Máquina virtual: ¿Qué es y para qué sirve?

Si eres un aficionado de la informática, seguro que en algún momento has oído hablar del término máquina virtual. Si bien es cierto de que se trata de una tecnología algo compleja, el concepto al que obedece es muy simple. ¿Quieres conocerlo todo acerca de este término? ¿Estabas buscando para qué sirve exactamente una máquina virtual? Entonces, quédate con nosotros. Lo que aquí te contamos te interesa mucho.

En los siguientes apartados te damos todas las explicaciones pertinentes para que resuelvas todas tus dudas con respecto a las máquinas virtuales. De un modo sencillo, te mostramos qué son, para qué sirven y qué aplicaciones se le dan en entornos profesionales y domésticos. ¡Quédate con nosotros!

¿Qué es una máquina virtual?

Una máquina virtual es una tecnología que permite simular un entorno de ejecución para sistemas operativos y aplicaciones. De esta manera, gracias a un software especializado, se virtualiza el hardware necesario para poder lanzar procesos específicos.  

Para entender mejor el concepto, piensa por un momento en el sistema operativo de Microsoft, Windows. ¿Qué necesita para funcionar? Entre sus funciones encontramos la de controlar el hardware de un ordenador, ayudar al usuario a interactuar con él y permitir la instalación de otras aplicaciones. De esta manera, se requiere una placa base y una CPU, una unidad de almacenamiento y algo de memoria RAM. Asimismo, Windows no puede funcionar sin GPU, ya sea la que viene integrada en la placa o una dedicada.

Pero, ¿y si fueras capaz de simular todos estos componentes mediante software? Literalmente, eso es crear una máquina virtual, es decir, imitar las capacidades de un ordenador físico para que Windows (o cualquier otro sistema operativo) se ejecute con normalidad. Todo esto se logra sobre un PC anfitrión, lo cual permite ejecutar Windows dentro de Linux, macOS dentro de Windows o Windows dentro de macOS. Las combinaciones son múltiples.

Tipos de máquinas virtuales

Existen dos tipos de máquinas virtuales que merece la pena repasar. Son las siguientes:

• Máquina virtual de sistema. Es la clase de virtualización que hemos explicado en la anterior sección. Consiste en generar un entorno de ejecución para sistemas operativos con todo el hardware necesario virtualizado, desde la CPU hasta la unidad de almacenamiento. Hay dos programas dedicados a esta labor que son muy conocidos: Oracle VM Virtualbox o VMware.
• Máquina virtual de proceso. A diferencia de la anterior, es un tipo de emulación pensado para ejecutar procesos concretos y no sistemas completos. Este sistema presenta ventajas en el diseño de aplicaciones multiplataforma. Como la máquina virtual funciona en todos los sistemas operativos, únicamente hace falta un desarrollo para que el programa sea válido en todas las plataformas. Sirva como ejemplo de esto Java.

Usos habituales de una máquina virtual

Ahora ya sabes qué son y para qué sirven las máquinas virtuales. Para terminar, abordaremos ahora otra cuestión importante: ¿cuáles son los usos más frecuentes que se le dan a una máquina virtual?

Probar un sistema operativo

No es raro que algunos usuarios habiliten una máquina virtual para instalar diferentes distribuciones de Linux, una actualización de Windows o hasta macOS. Lo mejor de todo es que no hace falta modificar el sistema anfitrión. Todos los cambios se producen solamente dentro de ella.

Utiliza software antiguo

Puede que tu empresa necesite ejecutar programas antiguos. O quizá estés pensando en jugar a un título retro en casa. En esos casos, el problema suele ser la incompatibilidad con el sistema operativo actual. No hay problema: en una máquina puedes instalar Windows 3.1 o Windows 98, si es necesario.

Instala software con seguridad

La máquina virtual no cuenta con acceso directo a los recursos del PC anfitrión. Por lo tanto, nada de lo que instales en ella afectará a tu ordenador ni al sistema operativo hospedador. Para que te hagas una idea, dentro de ella podrías ejecutar el peor de los virus y este nunca afectaría directamente a tu PC.

Generar clonaciones

La mayoría de virtualizadores admiten la clonación de máquinas virtuales con rapidez. Esto te permite llevar un sistema operativo completo a otro ordenador copiando sus archivos en un disco duro externo o en un pendrive.

Ejecutar software multiplataforma

Como ya hemos comentado anteriormente, las máquinas virtuales de procesos permiten ejecutar aplicaciones en cualquier plataforma. Si empleas un software desarrollado para Java u otra plataforma similar, será compatible en cualquier ordenador.

Desarrollar software para otros SO

La tecnología de virtualización tiene su aplicación en el mundo del desarrollo. Sin ir más lejos, el kit de Android para programadores incluye una máquina virtual que te permite utilizar un móvil dentro de tu PC.

Máquina virtual, un mundo de posibilidades

Después de lo que hemos analizado en esta guía, seguro que no te queda ninguna duda: una máquina virtual ofrece un sinfín de posibilidades. Tanto en el ámbito de usuario como el empresarial, la tecnología virtualización permite ser más productivo, probar sistemas sin aplicar cambios en un equipo o ejecutar software antiguo. El límite lo pone tu imaginación.

Y tú, ¿usas alguna máquina virtual en tu día a día? ¿Qué software de virtualización te gusta más? Déjanos tus comentarios más abajo. La comunidad de Profesional Review espera tus respuestas.