La pandemia por la COVID-19 ha generado importantes cambios en el modo de vida y de trabajo, generando un enorme aumento en las ventas de sistemas. Según Canalys, la venta de portátiles, ordenadores de sobremesa y tabletas en Estados Unidos ha subido un 73% en el Q1 2021 con respecto al Q1 2020.
Venta de ordenadores se dispara en Estados Unidos debido al teletrabajo y la educación remota
Según los datos de Canalys, quien lidera el mercado de sistemas informáticos es HP, con un total de 7.201 millones de unidades enviadas, lo que supone un aumento interanual del 122.6% y una cuota de mercado del 21%. La segunda posición es para Apple, que distribuyo 6.678 millones de unidades con un crecimiento interanual del 35.7% y una cuota de mercado del 19.5%.
Nos encontramos en tercera posición a Dell, con un total de 4.842 millones de unidades distribuidas, suponiendo un crecimiento interanual del 29.2% con una cuota de mercado del 14.2%. La cuarta posición es para Lenovo con un total de 4.668 millones de unidades y la quinta para Samsung con 3.384 millones de unidades.
Brian Lynch, analista de investigación de Canalys ha destacado que los fabricantes están dando prioridad a la entrega de sistemas a Estados Unidos. Comenta que los fabricantes están trabajando en cumplir con los pedidos estadounidenses retrasados, antes que satisfacer la demanda de otras regiones.
Una subida, por otro lado, que en parte está propiciada por dos factores. El primero, que el primer trimestre de 2020 fue bastante malo debido a ciertas dificultades del mercado. Se suma a este factor el aumento del teletrabajo y la formación en línea debido a la pandemia de la COVID-19, que ha generado que muchos actualicen sus sistemas.
Escasez de hardware sin precedentes
Por primera vez en la historia de la informática se han combinado varios factores que están generando una escasez sin precedentes. La pandemia ha generado que muchos tengan que trabajar y/o formarse desde casa, lo cual ha provocado que actualicen sus ordenadores. Pero además ha aparecido la minería de Ethereum y otras criptomonedas para ponerlo todo más difícil.
Sumamos a la fuerte demanda el cierre total o parcial de diferentes fabricantes de chips y otros componentes por la pandemia. Una acción que fue obligatoria para muchas empresas, ya que eran incapaces de mantener la producción de componentes debido a la falta de trabajadores cualificados que estaban de baja por la COVID-19 o bien por cuarentena.
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El aumento de la demanda, la minería y el cierre de plantas de producción ha terminado generando una escasez de componentes inimaginable. Si a estos tres problemas sumamos la avaricia humana, pues tenemos el cocktail perfecto para subir el precio de los componentes y que algunos se forren.
Todo apunta a que tardaremos en ver una estabilización del mercado, y por consiguiente, de precios. La demanda de componentes y sistemas sigue siendo bastante elevada y todo apunta a que de momento está lejos un parón en la demanda.
