Una de las desventajas que tiene el mercado de los portátiles gaming es que cuentan con un hardware que no puede actualizarse, salvo contadas excepciones como por ejemplo la memoria RAM o los discos duros.
De hecho, con el paso de los años, muchos se preguntan si es posible actualizar la GPU de su dispositivo para poder seguir disfrutando de los nuevos juegos que llegan al mercado. Y aunque no se puede sustituir una por otra, lo cierto es que sí que hay formas para usar otra tarjeta, y a continuación os vamos a hablar de como instalar una tarjeta gráfica en tu portátil.
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Última actualización el 2025-05-05
¿Se puede cambiar la tarjeta gráfica de un portátil?
Antes de nada, hay que señalar que sí es posible instalar una tarjeta gráfica en tu portátil. No obstante, hay que tener presente una serie de consideraciones.
- En la mayoría de portátiles gaming, la GPU está soldada a la placa base, por lo que no se puede cambiar como en un PC de sobremesa.
- Algunos modelos muy específicos (como los que usan módulos MXM) permiten cambios, pero son muy poco comunes y complicados de encontrar o modificar.
- La mejor opción es una eGPU, es decir, conectar una tarjeta gráfica de escritorio a tu portátil mediante un puerto Thunderbolt 3 o 4.
Los primeros modelos, como podemos intuir, no permiten ningún tipo de modificación, y los segundos son tan escasos que apenas serán una opción para el mayor grueso de los usuarios. Por tanto, la opción más probable es la de instalar una eGPU
Qué necesitas para instalar una tarjeta gráfica externa (eGPU)
La opción de decantarnos por una gráfica externa es la más sencilla, aunque precisa de una serie de elementos necesarios para que funcionen correctamente. El primero de todos, es lógicamente la tarjeta gráfica que queramos instalar en nuestro portátil.
Quizás el más importante es la caja externa donde colocar dicha tarjeta, como por ejemplo el Core X de Razer. Existen varios modelos de este tipo, pero lo importante es que cumplan con una condición clara: contar con un puerto Thunderbolt 3 o superior. No obstante, el principal inconveniente es que este tipo de soluciones suelen tener precios bastante elevados (entre 300 y 700 euros).
De hecho, este tipo de cajas, en muchas ocasiones, cuentan con tamaños totalmente disparatados, lo que impiden que la portabilidad siga siendo un elemento del dispositivo, al menos cuando queramos hacer uso de la tarjeta gráfica de su interior. Por eso, muchas veces hay que valorar correctamente si merece la pena proceder a este tipo de dispositivos o hacerse con un portátil nuevo.
Paso a paso: cómo instalar una tarjeta gráfica externa en tu portátil
- Verifica la compatibilidad del portátil
- Asegúrate de que tu portátil tiene Thunderbolt 3 o Thunderbolt 4.
- Puedes verificarlo en las especificaciones del fabricante o buscando el símbolo del rayo junto al puerto USB-C.
- Elige una carcasa eGPU adecuada
- Algunas marcas recomendadas son Razer Core, Sonnet eGFX Breakaway, Akitio Node o ASUS XG Station.
- Asegúrate de que soporte la GPU que quieres instalar y que tenga una fuente de alimentación suficiente (mínimo 500W para GPUs potentes).
- Instala la tarjeta gráfica en la carcasa
- Abre la caja eGPU (la mayoría tiene diseño sin herramientas).
- Inserta la tarjeta gráfica en la ranura PCIe.
- Asegúrate de conectar los cables de alimentación PCIe desde la fuente de la carcasa.
- Conecta la eGPU al portátil
- Usa el cable Thunderbolt 3/4 incluido para conectar la carcasa al puerto correspondiente del portátil.
- Algunos modelos permiten «hot plug» (conectar en caliente), pero es recomendable apagar el portátil antes de enchufar.
- Instala los drivers necesarios
- Una vez conectado, Windows debería detectar automáticamente el nuevo hardware.
- Instala los drivers más recientes desde la web de NVIDIA o AMD, según tu tarjeta gráfica.
- Reinicia el equipo si es necesario.
¿Qué rendimiento ofrece una eGPU?
Un detalle importante que hay que considerar es que, normalmente, una eGPU no ofrecerá el mismo rendimiento que podríamos esperar de la tarjeta gráficas instalada en un PC de sobremesa tradicional. A pesar de que el uso del puerto Thunderbolt reduce drásticamente el cuello de botella, este sigue existiendo, por lo que es posible que nos encontremos con un 70-90% de rendimiento (dependiendo del modelo) real de la tarjeta.
¿Cuándo merece la pena instalar una tarjeta gráfica en tu portátil?
En el caso de que el resto del hardware de tu dispositivo sea realmente potente, y puedas aprovechar una mejor tarjeta gráfica, la opción de una eGPU puede sonar interesante para más de un usuario. No obstante, hay que valorar bien el coste de este tipo de dispositivos, y hacer un buen balance para saber si es preferible optar por una máquina completamente nueva, o si bien nos sale a cuenta optar por esta opción.
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Aun así, como hemos comentado antes, es preciso señalar que, además del precio, las opciones de portabilidad también se ven profundamente reducidas al hacer uso de una eGPU, por lo que si sois usuarios de ir de aquí para allá con vuestro portátil, no es algo que os recomendemos especialmente.
