OnePlus 8T Review en Español (Análisis completo)

Esperábamos con ganas el nuevo OnePlus 8T y finalmente ha llegado. Hemos podido probarlo y hacer nuestro análisis antes de su NDA y daros información fresca sobre esta nueva maravilla que nunca deja de mejorar. Se ha equipado con un Snapdragon 865 y 8 o 12 GB de RAM junto a 128 o 256 GB de almacenamiento, así que su potencia será casi igual a la del buque insignia 8 Pro. Será uno de los primeros terminales en comercializarse con Android 11 junto a la maravillosa capa Oxygen OS 11, de la que os contaremos las principales novedades.

Pero en donde más se ha trabajado es en la estética, con aspecto delicado y premium en metal y aluminio con un nuevo panel de cámara más actual con 4 sensores y agujero en pantalla. No faltan los 120 Hz de refresco, y nada menos que 65W de carga rápida. ¿Preparados para ver uno de los mejores terminales que verá la recta final de 2020? ¡empecemos!

Pero antes de seguir, agradecemos la confianza de OnePlus en nosotros por cedernos temporalmente este terminal para su análisis.

OnePlus 8T características técnicas

Unboxing

La presentación que se ha hecho para los medios en este OnePlus 8T es una auténtica maravilla y no solo por la calidad en general, sino también por lo gran cantidad de detalles que se nos incluyen. Así que se trata de una caja construida en cartón rígido macizo de gran grosor y con un tacto aterciopelado, siempre en el color rojo chillón identificativo de la marca.

Esta caja de grandes dimensiones derivará en varias más pequeñas tras expandir su apertura estilo alas de gaviota. En su interior tendremos la caja propia del terminal, que por otro lado será la que un usuario normal adquiera, varias fundas y documentación para review. Parte de estos elementos como las fundas suponemos que se deberán adquirir de forma independiente por el usuario.

El bundle en total contará con los siguientes elementos:

• Terminal OnePlus 8T
• Funda de silicona transparente
• Cargador de 65W
• Cable USB Type-A – Type-C para carga y datos
• Manual de usuario y tarjetas de garantía
• Extractor para tarjeta SIM
• 2x Fundas OnePlus extras
• Guía de review

Un bundle mucho mejor presentado que el del OnePlus 8 Pro aunque con elementos similares, siempre de máxima calidad. Desconocemos aún cuál será el que se utilice para la presentación al público general.

Diseño externo de OnePlus 8T

El diseño es una de las muchas novedades o mejor dicho, variaciones que trae este OnePlus 8T respecto al modelo superior. En este caso se ha rediseñado el panel de cámaras a uno más actual y omitiendo curvatura en pantalla. Eso sí, algo que se mantiene es la construcción en cristal y aleación de aluminio, aunque ojo, porque no tenemos protección IP68 en esta versión.

Se presentará en dos colores distintos, manteniendo un aspecto muy sobrio como ya ocurriera en otros modelos, sin utilizar degradados y en su lugar un efecto metalizado precioso. El que nosotros analizamos será la versión Aquamarine Green, es decir, el que tiene un color celeste verdoso en función de cómo incida la luz sobre él. Se viene utilizando en diferentes tonos en los flagships de la OnePlus, siendo ya un clásico mejorado versión tras versión. El segundo color disponible será el Lunar Silver, una especie de color plata metalizado muy clarito.

El OnePlus 8T reduce un poco la diagonal de su pantalla a 6,55 pulgadas para optimizar el uso a una sola mano del terminal. Con un 87% de superficie útil tenemos unas medidas de 160,7 mm de alto, 74,1 mm de ancho y 8,4 mm de grosor. El peso disminuye también a unos ajustados 188 g si consideramos que en su interior tenemos cámara de vapor para refrigeración y una batería de 4500 mAh. La sensación en mano es excelente y claramente premium, siempre muy delgadito y compacto. Aunque es cierto que se resbala bastante, algo normal en este tipo de terminales con los bordes tan estilizados.

Centrándonos en la zona de pantalla del OnePlus 8T tenemos una superficie íntegramente terminada en cristal, la cual nos ha llegado con un protector ya pre-instalado para mejorar un poco la seguridad. Evidentemente tenemos un vidrio de Gorilla Glass 5 con alta resistencia a rayones. Los marcos de pantalla están muy ajustados, ayudados esta vez por una nueva tecnología de panel AMOLED flexible que le permite llegar más al borde utilizando curvatura 2,5D en lugar de 4D como la versión superior. Se sigue utilizando un agujero en pantalla para la cámara frontal, ubicado en la esquina superior izquierda y realmente ajustado a la lente del sensor.

En el borde superior destaca bastante la abertura para el altavoz superior y de llamadas, de hecho ocupa casi la mitad de la anchura. No se ha hecho demasiado discreto como suele pasar en los terminales premium, presentándose con una línea de agujeritos que debemos cuidar para que no se acumule la suciedad. La ventaja de esto es que el sonido sale de forma perfecta por la zona, pero una abertura en el borde hubiera sido más eficaz.

Moviéndonos a la zona trasera del OnePlus 8T, predomina un diseño muy limpio con el panel de cámaras movido a la esquina superior izquierda. Esto ocurre en prácticamente todos los móviles actuales, pero OnePlus lo ha hecho un poco mejor que el resto en nuestra opinión. Este panel es más pequeño y sobre todo menos salido del plano, con unas grandes curvas en las esquinas que mejoran mucho su estética. Si bien es cierto que no tenemos sensores de 108 MP o zoom que suelen ocupar mucho más espacio.

Toda esta zona está acabada en cristal, mientras que el borde del módulo de cámaras lo hace en aluminio con integración perfecta a todo su alrededor. En la parte central tenemos el logotipo del fabricante y más abajo la marca. De forma bastante discreta también hay información del modelo, y la certificación de conformidad con la comunidad Europea. El mejor acabado trasero de un OnePlus, al menos en mi opinión.

Saltamos ahora a los bordes del terminal, que igualmente son muy limpios en cuanto a conexiones y botones. Están fabricados en aluminio con el mismo acabado metalizado y color que la trasera, contando con una curvatura bastante pronunciada en la parte trasera que mejora mucho el agarre. Al no disponer de pantalla curva, la zona superior se mantiene recta y solo mínimamente curvada. En el borde superior tan solo encontraremos un micrófono, ya que esta vez tampoco hay rastro del Jack de 3,5 mm.

El borde inferior sí que tendrá más elementos presentes, por ejemplo el USB Type-C 3.2 Gen1 para carga y datos. La bandeja Dual Nano SIM se mantiene a un lado y la abertura del altavoz al otro, siendo esta mucho más bonita que las típicas de agujeros redondos. La separación en partes de los marcos ha servido para colocar el otro micrófono. El lateral izquierdo solamente cuenta con los botones de volumen, mientas que el derecho tiene el de encendido y bloqueo, así como un switch con tres posiciones para el perfil de sonido del sistema, que está presente en la versión 8 Pro.

Kit de fundas

En esta ocasión el OnePlus 8T debería llegarnos como mínimo con una funda de silicona transparente en su caja principal. Se trata de la típica funda de silicona transparente flexible en la que se ha utilizado una molesta serigrafía de “Never Settle” para adornarla. Es exactamente la misma que incluye la versión 8 Pro, y nos hubiera gustado más en diseño liso.

En cuanto a las dos fundas que se han incluido en el pack, tenemos versiones bastante distintas y personales. La primera de ellas está construida en goma semirrígida, siendo bastante gruesa y con un acabado muy rugoso. Esta sin duda mejora la protección y el agarre del terminal, ideal para exterior, senderismo y deporte. Mientras tanto la segunda es también bastante gruesa pero más rígida, con un diseño de tema electrónico por detrás como si el móvil estuviese abierto. Ambas están muy bien construidas e invitan a una larga durabilidad, veremos qué tal se comportan cuando llevemos un tiempo con el terminal.

Pantalla Fluid AMOLED de 120 Hz que se mantiene en la cima

La pantalla en este OnePlus 8T va a ser directamente una versión de menor tamaño que la utilizada en el 8 Pro, más concretamente de 6,55 pulgadas en formato 19.5:9. Se trata de un panel con tecnología Fluid AMOLED fabricada por Samsung y por tanto muy similar a la de los terminales coreanos. Al utilizar un panel de LEDs flexible nos permite tener marcos más ajustados casi como un terminal con curvas laterales, llegando la superficie útil al 87% que no está nada mal.

A pesar de tener un tamaño más ajustado, no se renuncia a los 120 Hz de frecuencia de refresco para convertirlo en un terminal gaming con todas las garantías. A esto se le suma una respuesta táctil de 240 Hz para asegurar la máxima velocidad en el sistema multitouch capacitivo. Sabremos ya que desde la configuración de pantalla se nos permitirá elegir entre el modo 120 o 60 Hz, pero no se ha implementado uno de 90 Hz ni tampoco es posible modificar la resolución, algo que sí tienen otros terminales gaming o el propio 8 Pro.

La resolución nativa desciende en este caso hasta los 2400 x 1080p, es decir, nos quedamos en una FHD+ relativamente estándar y con una densidad de 402 ppp. Este es un recorte comprensible frente al modelo de mayores prestaciones, ya que el objetivo es de alguna forma disminuir en precio sin renunciar a una alta potencia. En ella disponemos de un brillo máximo en pico de 1100 cd/m² compatible con HDR10+, un contraste de 6.000.000:1 y nada menos que un 103% NTSC.

Con todo esto, la experiencia de uso está a un muy alto nivel, con excelente calibración de fábrica y una alta nitidez siendo incapaces de ver los píxeles aunque tengamos menos de 500 ppp. Cuenta con certificación TÜV Rheinland Eye Confort y un modo “Comodidad de visión” que filtra la luz azul para largas sesiones de uso de la pantalla. Desde la configuración del panel podremos modificar la calibración, efectos de color, zoom de pantalla y por supuesto tendremos un modo oscuro para ella.

Sistema de sonido con doble altavoz

Una característica que se mantiene sobresaliente en esta nueva generación del OnePlus 8T es el apartado sonoro, el cual consiste en una configuración de doble altavoz en estéreo con tecnología Dolby Atmos. Las ventajas de esta es que nos permiten de alguna forma simular una experiencia envolvente para el usuario con dos altavoces físicos.

De nuevo podemos decir que las sensaciones son las mismas que en la versión 8 Pro, ya que en definitiva se trata de la misma configuración. Aquí tenemos un pequeño beneficio como es la gran abertura para el altavoz superior, igualando así la potencia de salida a ambos lados. De todas formas se nota que la parte superior pega de forma más directa al usuario que la inferior, al tener una salida lateral. Esta vendrá bien para posicionar sonido ambiente y voz, además soportando cancelación de ruido para grabaciones de audio y mejora de la experiencia final.

Todo esto se traduce en un volumen realmente elevado de salida y sin distorsión alguna, como no podría ser de otra forma en un flagship como este. Los sistemas sonoros han ido mejorando mucho y reflejo de ello es una gran experiencia tanto en juego como en contenido multimedia que llenará la habitación incluso con tan pequeño terminal. Un gran trabajo por parte del fabricante en este apartado.

Pero aún se puede mejorar un poquito más gracias al sistema de vibración Haptic 2.0 que se hereda de su hermano mayor. La vibración háptica se diferencia de la normal en que responde de una forma más detallada y precisa a los eventos del juego y sonido, para dar una sensación de realismo. Con este conjunto tan compacto se nota una buena implementación con vibraciones a ambos lados del terminal.

Sensores de desbloqueo a otro nivel

Si algo le debemos reconocer a OnePlus modelo tras modelo, es el alto rendimiento en todo lo que tiene que ver con procesamiento y hardware. Y el sistema de desbloqueo de este OnePlus 8T no será la excepción es uno de los más rápidos que hemos probado nunca tanto en huella dactilar como reconocimiento facial.

Aunque la gama alta ofrece tiempos mínimos y casi inapreciables entre unas versiones y otras, sí que notaremos que en algunos terminales debemos de dejar el dedo más o menos tiempos pulsado. Ese tiempo aquí se reduce a apenas un instante, el justo para hacer contacto con la pantalla. Es tan rápido que ni siquiera hay tiempo para que la animación aparezca, e instantáneamente se encenderá la pantalla. El sensor como siempre se activará pulsando el botón de desbloqueo o bien moviendo el terminal desde una posición estática. Además la tasa de acierto es prácticamente del 100% siempre que pulsemos medianamente bien sobre el sensor.

Respecto al reconocimiento facial más de lo mismo, y con un leve movimiento sin tan siquiera colocarlo frente a nosotros tendremos ya la pantalla desbloqueada. De hecho es tan rápido que a la vez que pulsamos el botón de desbloqueo, ya tendremos la pantalla desbloqueada y lista para acceder. Es impresionante cómo trabaja aquí el nuevo Android 11 y la capa OxygenOS 11, alcanzando un nuevo nivel en este apartado. Por supuesto el sistema de desbloqueo facial será una versión personalizada de OnePlus y no la genérica de Google.

Hardware y rendimiento

En este apartado tenemos una configuración prácticamente igual a la versión Pro, así que este OnePlus 8T sin duda ofrecerá los mismos altos registros que su hermano mayor. De hecho los números son muy similares en ambos terminales, si bien este terminal ha cambiado su sistema de refrigeración por una cámara de vapor sobre un bloque de cobre en lugar de heatpipes. Esto le da una ventaja en cuanto a peso y en temperaturas, ya que se extiende por una amplia área para así mejorar la disipación.

Para este móvil se ha elegido el procesador Qualcomm Snapdragon 865, la versión más potente disponible con permiso de la Plus que aumenta ligeramente su frecuencia mono núcleo. Esta CPU se mantiene con sus 8 núcleos a 7 nm fabricados por TSMC con 1 x 2.84 GHz Prime Core Kryo A77 + 3 x 2.42 GHz Gold Core A77 + 4 x 1.8 GHz Silver Core A55. Junto a este chip de tenemos una GPU Adreno 650 también en 7 nm compatible con DirectX 12, OpenGL ES 3.2, OpenCL 2.0 y Vulkan 1.1 trabajando a 600 MHz.

Se le suma un paquete de memoria RAM de última generación como es la de tipo LPDDR5. En concreto hablamos de dos configuraciones disponibles con 8 y 12 GB trabajando a 2750 MHz y con mejoras sustanciales en consumo gracias a la disminución de troquel a 7 nm. Esta opera en modo Dual Channel en ambas configuraciones, y el modelo que nosotros probamos cuenta con la versión de mayores prestaciones.

En cuanto a la configuración de almacenamiento, tenemos la que esperábamos y no varía en capacidad respecto al modelo superior al tener dos versiones de 128 y 256 GB. El fabricante utiliza la interfaz más potente UFS 3.1 para dotar de máxima velocidad al sistema tanto en lectura como escritura. En esta ocasión tampoco tenemos disponible ampliación de memoria por tarjeta SD ni tampoco versión de 512 GB. De nuevo en el terminal de análisis contamos con la capacidad más elevada.

El paquete de conectividad del OnePlus T no cambia, que en este caso instala todo lo que hay disponible en la actualidad. Tenemos WiFi 6 Dual Band a 2,4 y 5G con MU-MIMO, OFDMA y modo de conexión compartida, así como Bluetooth 5.1 LE. Gracias al nuevo hardware no falta la conectividad 5G Dual SIM gracias a un chip Snapdragon X55, posicionamiento geográfico A-GPS, Beidou, Galileo (E1+E5a doble banda), GLONASS y GPS (L1+L5). Dispone también de sensores NFC, APT-x y ANT+

Ahora os dejamos con la puntuación obtenida en AnTuTu Benchmark que comprueba el rendimiento general del terminal. Así mismo realizamos los correspondientes test en 3DMark y Geekbench 5 para ver la capacidad de procesamiento gráfico y de CPU en OPENGL.

El rendimiento en AnTuTu nos deja unas cifras muy ligeramente por debajo del OnePlus 8 Pro, si bien no es la más alta del mercado al ya existir múltiples terminales con el 865+ y variantes gaming con un rendimiento más extremo. Sí que vemos una mejor temperatura en la CPU bajo estrés, con este nuevo sistema, pasando de los 32,5^oC en el 8 Pro a los 31,4^oC en este caso.

En GeekBench también obtenemos un resultado algo inferior, lo cual se deberá en principio a optimización de la capa y la nueva versión del sistema Android, ya que el hardware es exactamente el mismo. En 3DMark sí que obtenemos una muy leve e inapreciable mejora con esos 600 MHz de la GPU. A efectos prácticos la experiencia será exactamente igual en juegos y demás, y no hay tirones, ni nada parecido.

Android 11 y Oxygen OS 11

Los modelos ya presentes del fabricante han comenzado a recibir la actualización de Android 11 y Oxygen OS 11, así que en este OnePlus 8T la tenemos disponible directamente de fábrica. Más concretamente hemos analizado el terminal con la versión 11.KB05BA recién llegada al terminal en el momento de su encendido.

Se ha implementado un nuevo esquema de interfaz que brinda una experiencia más fluida, soportando cambios entre amanecer y atardecer. Además se han suprimido los botones de navegación por gestos desde las esquinas o borde inferior del terminal a las que rápidamente nos hemos acostumbrado.

El modo Ambient Display admite más personalización, con Bitmoji AOD y más relojes, así como el modo oscuro con horarios personalizados. Se ha mejorado el modo Zen con más temas y un nuevo modo grupo para los amigos. También se implementan cambios en la galería con un modo historia para montar vídeos basados en el contenido de la galería, y mejoras de velocidad.

En cuanto a las mejoras del propio sistema operativo Android 11, tenemos por supuesto mejoras en la privacidad. La función de almacenamiento específico ahora es obligatoria, así que las aplicaciones no podrán acceder a todos nuestros datos. A esto se le suma la pérdida de permisos de una App tras un largo tiempo en desuso.

El sistema de notificaciones se ha modificado a un estilo burbuja flotante similar al propio de Facebook. Poco a poco las aplicaciones irán adaptándose a este nuevo sistema más rápido y fluido. Ahora, manteniendo pulsando el botón de encendido accederemos a más funciones como el control de domótica si lo tenemos activado, así como a las tarjetas de pago.

La experiencia que nos brinda este conjunto es de completa fluidez y velocidad de interacción. A poco que nos acostumbremos a no tener botones y demás, será una maravilla amplificada con los 120 Hz de refresco. De las mejores capas disponibles todavía en el mercado, así que buen trabajo de OnePlus.

Desempeño de las cámaras delantera y trasera

Llegamos al apartado de cámaras, en donde el OnePlus 8T mantiene la esencia de la versión 8 Pro con el mismo sensor principal, aunque el resto sí que cambia y baja un poquito de nivel. Eso así, la calidad de la imagen, versatilidad y experiencia es digna de un gama alta como veréis en los simples.

4 sensores traseros muy orientados a creadores y entusiastas

Empezamos por el plato principal que son estas cuatro cámaras traseras:

• Sensor principal: se trata del mismo Sony IMX586 Exmor RS de 48 MP que usa el OnePlus 8 Pro. Cuenta con una lente de tipo ISOCELL de 7 elementos con apertura focal f/1.7, tamaño de píxel de 0,8 µm y tamaño 1/2.5. Dispone de estabilización óptica de imagen OIS y EIS con sistema autofocus PDAF + CAF.
• Sensor Ultra Gran Angular: el siguiente en esta lista es un sensor Sony IMX481 ultra gran angular que reduce su resolución a 16 MP con un campo de visión de 123^o. En este caso su lente ofrece una apertura focal de f/2.2. Menor resolución peque mayor apertura, veremos cómo se comporta.
• Sensor Macro: el tercero que encontramos es un ultra macro de 5 MP con apertura focal f/2.4. Este sensor permite realizar fotos a una distancia máxima de 3 cm con un alto detalle.
• Sensor monocromo: se trata de un sensor con resolución de 2 MP que solamente trabajará en el filtro mono en los modos de filtro artístico de la cámara, llevando la foto en blanco y negro a un alto nivel.

Todo esto vendrá acompañado de un Dual Flash LED de gran potencia en color blanco. Con esta configuración tenemos posibilidad de grabar vídeo con el sensor principal en 4K@60 FPS y 1080p@60 FPS. Adicionalmente ofrece la posibilidad de grabar vídeo a cámara lenta a una resolución 720p@480 FPS y 1080p@240 FPS, y Time-Lapse hasta 4K@30 FPS. Se mantiene por tanto la limitación de no poder grabar en 8K.

Sobre el sensor principal queda demostrado que nos brinda una calidad de imagen y adaptabilidad impresionantes. No será de 108 MP, pero tampoco lo echamos en falta por el gran rango dinámico que tiene, la alta luminosidad que saca bajo luz pobre y el buen balance de blancos que tiene. Sin apenas trabajo, nos sacará fotos con colores vivos casi en cualquier situación por ejemplo dentro del bosque o con la montaña llena de niebla.

El efecto monocromático o blanco y negro solamente estará disponible con el sensor principal, sin prácticamente perder calidad en la foto. Es ideal para paisajes y escenas con un toque nostálgico y profesional. El efecto bokeh es normalito, recortando bien la imagen principal al ser ayudado con el sensor monocromático y su función de profundidad. Y algo que sí echamos en falta es un teleobjetivo, ya que el sensor principal se defenderá hasta un zoom x2. Más de eso significará muy pérdida de calidad en la imagen.

Es capaz de detectar automáticamente el paisaje que queremos fotografiar y situación concreta como noche o día, adaptándose así el color y exposición sin necesidad de acceder al modo noche. Manual o automático, las tomas en modo noche son muy buenas, sin sobreexponer demasiado las zonas oscuras frente a puntos de luz para asegurar la naturalidad. Incluso en escenas de movimiento con coches saca buenos resultados, ya que el tiempo de captura y procesado es muy corto. Podríamos decir que de los mejores modos noche que hemos probado.

El gran angular de 16 MP hace un mejor trabajo de lo que esperábamos, impresionante amplitud de visión y además sin efecto ojo de pez en los lados. No tendremos un impresionante detalle si hacemos zoom en la imagen, pero se adapta muy bien a la baja luz, y situaciones adversas. Ya veis que saca prácticamente la misma luminosidad que el sensor principal y esto es realmente bueno.

Por último el sensor macro de 5 MP nos ofrecerá imágenes muy cercanas y además a mucha calidad por su resolución. Simplemente un añadido para aquellos usuarios que quieran hacer fotos curiosas y objetos cercanos, plantes o animales. Cabe decir que en este caso no tenemos “sensor de rayos x” y el modo monocromo no es un filtro de color tal y como el del 8 Pro.

Gran experiencia fotográfica la de este OnePlus 8T, que se conjunta con la de vídeo con una excelente estabilización óptica. En él podremos alternar entre los modos gran angular y zoom sin pausar el clip. Debemos tener en cuenta que el sensor monocromático no se utilizará para grabar en blanco y negro ni tampoco en Time-Lapse. Tampoco habrá estabilización óptica en gran angular.

Sensor de selfie

Pasamos ahora a ver las prestaciones del sensor delantero, el cual consiste en un Sony IMX471 Exmor RS que ofrece 16 MP de resolución. Cuenta con una lente de tipo ISOCELL con apertura focal f/2.45, tamaño de píxel de 1,0 µm y tamaño 1/3. Este contará con autofocus y estabilización óptica EIS. Ofrece la capacidad de grabar en resolución 1080p@30 FPS, modo Time-Lapse.

Básicamente es el mismo que tiene instalado el OnePlus 8 Pro, así que la experiencia es la misma salvo en lo que haya cambiado la aplicación de cámara. Nosotros no vemos diferencias en su desempeño, y es un selfi más que digno en tratamiento del color y rango dinámico.

Aplicación de cámara

La aplicación de cámara no presenta notables diferencias con respecto a la presente en Oxygen OS 10.5, y tan solo se mueve de lugar el botón de Google Lens hacia la zona inferior. Todo lo demás, como gestiones de sensores, modos de foto y vídeo, así como configuración de imagen y propiedades permanecen iguales. Así que las mejoras vienen por dentro, en el motor de procesado de la imagen.

Batería y autonomía

En lo que a batería y consumo se refiere, el OnePlus 8T presenta una mejora en lo que a carga rápida se refiere, aumentando hasta los 65W su capacidad. La capacidad baja ligeramente a los 4500 mAh para ajustarse al tamaño más compacto del terminal, mientras que desaparecen funciones como la cara inalámbrica.

OnePlus no ha sido tan atrevido como para introducir cargas demenciales como Oppo o Xiaomi, pero en este caso sí que ha tenido el detalle de incluir un cargador de 65W junto a él. Para brindar las máximas garantías en fiabilidad, se han instalado hasta 12 sensores térmicos en la batería para controlar que no ocurra nada, bajando así la potencia de carga si fuera necesario. Con cargadores certificados por Qualcomm que no sean el que se incluye, se podrá alcanzar los 45W de carga, mientras que si usamos su cargador en otro terminal se limitará a 15W.

En cuestión de autonomía, es la misma que el modelo superior, con unas 7 u 8 horas de uso de pantalla con brillo a la mitad y su frecuencia de 120 Hz. Si le exigimos más y jugamos o lo sometemos a estrés bajará a unas 5 o 6 horas o menos según las exigencias del juego. Y en un uso normal usando los 60 Hz tendremos una duración de unos dos días según cómo usemos el terminal.

Palabras finales y conclusión acerca del OnePlus 8T

El terminal que hemos analizado hoy no es cualquiera, sino un 8T que sin duda es digno sucesor del 7T en lo que a innovación y concepto se refiere. Y a pesar de que está por debajo del 8 Pro, no renuncia a la misma configuración de hardware principal y otras muchas características similares como el sonido o la pantalla.

Y precisamente hablando de los apartados multimedia, todos ellos están a un alto nivel. La pantalla Fluida AMOLED se hereda directamente del modelo superior, si bien es un poco más compacta con 6,55” y de menor resolución. Pero ahí están los 120 Hz, HDR10+ y veloz respuesta táctil para los más jugones. El sonido es alto, claro, estéreo y con Dolby Atmos, de la misma calidad que la versión Pro. A esto se le suma el reconocimiento facial más rápido que hemos probado.

Tampoco tenemos muchas sorpresas en el apartado de cámara, ya que repite con el mismo sensor principal de 48 MP de altas prestaciones y la cámara selfie. El resto sí que cambia, y nos guste más o menos, tenemos un gran angular con un poco menos de calidad pero más rango visual, un sensor macro para jugar a costa distancia y un monocromo para los aficionados al cine. El desempeño en todos los sensores es perfecto, especialmente el modo noche que es de lo mejorcito que hemos probado. Solamente echamos en falta un zoom óptico, pero todo no se puede tener.

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En cuanto a rendimiento, estamos a la par del 8 Pro, y costando casi lo mismo que en OnePlus 8. Es de los primeros terminales en salir con Android 11 junto a Oxygen OS 11, dos elementos que harán una vez más una unión casi perfecta. La capa de OnePlus se ha renovado en estética, con un control más gestual y fluido al que nos acostumbrados inmediatamente, con algunas novedades y sobre todo con los últimos parches de seguridad y estabilidad en el sistema operativo de Android.

La batería por un lado recorta prestaciones al suprimir carga inalámbrica, pero se añade una carga rápida de 65W. Por ahora será la más alta que tenga OnePlus, y además se incluye el cargador de esta capacidad, algo nada habitual en otros fabricantes. De autonomía anda casi igual que el 8 Pro, ligeramente mejor al tener una pantalla más pequeña, pero durando dos días en uso normal. En apenas 10 minutos tendremos un 25% de carga.

El OnePlus 8T parecerá en el mercado por unos 650 euros en la versión de 8 + 128 GB, mientras que la de 12 + 256 GB subirá a los 699 euros. Siendo así, el precio de salida será el mismo que el del OnePlus 8, así que es una compra más que recomendada si queremos un diseño más actual con pantalla de 120 Hz y mejor cámara.

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