En un tiempo en que diseños cada vez más sorprendentes llegan emparejados con nuevos componentes de hardware, Samsung se lanza a la piscina de los teléfonos plegables con Samsung Galaxy Z Flip, un modelo con pantalla flexible listo para llamar la atención allá donde esté. ¡Os contamos!
Especificaciones técnicas de Samsung Galaxy Z Flip
Unboxing de Samsung Galaxy Z Flip
La presentación de Samsung Galaxy Z Flip llega en una caja de cartón tipo estuche con un acabado negro completamente mate. En su portada, la gama Flip está serigrafiada en color negro y un leve efecto de bajorelieve resinoso, proporcionando un acabado sobrio y elegante a la presentación del smartphone. Sólo en la sección inferior encontraremos la única etiqueta que nos indicará modelo, número de serie y color del producto.
Al abrir la caja inmediatamente nos recibirá Samsung Galaxy Z Flip junto con un buen número de accesorios, todos ellos debidamente embalados con piezas de cartón negro.
El contenido de la caja se resumen en:
- Samsung Galaxy Z Flip
- Adaptador de corriente
- Cable de carga (USB-C/USB-A)
- Adaptador de puerto (hembra USB-A, macho USB-C)
- Auriculares USB-C
- Almohadillas de silicona S, M y L
- Extractor de tarjeta SIM
Diseño de Samsung Galaxy Z Flip
La gama Samsung Glaxy Z Flip se divide en 5G y LTE, ofertando variaciones de color según la línea. En nuestro caso hemos recibido el modelo Mirror black, que junto con Mirror Purple pertenece a la subcategoría LTE. Otras alternativas son la versión dorada, bronce o gris, siendo estas dos últimas 5G.
Estamos ante un smartphone que difiere de todo aquello que hemos analizado en tiempos recientes debido a su inusual formato. Sus dimensiones abierto son de 167.3 x 73.6 x 6.9/7.2 mm aproximadamente, mientras que plegado alcanza 87.4 x 73.6 x 15.4/17.3 mm. Su peso total es de 183 gramos.
Acabados
Cuando lo extraemos de la caja, el Samsung Galaxy Z Flip se nos presenta abierto. Al cerrarlo podremos apreciar un factor de forma que recuerda a los teléfonos tipo concha de principios de los 2000’s, pero con un diseño modernizado. En esta posición su formato es predominantemente cuadrado y destaca la presencia en la cubierta de una pequeña pantalla Super AMOLED auxiliar tipo píldora con unas dimensiones de 112 x 300 px (1,06 pulgadas). Su función se reduce a mostrar notificaciones (mensajes, llamadas) de un vistazo sin obligarnos a abrir el teléfono. A su lado, una cavidad cuadrada aloja el LED para flash y linterna mientras que las dos cámaras principales están alojadas en una única pieza de cristal tipo píldora.
Samsung Galaxy Z Flip es un smartphone de formas suaves, poniendo un gran esfuerzo en escapar de terminaciones con aristas o vértices. La sección central consiste en una estructura de bisagra protegida por una pieza externa donde podremos observar el logotipo de Samsung grabado en bajorelieve con una leve capa iridiscente.
La apertura del teléfono es completa, alcanzando los 360º en su plenitud. Debido a la dureza del sistema de bisagra es posible mantenerlo en una posición semiabierta sobre una mesa o cualquier otra superficie, algo que resulta interesante a la hora de grabar vídeos o realizar fotogragías.
Los únicos botones presentes en el Samsung Galaxy Z Flip los encontramos en el lateral derecho del mismo, resumiéndose en un regulador de volumen y botón de encendido y apagado, ambos con forma de píldora. Cabe señalar que de los dos, sólo el botón del volumen sobresale respecto al resto del diseño, mientras que el de encendido se hunde ligeramente en la arista y presenta un aspecto completamente plano debido a que incluye un sensor para escaneo de huella digital.
Por lo demás, en la sección superior encontramos un micrófono complementario al que está presente en la arista inferior del Samsung Galaxy Z Flip junto al altavoz. También aquí abajo es donde podremos encontrar el puerto USB-C para el cargador y auriculares, mientras que la ranura Nano SIM Dual está disponible en el lateral superior izquierdo.
Pantalla
Abriendo el teléfono, la pantalla es el factor que atrae inmediatamente nuestra atención. Aquí estamos ante un modelo Dynamic AMOLED de 6,7 pulgadas fabricado en vidrio ultrafino. El truco reside en que la separación en dos secciones está disimulada por una cubierta superior de material flexible continuo (especulamos que algún tipo de variante de la fibra de vidrio), que es el encargado de asegurar que visualmente la imagen no presente ningún tipo de corte en el punto de cierre.
Sobre el panel, también debemos mencionar que para el presente modelo no estamos tratando con una pantalla infinita. La estructura del teléfono abarca también los bordes que limitan con la misma, dejando sólo visible las zona activa sin ningún área inactiva en negro como ocurre con el clásico marco de los smartphones convencionales. Esto por un lado tiene su aspecto positivo, dado que genera un desnivel al sobresalir por encima del panel, evitando así que cada lado de la pantalla impacte con el opuesto al cerrarse. También nos aporta cierta sensación de seguridad dado que transmite la sensación de tener puesta una carcasa, cosa que aunque no sea así nos demuestra un compromiso por no traer uno de esos smartphones de «mírame y no me toques».
¿Y la sección media de la pantalla? Bueno, ciertamente cuando está apagada o tiene bajo brillo es más evidente que la curvatura de ambos cuerpos está ahí. Sí debemos decir que al tacto resulta bastante sutil, pero como el panel es un modelo glossy, en el momento en que incide la luz podemos rápidamente localizar el punto de unión. El sistema de bisagras por su parte nos parece bastante compacto y resistente en un primer vistazo. También cabe señalar que el micrófono superior (para llamadas), está integrado en la estructura del marco, liberando completamente la pantalla y reservado ese espacio para la cámara frontal.
Cámara delantera y trasera
Como siempre, toca comentar las características de las cámaras traseras y frontal. Samsung Galaxy Z Flip es bastante escueto en ese sentido, ofreciendo un par en el apartado trasero y otra frontal.
Las cámaras traseras se resumen en un modelo principal de 12MP f/1.8 Dual Pixel PDAF OIS y un ultra gran angular también de 12MP (f/2.2). Ambas lentes están situadas una junto a otra y ocupan unas dimensiones bastante modestas, algo que altera muy poco la presencia general del Samsung Galaxy Z Flip.
En lo tocante a la cámara frontal, esta es una lente de 10MP (f/2.4 PDAF) completamente integrada en pantalla. Su diámetro es de unos 4 milímetros aproximadamente y está perfectamente adaptada bajo el panel de vidrio.
Hardware interno de Samsung Galaxy Z Flip
Toa ahora echar un vistazo a los componentes y valorar cómo de excepcional puede llegar a ser el rendimiento del Samsung Galaxy Z Flip. De entrada encontramos un SoC Snapdragon 855, que viene a ser algo así como el titán de los procesadores móviles hasta la fecha. Está compuesto por una CPU Kryo 485 de ocho núcleos y GPU Adreno 640. Aquellos que estéis más familiarizados con el mundillo ya os haréis una idea de lo que esto significa: cualquier cosa que nos propongamos hacer con el Samsung Galaxy Z Flip es posible. Un dúo como este no encontrará ninguna resistencia.
Lo siguiente es un almacenamiento de 256GB acompañado de 8GB de memoria RAM, una combinación fantástica muy común dentro de la gama premium de teléfonos móviles. En conectividad también disponemos de los sospechosos habituales: WiFi Direct, 4G TDD LTE (en nuestro caso, también hay modelos con 5G), NFC, ATN+, Bluetooth 5.0 y PC Sync. Ocurre lo mismo con los sensores, que abarcan acelerómetro, barómetro, sensor de huella dactilar, giroscopio, geomagnético, hall, sensor luz RGB y sensor de proximidad.
Por último, en lo tocante a batería, Samsung Galaxy Z Flip viene equipado con un modelo no extraíble de 3300 mAh. Personalmente nos parece una cifra un tanto baja, especialmente si la comparamos con otros smartphones de alta gama que rondan los 4500 o 4700 mAh. Inicialmente es difícil determinar el por qué de esta decisión, aunque sólo podremos comprobar su rendimiento en la sección de Batería dentro de Puesta en uso.
Puesta en uso de Samsung Galaxy Z Flip
Pues hasta aquí hemos visto cuestiones de diseño y componentes, pero ya lo que toca es contaros qué tal ha sido la experiencia de uso durante la semanita en que hemos estado trasteando el Samsung Galaxy Z Flip.
Como muchos habréis imaginado, la gracia del teléfono es que puede plegarse cuando no está en uso. Sus componentes de hardware no varían prácticamente en nada respecto a lo que podríamos encontrar en un smartphone de gama alta, por lo que aquí la pantalla es el alma de la fiesta.
Pues bien, desde un primer momento es posible notar una diferencia al tacto si comparamos el panel de vidrio con el modelo tradicional de cristal templado. La sensación es menos resbaladiza, fría y algo sintética. Desde el primer momento sabemos que no es cristal, pero tampoco es plástico como ocurría con el antecesor de Samsung Galaxy Z Flip.
El manejo general de la pantalla es fluido y homogéneo. No hemos podido percibir ningún tipo de fallo en la sensibilidad táctil, y hemos estado insistiendo mucho en la sección de pliegue a la hora de probarlo. Visualmente en condiciones donde el brillo del entorno es mayor que aquel emitido por la pantalla, la franja horizontal es más visible, pero por lo demás pasa bastante desapercibida.
Algo que sí nos gustaría destacar es la emisión de calor del Samsung Galaxy Z Flip. Esencialmente, este teléfono tiene sus componentes distribuidos en dos mitades: la superior alberga el SoC Snapdragon 855, almacenamiento, RAM y tarjetas SIM: la inferior está prácticamente reservada a la batería, altavoces AKG estéreo y entrada de auriculares.
¿Qué ocurre? Pues esencialmente que hemos podido comprobar que el smartphone se pone bastante caliente realizando procesos exigentes, ya sean nuestras habituales pruebas de rendimiento como algo de gaming. Por defecto las temperaturas medias con un uso tópico o en reposo no suben de unos 34ºC, pero no ocurre lo mismo cuando le pedimos algo más. Este cambio puede resultar un tanto incómodo y nos plantea preguntas sobre cómo puede afectar a largo plazo a la superficie de la pantalla (de vidrio o fibra de vidrio), dado que el calor puede causar más mella en este material que en el cristal templado.
Cámara integrada
Lo siguiente que entramos a comentar es el manejo y precisión de las cámaras trasera y delantera. Inicialmente nos ha sorprendido el número de píxeles presentes en las lentes principales (12 en la trasera y 10 en la frontal), algo que resulta un tanto menos de la media actual en teléfonos de alta gama (normalmente de 48MP y 20MP respectivamente).
La navegación dentro de la interfaz del software y ajustes de configuración no difiere prácticamente en nada de la apariencia a la que Samsung nos tiene acostumbrados. La resolución máxima de grabación de vídeo alcanza UHD 4K (3840 x 2160) a 60fps, mientras que modos más extremos como la cámara lenta rondan 960fps HD (720p) o 240 fps FullHD (1080p).
Comenzando por la cámara trasera, la forma en que capta la luz resulta muy veraz si tenemos como referencia nuestro entorno real. Los colores presenta una buena saturación y nivel de brillo y contraste equilibrados.
Progresando desde el gran angular hasta el zoom aumentado al máximo, nos parece que se queda un poco corto. Sí es cierto que conserva una muy buena nitidez de imagen, aunque nos habría resultado bastante interesante que fuera capaz de progresar más.
El modo macro por su parte o fotografía dinámica brinda imágenes de muy buena calidad, con detalles nítidos incluso en los elementos de menor tamaño.
Y ya que hablamos de fotografías con efectos dinámicos, el desenfoque de imagen depende del tipo de filtro que apliquemos, siendo especialmente útiles para fotografías dinámicas que impliquen movimiento.
El último aspecto que vamos a tocar referente a las cámaras recae en la lente frontal de 10MP y sus selfies con filtro belleza. Como viene siendo habitual en Samsung, las opciones se nos muestran de forma individual con deslizadores que podemos regular por puntos hasta un máximo de diez aproximadamente. Todos ellos incluyen suavizado de la piel, mentón, dimensiones de los ojos o tonalidad de la piel entre otros aspectos.
Personalmente nos ha causado muy buena impresión, aunque sí es cierto que la aplicación de efectos resulta evidente en cifras cercanas al máximo.
Pruebas de rendimiento de Samsung Galaxy Z Flip
Nuestra sección de test de estrés sintéticos es tan inevitable en las reviews como el calor en verano. Para ello y como viene siendo habitual, los programas utilizados son:
- AnTuTu BenchMark
- GeekBench 5
- 3DMark Sling Shot Extreme (Open GL ES)
Pues bien, ¿qué impresión nos hemos llevado? De entrada es bastante positiva si tenemos en cuenta que estas tablas reflejan los 25 mejores resultados de todos los smartphones que hemos analizado en Profesional Review a día de hoy. La competencia abarca desde animaladas como el iPhone 11 de Apple, modelos gaming como el Nubia Red Magic 5G y el Samsung Galaxy S20, que también ha salido recientemente del horno.
Aquí podemos observar que Samsung Galaxy Z Flip se defiende perfectamente dentro de los teléfonos de gama más alta, aunque sí se nota que a la hora de renderizar gráficos 3D (enfocados al gaming) flojea algo más que el resto. Evidentemente este no es un smartphone para jugar. Su uso está más enfocado a un carácter complementario al trabajo y ocio con capacidad para almacenar,editar y gestionar documentos así como tomar unas cuantas fotografías de buena calidad. El SoC Snapdragon 855 da la talla sin problemas, ofreciendo mucho más de lo que el usuario estándar pudiera sacar partido en un teléfono así.
Batería y autonomía
¿Recordáis cuando os comentamos que 3300 mAh de batería típica nos parecían pocos? Pues aquí nos hemos llevado una sorpresa bastante grande ya que según parece el rendimiento que puede alcanzar no tiene nada que envidiar con modelos de capacidad superior. En la sección de Modo de rendimiento podemos optar entre Alto rendimiento, Optimizado, Ahorro de energía medio y Ahorro de energía máximo.
Cada uno de ellos gestiona el consumo de las aplicaciones en segundo plano y el rendimiento de la CPU para economizar recursos, aumentando paulatinamente la autonomía máxima del Samsung Galaxy Z Flip desde casi dos días a más de ocho. Esta es una solución fantástica para todas aquellas ocasiones en que no tengamos la posibilidad de poner el teléfono a cargar y necesitamos que sobreviva activo unas horas más. ¡Mano de santo!
Palabras finales y conclusiones sobre Samsung Galaxy Z Flip
Pantalla Dynamic Amoled principal y Super AMOLED FullHD+ exterior así como cámaras de 12MP capaces de grabar a 4K 60fps y SoC Snapdragon 855 hacen del Samsung Galaxy Z Flip un smartphone sobresaliente a día de hoy, por lo que podéis quedaros tranquilos si pensábais que iba a ser todo fachada.
Sí, la solución de diseño del Samsung Galaxy Z Flip no tiene punto de comparación y ha traído consigo una prueba más de los avances tecnológicos a la hora de aportar nuevos conceptos a la industria de la telefonía móvil. Pero, ¿hasta qué punto un producto así está a la altura de su valor? El principal problema que observamos como consumidores es que si obviamos el diseño, en cuestión de especificaciones técnicas y componentes hay modelos idénticos o más potentes en la competencia por un presupuesto menor.
Te recomendamos la lectura de: Mejores smartphone de gama alta del mercado.
Si lo que buscáis es un toque de originalidad y sois unos apasionados de las últimas tecnologías, sí, Samsung Galaxy Z Flip es de lo más vanguardista del mercado. No obstante, si lo que buscáis es un smartphone premium por el rendimiento que ofrecen, hay alternativas más económicas que podéis mirar.
Por otro lado, el carácter práctico que aporta un teléfono que podemos reducir al tamaño de una cajita de colorete cuando no lo estemos utilizando, para muchos puede no tener precio. Probablemente este sea el camino a seguir en un futuro si el tamaño de las pantallas sigue en aumento dado que cada vez resultan más amplias. En el momento en que el precio de esta tecnología se normalice, supondrán una muy buena opción a tener en cuenta.
Samsung Galaxy Z Flip está disponible en su web oficial por un precio de lanzamiento de 1500€. Con un presupuesto así debemos tener en mente que principalmente pagamos por componentes de máxima calidad y un diseño único. Es un teléfono hecho para destacar.
VENTAJAS |
INCONVENIENTES |
DISEÑO VANGUARDISTA LIGERO Y PLEGABLE |
PAGAMOS POR EL DISEÑO |
COMPONENTES DE HARDWARE CALIDAD PREMIUM | |
AUTONOMÍA DE HASTA 8 DÍAS |
El equipo de Profesional Review le otorga la Medalla de Oro
- Samsung Galaxy Z Flip SM-F700F/DS 256GB 8GB RAM desbloqueado de fábrica (GSM solamente, sin CDMA – no compatible con Verizon/Sprint) versión internacional – Espejo negro memoria: 256GB 8GB RAM Pantalla: AMOLED dinámico plegable, HDR10+ Plataforma: Android 10, actualizable a Android 11, One UI 3.0 Batería: Li-PATTERY: o 33000 mAh
Última actualización el 2024-12-08