ocupan (hasta 75 cm de altura).

Middle Tower

El siguiente chasis es de largo el más utilizado por los usuarios para casi cualquier configuración. Las cajas PC de torre media están diseñadas para placas de tipo ATX, pero muchas de ellas admiten placas E-ATX, y la gran mayoría placas Micro ATX y Mini ITX. Aquí es donde se sitúa la mayor competencia del mercado, y tenemos tamaños, diseños y modelos para todos los gustos.

Estos chasis pueden llegar a medir hasta 50 o 55 cm en función de su capacidad, y tienen entre 7 y 8 ranuras de expansión, e incluso soportan montajes de GPU vertical con otros dos slots. Se adaptan perfectamente a las gráficas de gama alta y disipadores de gran altura, e incluso sistemas de refrigeración personalizados. Es de largo la mejor opción.

Mini Tower

Este tipo de torres están diseñados para montajes con placas Micro-ATX de 244 x 244 mm. De esta forma tenemos una torre casi igual en tamaño que las ATX compactas, con unos 30 o 45 cm, y con una capacidad de hardware casi siempre recortada en refrigeración y almacenamiento.

Tienen 4 ranuras de expansión y sinceramente no son una gran ventaja en el ahorro de espacio respecto a las middle tower. Además, las placas Micro-ATX no son una opción favorita en la actualidad, y en casi todos los casos han sido sustituidas por las Mini ITX que veremos a continuación.

Small Form Factor o HTPC

Podemos llamarla directamente torre ITX, siendo las cajas genéricas más pequeñas disponibles. Tan solo tienen espacio para instalar placas ITX de 170 x 170 mm, aunque su tamaño puede ser mayor para albergar GPU y componentes gaming. Tienen dos ranuras de expansión normalmente, por lo que debemos de estar atentos si tenemos una GPU que ocupan 3, como las MSI RTX 2080 Gaming X Trio por ejemplo.

Evidentemente no se caracterizan por su capacidad para ampliar hardware, pero son ideales para montar equipos pequeños multimedia e incluso gaming. Con diseños muy llamativos y decorativos como la Silverstone LD03 o la In Win A1.

SFF o torre delgada

No es común ver este tipo de torres PC en venta para el gran público, ya que están diseñadas para estaciones de trabajo en el ámbito empresarial, educación o incluso servidores. Son torres muy delgadas con poca capacidad de hardware, aunque existen modelos como la Silverstone Raven RVZ03B que sí merecen la pena, pero no para gaming, por su escasa capacidad de refrigeración.

Diseño exterior: acabados y estructura

Una vez nos aseguramos de conocer el tamaño que queremos, es hora de ver qué diseño es el mejor para nosotros. Y en el mercado tenemos un sinfín de ellos, desde los más normales, a los más extravagantes como los de In Win en muchas ocasiones.

Los acabados son importantes, fijándonos si tenemos un frontal metálico, de plástico o con cristal, desmontable o modular, y por supuesto con o sin iluminación RGB. El RGB es uno de los gran des reclamos de las cajas de PC actuales, nadie quiere quedarse sin una de ellas. RGB significa “Red – Green – Blue” y corresponde a sistemas de iluminación capaces de reproducir todo el espectro visible de colores mediante LEDS configurables en potencia, color, y animaciones (LEDs direccionables).

Si queremos lucir nuestro hardware, lo mínimo que podemos pedir es un cristal templado en el lateral izquierdo. Recomendamos los instalados sobre bisagras o con marcos metálicos y fijación trasera. Los más básicos se sostienen con 4 tornillos en el mismo cristal, empeorando la estética.

Otra cuestión importante será la fortaleza del chasis, así que debemos pedir al menos una construcción en acero SPCC que aporte rigidez y calidad a la estructura. La mejor y más rápida forma de verificar que un chasis va a ser fuerte es ver su peso, si estamos por encima de los 6-7 Kg ha hablamos de algo bueno.

Modularidad

Esta cuestión de diseño debemos pararnos un poco en la modularidad. Esta característica implica la capacidad del chasis para poder desmontarse en varias partes. Partes como el frontal, parte superior, cubierta PSU, armario de discos. En muchos chasis de gama alta, se pueden desmontar estos componentes completamente. Esto permite al usuario poder instalar el hardware más cómodamente y quizás con mayores posibilidades que un chasis normal.

Esto también facilita mucho el meter componentes de mayor tamaño, por ejemplo, ventiladores, discos duros o fuentes de alimentación más grandes de lo que a priori soporta. Además, muchos permiten instalar una tarjeta gráfica de forma vertical, gracias a dos slots verticales y un sistema de sujeción interno.

Panel E/S

Otra cuestión acerca del diseño, es su panel de puertos. ¿Qué necesitamos en un chasis? Pues evidentemente más conectividad USB y bien situada. Las cajas de PC suelen contar con puertos USB 3.1 Gen1, deberíamos de pedir al menos dos de ellos, y sería ideal si tuviera otros dos USB 2.0.

Siempre tendremos un Jack o dos de 3,5mm para audio, y sería interesante contar con un USB Type-C de nueva generación para carga rápida, o aprovechar el conector interno USB-C 3.1 Gen2 de algunas placas de gama alta con esos 10 Gbps que nos proporciona

Algunos chasis como los NOX o Corsair suelen tener un botón para controlar la velocidad de los ventiladores o seleccionar el modo de iluminación RGB que viene preinstalada.

Diseño interior: capacidad para instalar hardware

Después de ver los tamaños y diseños de las cajas para PC, tenemos que mirar el tamaño de nuestros componentes. Casi todos los chasis actuales se dividen en tres zonas:

  • Espacio principal: donde se ubica la placa base junto a la tarjeta gráfica. Lo mínimo que podemos pedir es compatibilidad con el formato de placa que vayamos a comprar. Además, debemos asegurarnos de que disipador CPU y GPU caben. Debemos optar por una capacidad para disipadores con al menos 160 mm de altura y tarjetas gráficas de al menos 280 mm de largo.
  • Cubierta de PSU: casi siempre se ubica justo debajo del compartimento principal, mediante una cubierta metálica fija o desmontable que separa fuente de alimentación del hardware. Se función es la de esconder el cableado y evitar que aire caliente de la PSU llegue a la CPU. Necesitaremos un espacio como mínimo para PSU formato ATX con más de 150 mm de largo. En esta zona también se colocan armarios para discos duros mecánicos con al menos dos huecos. Y en la parte superior brackets para instalar unidades SSD de 2,5”.
  • Espacio para cables: esta zona está justo detrás del compartimento principal, y sirve para fijar y repartir todos los cables sin que estos se vean. En chasis económicos, no tenemos sistemas de enrutamiento, y solo debemos valernos de presillas para fijarlos. En otros con el diseño más cuidado, sí que contamos con canaletas para tirar los cables, o incluso habitáculos tapados con puestas para aislarlos lo máximo posible. En esta zona casi siempre irán instaladas las unidades de almacenamiento de 2,5” SSD con dos, tres o incluso cuatro huecos disponibles.

Refrigeración de una caja: lo principal para gaming

Una de las principales razones para que un usuario compre un PC por piezas, es poder montarlo en un chasis que admita distintos tipos de refrigeración. De esta forma estará optimizado para piezas de alto rendimiento, algo que siempre es una gran limitación que torres ya montadas con diseños personalizados por el fabricante.

Capacidad de ventiladores

Si pensamos comprar una torre para montar un completo sistema de refrigeración por ventiladores, debemos atender a la forma óptima de colocarlos. Habrá dos:

  • Flujo vertical: es el más recomendable siempre, ya que el aire caliente pesa menos que el frio y tenderá a irse hacia el techo de la caja. Este modo consiste en colocar ventiladores en la base para meter aire y ventiladores arriba para expulsarlo. Por desgracia no hay muchos chasis ATX que admitan ventiladores en el fondo, un ejemplo puede ser el Cooler Master MasterCase SL600M.
  • Flujo horizontal o transversal: esta es la configuración más genérica para chasis que tienen cubierta para la fuente de alimentación. Tenemos un panel de ventiladores en el frontal que meterán aire, y un ventilador trasero que lo sacará. De igual forma, la zona superior también admite ventiladores para expulsar el aire caliente

Lo mínimo que debemos exigirle a un chasis, es que cuente con dos espacios para ventiladores de 120 mm en el frontal, o de 140 mm. Espacio para dos ventiladores de 120 o 140 mm en la zona superior, y uno de 120 /140 mm en la zona trasera. Además, deberíamos optar por chasis que ya tengan ventiladores preinstalados, a menos que pensemos comprar unos de mayor rendimiento por nuestra cuenta. Algunos incluso admiten ventiladores de 200 mm, una tendencia que ya siguen fabricantes como Thermaltake con su serie Commander o Level.

Capacidad de refrigeración líquida

Si tenemos pensado instalar refrigeración líquida entonces tendremos que saber cuáles son las configuraciones más recomendables:

  • Radiador en la zona superior: desde el punto de vista de la eficiencia, es el lugar más recomendable. Desde huecos inferiores entra aire frío, mientras que los ventiladores superiores en modo expulsión harán que se refrigere perfectamente el radiador.
  • Radiador en el frontal: suponiendo que solo colocamos uno y se ubica en el frontal, en la mayoría de los chasis, estará en modo expulsión de aire caliente. Pero claro, necesitamos una forma de meter aire frío, y la mejor forma será desde la zona inferior por lo antes comentado. Si no podemos, necesitaremos meterlo desde atrás o desde la zona superior. La experiencia nos dice que no forzar una entrada de aire, provocará una acumulación de aire caliente en el interior de las cajas PC.

Los tamaños más comunes de un sistema todo en uno (AIO) de refrigeración líquida, son de 120 mm, 240 mm y 360 mm. Esto corresponde a radiadores de 120 mm de ancho y espacio para uno, dos o tres ventiladores de 120 mm instalados sobre ellos. Tan solo las torres más grandes admiten configuraciones de 480 mm, pero prácticamente no existen AIO de tal tamaño. Un AIO de 120 mm no tiene demasiado sentido excepto en un chasis ITX.

¿Soporta sistemas personalizados?

La tercera opción es la de optar por cajas de PC que admitan sistema de refrigeración líquida personalizados. Estos sistemas, a diferencia de los AIO, deberán ser montados a mano, con tubos, radiadores, depósitos y ventiladores. Ejemplo de ellos son el sistema Corsair Hidro X o los kits Thermaltake CL360 Max, C240 DDC y C360 DDC.

Un chasis compatible con un sistema de este tipo, necesita un hueco muy importante, en el que instalaremos el depósito de bombeo. Los sistemas personalizados se componen de radiadores, ventiladores, bloques fríos para el hardware (CPU o GPU), tubos, y lo más importante, un depósito para el líquido con una bomba. Este último necesita al menos un espacio de 90 x 180 mm (según modelo) para colocarlo y una ranura compatible, por ejemplo, la de ventiladores. El adaptador normalmente vendrá incluido en el depósito.

El caso, es que en los chasis que solo tengan el compartimento principal con el tamaño justo para la placa base, será imposible meter uno de estos. No obstante, existen chasis más anchos como el Corsair Crystal 680X, que admiten este depósito en el compartimento trasero para cables, y tampoco es lo mejor.

Una segunda cuestión muy importante será pensar en el circuito que vamos a montar, pero las configuraciones de doble radiador requieren un gran espacio en el chasis para que ambos no choquen. Y es que las zonas frontal y superior normalmente están diseñadas para un solo radiador con ventiladores (unos 50 mm de grosor) y cuando colocamos dos a la vez chocan al no haber contemplado esta posibilidad.

Filtros anti polvo

Por último, y no menos importante, está el asunto de los filtros. Actualmente las cajas de PC con diseño cuidado cuentan con filtros mallados que evitan la entrada de polvo por los huecos de instalación de ventiladores. Pero no todos los filtros son capaces de retener las motas más pequeñas de polvo.

Recomendamos en la medida de lo posible optar por chasis que tengan filtros de malla fina. Esta malla es normalmente de plástico o metal muy espesa para retener las partículas más pequeñas. Existen otros filtros como los metálicos de agujeros, que vienen normalmente instalados en la zona superior pegados por una banda magnética, y que son menos eficientes.

Cajas de PC inteligentes: microcontrolador RGB o PWM

Ya que decidimos invertir en un chasis de gama media o alta, lo menos que podemos pedir es que cuente con iluminación RGB o un sistema de control de ventiladores relativamente avanzado. ¿En qué nos ayuda esto?, pues en adquirir más personalización y control del casi. Centrémonos en varios aspectos:

  • Controladores de iluminación: los hay de dos tipos, controladores con animaciones ya prefijadas y que tienen un botón para seleccionar la que queremos. Será el ejemplo de los controladores básicos de NOX, Corsair, Thermaltake y mucho otros. Y los controladores inteligentes, que pueden conectarse a USB internos para gestionarlos desde Windows, por ejemplo, Smart Device de NZXT, iCUE de Corsair, y otros.
  • Compatibilidad con la tecnología de iluminación de las placas: normalmente los del primer tipo más básico, admiten conexión directamente con la placa base, mediante una cabecera RGB de 4 pines. La utilidad de esto es poder sincronizar la iluminación de ventiladores o chasis con la propia de la placa, ya sea Asus AURA, MSI Mystic Light, Gigabyte Fusion o ASRock Polychrome.
  • Controlador para ventiladores: por desgracia ahora solo los chasis más avanzados cuentan con controladores que admiten direccionamiento de la iluminación y el control de los ventiladores. Uno de ellos es precisamente Smart Device. De esta forma, a través de software o un botón en el chasis podemos controlar las RPM de los ventiladores a él conectados. De esta forma no tendríamos que usar la placa, ahorrándonos cables a la vista.

La mejor forma de montar hardware en cajas de PC

Cuando montas cajas habitualmente, suelen aparecer ciertos problemas de compatibilidad o problemas a la hora de tirar un cable o meter algún componente. Por eso vamos a poner los pasos que consideramos como la mejor forma de montar un chasis sin tener a volver atrás en el trabajo relazado:

  1. Si trae instrucciones, míralas: siempre hay detalles que se escapan por mucha experiencia que tengamos, así que relájate, y mira las opciones que tenemos para instalar ventiladores, discos duros u otros componentes.
  2. Verifica que la placa entra y despeja las ranuras de expansión: muchos chasis de gama media y baja, tienen las chapas de los slots soldadas, y es que verdadero inconveniente quitarlas con la placa ya instalada. Debemos hacer fuerza para despegarlas y podríamos dañar la placa. De esta forma también verificamos que la placa entra perfectamente y todos los huecos para tornillos están bien situados.
  3. Mete la fuente de alimentación: muchos chasis necesitan desplazar el armario de discos duros para poder meter la fuente, así que la mejor forma de hacerlo es con éste todavía vacío. Otros, incluso prometen un determinado tamaño y luego resulta ser más pequeño.
  4. Haz el reparto de cables: con la fuente metida, identifica los huecos y mete los cables necesarios para la placa, conector ATX, uno dos para CPU, cables PCIe para alimentación de la GPU y los discos duros.
  5. Instalar la placa: con todos los cables ya metidos, será muy fácil meter la placa y conectarla. Posiblemente descubramos que algunos huecos de cables se queden tapados, y agradeceremos haber metido antes la fuente.
  6. Conectar todos los cables que trae el chasis: hablamos de puertos USB, cabeceras de ventiladores, RGB, F_panel, y lo que veamos.
  7. Instalar los discos duros y luego conectarlos: como son pequeños y manejables, conviene meterlos casi al final para evitar cables de por medio desde el inicio.
  8. Termina con la tarjeta gráfica y prueba que todo funciona antes de cerrarlo.

Guía con las mejores cajas de PC

Tras ver las claves para elegir una caja de PC según nuestras necesidades y su capacidad, es turno para ver nuestra guía de los mejores chasis del mercado.

Conclusión

Esperamos que este pequeño texto haya dado con la idea principal que debemos de llevar preconcebida en nuestra cabeza a la hora de elegir entre los cientos de cajas de PC que hay en el mercado.

Nosotros recomendamos situarnos siempre en un rango de precios, y además elegir fabricantes conocidos y que ofrezcan fiabilidad y calidad. Tras esto, elegiremos el tamaño adecuado y los diseños que nos llamen la atención. Haciendo este filtrado, al final serán menos los chasis en donde necesitaremos mirar su capacidad y especificaciones.

¿Qué chasis tienes tú? ¿Cuál crees que es el mejor fabricante o el mejor chasis? Cuéntanos tu experiencia con ellos y coméntanos si ves que algún punto importante lo hemos pasado por alto.

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