Arctic TP-3 Review en Español (Análisis completo)

Se han presentado los nuevos Arctic TP-3 la tercera generación de thermal pads basados en silicona con lo que la marca mejora el rendimiento gracias a un relleno de óxido de aluminio. Está disponible en grosores de 0,5, 1 y 1,5 mm y múltiples tamaños para adaptarse a casi cualquier disipador, ya sean SSD NVMe, VRM de placas, disipadores pasivos o incluso chips VRAM de tarjetas gráficas.

Agradecemos a Arctic su confianza en nosotros por enviarnos estos thermal pads para su análisis:

Arctic TP-3 características técnicas

Unboxing

Los Arctic TP-3 utilizan un packaging individual para cada pad, es decir, no hay kits de varios pads, por lo que su compra será por unidades. El producto en cuestión viene dentro de una caja de cartón flexible tipo sobre con la tapa sellada.

En ella se nos muestran algunas de las especificaciones del producto, así como el tamaño y grosor, siendo realmente lo más importante para el usuario. No se incluyen extras de ningún tipo ni tampoco herramienta para cortar los pads.

Arctic TP-3: especificaciones y diseño

El Arctic TP-3 en sí mismo se trata simplemente de un pad del tamaño y grosor especificado sin cortes previos ni accesorio para ello. Por la primera zona de aplicación tenemos un plástico de protección flexible, mientras que por la zona superior se coloca una protección más delgada para poder retirarla más fácilmente. En cierto modo, la orientación es importante a la hora de colocar el thermal pad como luego veremos.

Estas almohadillas son ya la tercera generación lanzada por el fabricante, persiguiendo la mejor relación posible entre rendimiento y precio. Hoy en día tenemos muy buenos pads aplicados en los productos de serie, especialmente los utilizados en placas AORUS bajo los VRM. Pero éstos con el tiempo pierden parte de su efectividad, o bien se pueden romper al retirar los componentes que los utilizan, y ahí será donde estos Arctic TP-3 entren en juego.

La adaptabilidad a distintos grosores se hace efectivas con medidas de 0,5, 1 y 1,5 mm, ya que no todos los disipadores hacen la misma presión y se quedan a la misma distancia del dispositivo. Mientras más delgada sea la capa, menor resistencia térmica tendremos, así que, en la medida de lo posible, siempre deberíamos elegir el más delgado asegurando que haya contacto por ambas caras para asegurar el paso del calor.

Estarán construidos mayormente en óxido de aluminio con porcentaje mayor al 90%, compuesto de gel de silicona en un porcentaje inferior al 7% y aditivos que mejora el rendimiento y aportan sus características mecánicas en un porcentaje inferior al 2%. El fabricante no especifica su conductividad térmica, aunque sí su gravedad específica de 3,5 g/cm³ (densidad comparada con el agua, que podemos considerar 1 g/cm³) siendo 0,3 g/cm³ superior a la que tiene los TP-2. Además, especifica un rango de trabajo de -40 a 150ºC, mientras que los TP-2 suben hasta los 200ºC.

Aplicación

Los Arctic TP-3 están pensados para aplicarse a prácticamente cualquier disipador, por ejemplo VRM de placas base como es nuestro caso de prueba, SSD NVMe, memorias VRAM de tarjetas gráficas, memorias RAM, disipadores pasivos de PCB electrónicas, etc. Cubrirá el grosor pertinente donde no consiga hacerlo la pasta térmica, pero al tratarse básicamente de disipadores pasivos, su objetivo no es bajar tanto bajar temperaturas como sí darnos una alta conductividad hacia el bloque.

Para instalar los thermal pad en primer lugar debemos cortar el segmento que queramos con un cúter, retirar los anteriores y limpiar bien las superficies de contacto, preferiblemente con alcohol isopropílico. Una vez secas las zonas, importante este detalle, debemos retirar el film transparente para colocar antes esta zona sobre una de las caras. ¿Por qué primero esta zona? Pues porque el film es más grueso y está mejor pegado, y en consecuencia al tirar de él el thermal pad sufrirá un pequeño estiramiento que lo despegaría de la superficie de fijación en caso de hacerlo al revés.

Finalmente retiramos el film azul para colocar el bloque sobre el elemento a enfriar asegurándonos de que ambos elementos queden totalmente pegados y veamos el thermal pad comprimido. Es vital que esto sea así, ya que de lo contrario implicará que no habrá flujo de calor desde el origen al bloque, no sirviendo absolutamente para nada.

Prueba de uso

Hemos llevado a cabo una prueba de estrés en el VRM de la placa MSI Z690 Unify junto al Intel Core i9-12900K con los thermal pads de stock y los Arctic TP-3. Buscamos que haya contacto entre MOSFETS y Chokes con el disipador, y que las temperaturas sean iguales o mejores.

Efectivamente así ha sido, en la imagen vemos que el contacto es efectivo, y en la tabla proporcionamos una media de temperaturas igual en ambas pruebas tras 30 minutos de estrés.

Es una buena opción para sustituir thermalpads con baja efectividad o usarlo para SSD o dispositivos menos demandante que las actuales GPU y placas base de gama alta.

Palabras finales y conclusión acerca del Arctic TP-3

Los Arctic TP-3 cumplen lo que podíamos esperar de ellos, un rendimiento térmico excelente como mínimo al nivel de los pads de alto rendimiento que traen las placas base de gama alta en sus VRM. Por descontado deben ser mejores que las almohadillas utilizadas en algunos SSD, y gracias a sus 3 grosores y varias medidas disponibles la adaptabilidad será casi absoluta en todo tipo de aplicaciones.

Guía de las mejores pastas térmicas del mercado

Son bastante fáciles de poner al poder cortarse simplemente con un cúter, se pega de forma firme por ambas caras y no son fáciles de romper en una manipulación “normal”, ya que la densidad juega a su favor. Sin embargo el rango de operación de temperaturas es inferior a los TP-2, aunque 150ºC será mucho más de lo que un componente electrónico alcanza. Nos hubiese gustado conocer su conductividad, pero al menos en el momento de la review, el fabricante no la especifica.

Estarán disponibles en 3 medidas y 3 grosores, aunque el más recomendable por tamaño y grosor será el de 100×100 mm y 1 mm, cuyo precio es de 7,94€ en Amazon. Completamente asequible por cualquier usuario que quiera asegurar un impecable desempeño. Por debajo tenemos el TP-1 más barato pero de rendimiento básico.

El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de oro y producto recomendado:

ARCTIC TP-3: Premium Performance Thermal Pad, 100 x 100 x 1,0 mm (1 Pieza) - Pad Termico 1mm, Alto Rendimiento, Particularmentesuave, Relleno Ideal de Huecos, Manipulación Segura - Azul

8,99 EUR

ARCTIC TP-3: Premium Performance Thermal Pad, 200 x 100 x 0,5 mm (2 Piezas) - Pad Termico 0,5mm, Alto Rendimiento, Particularmentesuave, Relleno Ideal de Huecos, Manipulación Segura - Azul

15,99 EUR

Última actualización el 2024-04-19