Arctic Freezer 8A Review en Español (Análisis completo)

Una nueva variante de disipador compacto llega a la larga lista del fabricante Arctic, como opción económica para CPU de gama media y baja, se trata del Arctic Freezer 8A, el cual podemos considerar como opción superior al Freezer 7 X, aunque muy cercana.

Se presenta en formato de un solo bloque vertical, con 2 heat pipes de cobre a cada lado y ventilador PWM de 100 mm con soporte para modo 0 dB, es decir, soporta parada total para montajes silenciosos. Es compatible únicamente con el socket AM4 y AM5.

Agradecemos a Arctic confiar en nosotros y enviarnos este disipador para su análisis.

Arctic Freezer 8A características técnicas

Unboxing

Arctic Freezer 8A utiliza una caja de pequeñas dimensiones de cartón rígido y colores corporativos, con moldes del mismo material en el interior para sujeta el disipador.

El contenido es el siguiente:

• Arctic Freezer 8A
• Ventilador y brackets de sujeción
• Kit de instalación AMD
• Documentación

El fabricante también ha incluido una toallita de limpieza para la superficie de la CPU que no dudaremos en usar.

Análisis externo

Arctic Freezer 8A utiliza un diseño de bloque de disipación muy similar a la versión 7 X, con un solo bloque en formato vertical, en donde se apilan horizontalmente 46 láminas de aluminio de 0,4 mm de grosor, sujetas por los heat pipes.

Si bien las dimensiones de esta nueva versión se han optimizado respecto al modelo mencionado, pues no disponemos de carenado de ventilador que aumente la anchura o altura.

Esto resulta en mayor superficie de intercambio, en menos espacio, alcanzando una altura de 136 mm en el propio disipador y 144 mm instalado sobre la placa base.

88 mm son los que consume en profundidad, los cuales no interceden en ningún caso para instalar memorias RAM, y si ocurriese, tiene 40 mm de claro entre el ventilador y los slots DIMM.

El diseño del bloque es básico estéticamente hablando, pues no tenemos carenado superior que tape las terminaciones de los heat pipes, así que no es un gran reclamo para chasis de cristal.

Se centra en la efectividad, utilizando para ello dos heat pipes de cobre de 6 mm de diámetro que salen a ambos lados del cold plate para sujetar las aletas y repartir el calor en todo el volumen. Estos tubos pasan directamente por el cold plate haciendo contacto con la CPU.

El cold plate en cuestión es de pequeñas dimensiones, no cubre por completo el IHS de una CPU Ryzen, mucho menos de los modelos basados en AM4. Esto en principio no es problema, pero consideramos que un modelo renovado debería tener un área suficiente para cubrir el IHS completo.

Ventilador

Centramos la atención en el ventilador del Arctic Freezer 8A, tratándose de un modelo Arctic P10 PWM, obviamente de 100 mm de diámetro, con hélices construidas en lo que parece ser polímetro de cristal, basándose en su estética externa con brillos y efectos de fibras.

Esto le confiere una gran resistencia y dureza para aguantar muchos años en funcionamiento, siendo un disipador muy bueno para PCs que están muchas horas funcionando.

El sistema de sujeción del ventilador al disipador se efectúa mediante brackets metálicos, pero con un sistema inverso a lo habitual, pues fijamos el bracket al bloque mediante puntos arriba y abajo, y lo giramos para que sujete el ventilador.

Este ventilador cuenta con cojinete tipo fluido dinámico y control PWM con capacidad de parada total o 0 dB a un PWM inferior al 5%. Es capaz de operar en un rango de 200 a 2300 RPM, sin detallarse el ruido o flujo de aire generado.

Sí que disponemos de la gráfica PWM/RPM en distintos voltajes, alcanzando su máxima capacidad con 12V, aunque también funciona con señal a 7V y 5V.

Montaje

Volvemos a la zona de cold plate del Arctic Freezer 8A, en cuya superficie tenemos la lámina de pasta térmica Arctic MX-6 aplicada y preparada para su uso, pero no se incluye jeringa de pasta adicional.

Sobre este pequeño bloque tenemos el sistema de anclaje provisto de una pletina con dos tornillos en los extremos, que contienen muelle de control de presión y cabeza Philips.

Este disipador es únicamente compatible con los dos últimos sockets de AMD, para lo cual debemos retirar los anclajes de serie de la placa base y colocar los dos adaptadores incluidos, con los propios tornillos que usan los brackets de serie.

De esta forma el anclaje pasa a tener los dos puntos roscados centrales donde directamente colocamos el disipador y lo atornillamos hasta donde la rosca nos permita, sin miedo.

Luego, anclamos el ventilador en el frontal y conectamos la cabecera PWM a la placa, listo, ya podemos usar el Arctic Freezer 8A.

Pruebas de rendimiento

Pasamos a evaluar el rendimiento del Arctic Freezer 8A sometiendo a estrés durante 24h un AMD Ryzen 5 7600X con PPT configurado a 80W y PBO en modo manual con curva optimizada a -25 para obtener una media de temperaturas en igualdad de condiciones con otros disipadores que probemos. Todo ello con una temperatura ambiente de 24^oC en este caso.

El banco de pruebas se compone de:

El comportamiento de este disipador en el perfil de 80W es más que correcto, manteniendo la CPU en reposo a unos 31ºC sin prácticamente generar ruido su ventilador.

Bajo estrés la CPU sube a 69ºC con el ventilador sin girar a su máxima capacidad, aunque ya podemos anticipar con esta cifra que con la CPU al máximo vamos a llegar al TjMax.

Efectivamente, así es, activamos el perfil de stock de la CPU con un PPT de 142W, y a máximo estrés obtenemos esos 95ºC de TjMax que ya esperábamos, con un consumo medio en la CPU de 103W.

Esto nos deja un escenario claro, este Arctic Freezer 8A funcionará a la perfección con CPU de TDP entre 65 y 80W, ya sea versiones bloqueadas o desbloqueadas donde nosotros fijemos este perfil manualmente.

Por encima de esto, quizás con 105W también aguante el tipo con el ventilador al máximo, pero recomendamos subir a una versión más potente como el Freezer 50. Por encima de esto, recomendaríamos una RL AIO.

Ruido

Añadimos la medida de ruido mediante un sonómetro, para evaluar el sistema en reposo y bajo estrés en un ambiente controlado con ruido de 30 dBA. La toma de datos se efectúa a 50 cm de distancia del banco de pruebas.

En consonancia con lo anterior, hemos realizado pruebas de ruido del ventilador, dado que el fabricante no facilita datos al respecto.

Pues bien, en reposo y a muy bajas RPM el ventilador es prácticamente inaudible en un ambiente de ruido normal a 30 dB en la habitación.

Con el perfil de 80W de PPT obtenemos 36 dBA de ruido, mientras que el ventilador a máximo rendimiento genera 49 dBA. Su tamaño compacto el permite ser más silencioso que otras opciones a menos RPM, pero tratándose de un disipador pequeño, es una cifra esperada.

Palabras finales y conclusión acerca del Arctic Freezer 8A

Este disipador se plantea como una opción más compacta, pero de volumen de intercambio mejor aprovechado que modelos como el Arctic 7 X, aumentando así su rendimiento a costa de la estética.

Un rendimiento que se sitúa dentro de una gama media/baja, diseñado para procesadores AMD con TDP de 65W, lo que implica aguantar un consumo de 80 a 90W sin problemas y lejos del TjMax como hemos comprobado con el 7600X.

Con un TDP de 105W ya está muy justo, al aumentar el consumo por encima de 100W tal y como se ha visto. En este caso sería mejor subir el presupuesto y tamaño del disipador.

En lo que respecta al comportamiento, pues es impecable en cuanto a ruido, con un ventilador que soporta 0 dBA o parada total, y que es muy silencioso en comportamiento normal del equipo, es decir, baja y media carga.

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La estética pasa a un segundo plano al no disponer de carenado ni un ventilador estéticamente relevante, aunque su fabricación es excelente y el anclaje sencillo.

Nos hubiese gustado un aumento de superficie de contacto del cold plate, ya que resulta muy pequeña y no cubre el IHS por completo. Un aumento de éste y la incorporación de un tercer heat pipe hubiese subido un poco más el rendimiento sin comprometer el precio.

Hablando de precio, este Arctic Freezer 8A saldrá por unos 18,99€ aproximadamente, entendemos que deba estar igual o por encima del modelo 7 X, planteándose como una opción económica y de rendimiento robusto para CPU AMD de gama media.

Si la estética no es importante para vosotros, y valoráis la fiabilidad, es un disipador muy recomendable, además no interfiere con memorias RAM, es fácil de instalar y bastante compacto para cajas ITX.

El equipo de Profesional Review le otorgamos la medalla de oro y producto recomendado: