Cuantas veces hemos oído que en Linux no hay juegos… afortunadamente la situación está cambiando poco a poco y, aunque aún queda mucho camino por recorrer, cada vez vemos más videojuegos AAA disponibles para el sistema del pingüino.
Antes de la llegada de Windows 8 jugar en Linux era prácticamente sinónimo de usar librerías de emulación como WINE, con las pérdidas en rendimiento y estabilidad que ello conlleva. Entonces Valve aprovechó la polémica originada con Windows 8 y su interfaz ModernUI para anunciar SteamOS, un sistema operativo basado en GNU/Linux orientado a los videojuegos.
Desde entonces cada vez se vienen portando más videojuegos a Linux y el catálogo de Steam ya sobrepasa los 1500 títulos, una cifra aún muy lejos de los 6464 títulos para Windows aunque se acerca a los 2323 títulos disponibles para OS X.
Nadie puede negar que Linux está creciendo lentamente como plataforma de videojuegos, aunque la mayoría sean títulos indie encontramos títulos de la talla de Counterstrike: Global Offensive, Shadow Warrior, Metro Redux, Bioshock Infinite, Dirt Showdown, Hitman Absolution y muchos más.
Windows 10 ha sido un tremendo éxito por parte de Microsoft y DirectX 12 promete mejorar en gran medida el rendimiento y el realismo en los videojuegos, algo que puede suponer un obstáculo para el avance de Linux como plataforma de videojuegos. Sin embargo el pingüino también se reserva un arma, Vulkan, la nueva API del Khronos Group que llega para suceder a OpenGL y que promete unas mejoras de rendimiento muy grandes y que además es multiplataforma, al contrario que DirectX 12 que se limita a Windows 10.
El futuro de Linux en los videojuegos no será fácil, sin embargo poco a poco se va mejorando en este sentido y a fortunadamente hoy en día ya no sirve la excusa de que «en linux no hay juegos». También los fabricantes de GPUs deben ponerse las pilas y mejorar sus drivers para Linux que generalmente se encuentran por debajo de los diseñados para Windows.
Fuente: eteknix
