Un rumor explosivo sacude los cimientos de la industria de semiconductores. Según informes, Intel estaría considerando una estrategia radical, cancelar el nodo 18A a clientes externos para concentrarse por completo en su sucesor, el 14A.
De Intel 18A a 14A: El arriesgado salto tecnológico que planea Intel
La medida no significaría la cancelación del proceso 18A (equivalente a 1.8 nm), ya que Intel lo seguiría usando para sus propios procesadores, como los futuros Arrow Lake. Sin embargo, el golpe sería para su división de fundición, Intel Foundry Services (IFS), que perdería su producto estrella para atraer a gigantes como Nvidia o Qualcomm, dejándolos sin una alternativa viable al dominio de TSMC a corto plazo.
La lógica detrás de esta maniobra es una apuesta a largo plazo. En lugar de competir directamente con el nodo N2 de TSMC, Intel buscaría dar un salto generacional. Al enfocar todos sus recursos en el desarrollo del 14A, la compañía planea acelerar su llegada y asegurar su superioridad tecnológica.
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Este nodo será pionero en el uso de la litografía High-NA EUV, una tecnología de nueva generación que TSMC adoptará más tarde, dándole a Intel una ventaja que podría ser decisiva para conseguir clientes importantes.
Si se confirma, TSMC disfrutaría de un monopolio temporal en la fabricación de vanguardia, consolidando su poder de mercado de fabricación de chips para terceros. Para Intel, representaría un duro golpe a la credibilidad de su negocio de fundición, pero podría ser el sacrificio necesario para recuperar la corona del liderazgo tecnológico más adelante.
Esta es una maniobra audaz, aunque arriesgada, así que ya veremos si Intel sale airosa con esta decisión. De momento, se espera que el nodo 14A comience su producción en volumen en el año 2028. Os mantendremos al tanto de todas las novedades.