Nvidia ha oficializado el fin del soporte para varias de las generaciones de tarjetas gráficas más emblemáticas de la última década. En un comunicado de su equipo de desarrollo, la compañía confirmó que las arquitecturas Maxwell, Pascal y Volta recibirán sus últimas actualizaciones de con la serie de controladores 580.
Nvidia anuncia el fin de soporte para las GPUs GTX 700, 900 y 1000
Esta decisión marca el final del ciclo de vida para las populares series GeForce GTX 700, GTX 900, y la aclamada GTX 1000, además de las tarjetas basadas en Volta. Esta medida sigue una estrategia de Nvidia donde los recursos de desarrollo se concentran en el hardware más moderno. Generaciones anteriores como Fermi (GTX 500) y Kepler (GTX 600) ya pasaron por este proceso. Ahora, leyendas del gaming como la GTX 1060 y la GTX 1080 Ti, que tienen entre 8 y 11 años, se preparan para su retiro del soporte, por lo que dejarán de recibir actualizaciones de controladores.
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¿Qué significa esto para los usuarios? Es importante aclarar que estas tarjetas gráficas seguirán funcionando. Sin embargo, dejarán de recibir los controladores «Game Ready», que optimizan el rendimiento para los nuevos videojuegos. Tampoco recibirán mejoras de rendimiento adicionales ni futuros parches de seguridad, lo que podría suponer un riesgo a largo plazo. Nvidia ha confirmado que este cese de soporte se aplicará simultáneamente tanto en Windows como en Linux.
Actualmente, Nvidia está publicando la serie de controladores 570, por lo que la llegada de la rama 580 es inminente, con expectativas de que se implemente antes de finalizar el año. Una vez lanzada, la serie 580 continuará recibiendo actualizaciones menores durante algunos meses, pero marcará el punto final. Para los millones de jugadores que aún utilizan estas GPU, este anuncio es una clara señal para empezar a planificar una futura actualización y así seguir disfrutando de las últimas innovaciones de controladores de Nvidia.