Windows ya lo adelantó a principios de año, pero ahora ha confirmado que la pantalla azul de la muerte dará paso a otro color.
La pantalla azul desaparecerá después de 40 años siendo una seña de identidad de Windows
Durante cuatro décadas, los usuarios de Windows siempre han sabido reconocer cuando estaban teniendo un problema con su ordenador. El conocido coloquialmente como «pantallazo azul» (BSOD) ha estado presente a lo largo de las diferentes versiones del sistema operativo de Microsoft. Al menos hasta ahora.
Microsoft confirmó que iba a realizar un cambio en este sentido, y parece que ya ha comenzado con las primeras pruebas con el sustituto de esta famosa estampa. Desde ahora, esta pantalla pasará a ser conocida como la pantalla negra de la muerte, dejando de lado el color azul, el ceño fruncido y el QR por una pantalla totalmente negra más simplificada.
Como podéis ver en la imagen, se parece a una pantalla negra que podría aparecer durante la actualización del sistema operativo. Sin embargo, en ella se mostrará el código de error que señale el problema que afecte al dispositivo. Esto es un paso adelante, ya que de esta manera no hará falta hacer uso de herramientas WinDbg para averiguar cual es el problema.
Parte de esto es simplemente información más limpia sobre qué fue exactamente lo que salió mal, donde es Windows versus un componente.
David Weston, vicepresidente de seguridad empresarial y del sistema operativo de Microsoft.
En una entrevista con The Verge, el vicepresidente de seguridad empresarial y del sistema operativo de Microsoft, David Weston, aseguró que «Este es realmente un intento de claridad y de proporcionar una mejor información y permitirnos a nosotros y a los clientes llegar realmente a lo que es el núcleo del problema para que podamos solucionarlo más rápido».
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Según ha confirmado la propia Microsoft, este cambio que afectará a la pantalla azul de la muerte de Windows llegará al sistema operativo «a finales de verano», con otra gran novedad como la función Quick Machine Recovery, que permite restaurar rápidamente los dispositivos que no pueden arrancar.
