La mayoría de usuarios prefieren un disipador de aire que una refrigeración líquida ¿Por qué? Por varias razones que te contamos dentro.
En cuanto a la refrigeración de la CPU, siempre surge el mismo dilema a la hora de comprar un disipador ¿Aire o refrigeración líquida? Al final, todos terminan decantándose por el disipador de aire, así que nos hemos preguntando en Profesional Review ¿Por qué? Creemos que hemos hallado algunas razones de este hecho, pero os animamos a que participéis en la sección de comentarios ¡Comenzamos!
Disipador de aire
Para empezar, vamos a hablar de los disipadores de aire y sobre cómo funcionan. Son los más longevos del mundo PC, así que creemos que es necesario explicar cómo funcionan. En principio, se instalan encima del chip del microprocesador junto con pasta térmica.
La pasta térmica será la que va a transmitir el calor desde procesador hacia al disipador. El calor subirá a través de los tubos, normalmente, de cobre que van hacia las láminas de aluminio donde están instalados los ventiladores del disipador. Finalmente, los ventiladores expulsan el calor hacia fuera.
Como veis, es un funcionamiento muy sencillo, por lo que es barato de producir y sus precios son accesibles. El precio va variar según los ventiladores, la tecnología, iluminación o algún otro elemento que mejore el rendimiento del disipador.
Esta solución es la mejor opción calidad-precio del mercado porque ofrece una gran disipación a un precio asequible. Sin embargo, no vamos a obtener la mejor refrigeración del mercado en términos de rendimiento.
Refrigeración líquida
En primer lugar, nos gustaría diferenciar entre la refrigeración líquida «custom« y la AIO (All In One) o preinstalada.
Por un lado, la AIO tiene una bomba de agua que se instala encima del procesador y tiene unos tubos de extracción que van hacia un radiador con ventiladores que están instalados en la parte superior de la caja del PC. Su forma de extracción es muy sencilla y atractiva para aquellos que no sepan mucho sobre ordenadores.
Por otro lado, la refrigeración líquida custom se trata de un circuito cerrado con agua o líquido refrigerante que está formado por lo siguiente:
- Bloque de agua. Se instala encima del procesador para transferir el calor del mismo al líquido que fluye a través de la bomba. Es una parte esencial del circuito porque permitirá más o menos overclock.
- Depósito. Su cometido es retener agua extra en el circuito para permitir que las burbujas de aire se remplacen poco a poco por agua mientras circula. Podemos comprar packs de depósitos y bombas, como hacerlo de forma independiente. Mencionar que es clave para el circuito y tiene un protagonismo alto en el mantenimiento del mismo.
- Bomba. Provee la circulación del refrigerante en el circuito, empujando el líquido hacia otros componentes. Podría ser el corazón.
- Radiadores y ventiladores. Refrigeran el líquido que circula por dentro del circuito. Mientras el líquido circula, las aspas del radiador absorben el calor del agua; después, las mismas aspas se enfrían gracias a los ventiladores que el radiador tiene.
- Juntas o cierres. Se usan para conectar los tubos con otros componentes. Mediante las juntas podemos cerrar o abrir el circuito.
La refrigeración líquida ofrece un mejor rendimiento que la disipación de aire, permitiendo overclocks extremos o duros.
¿Por qué siempre se elige el disipador de aire?
Existen varias razones que permiten a los usuarios descartar la refrigeración líquida como compra. Hemos decidido recopilarlas todas para enseñároslas, como para sacar de dudas a los indecisos que no saben qué refrigeración escoger.
Precio
Principalmente, el precio. Los disipadores por aire son mucho más baratos que los kits de refrigeración líquida AIO. Si nos vamos a los kits custom se disparan una barbaridad. Tened en cuenta que la mayoría de gente quiere tener su chip refrigerado de forma que no le dé problemas de temperaturas, inestabilidad, etc.
Con un disipador de aire tienes esa necesidad más que cubierta. De hecho, podemos hacer overclock y funcionar a frecuencias muy altas, sin llegar a ser extremas.
Complejidad
Aquellos que no saben lo que es un kit de refrigeración líquida, o nunca han tenido uno, se asustan rápidamente. El motivo de ello es la complejidad que supone al consumidor medio un kit custom. Normalmente, se pierden ante tantas bombas, bloques de agua y radiadores.
Por tanto, terminan acudiendo a un componente más sencillo para evitar posibles fallos de instalación o mantenimiento.
Mantenimiento
El único mantenimiento que requiere el disipador por aire es cambiar la pasta térmica. Sin embargo, la refrigeración líquida sí requiere cierto mantenimiento, especialmente los kits custom. El mantenimiento de la refrigeración AIO es algo relativo porque existen modelos herméticos que no requieren mantenimiento. Depende del modelo en concreto.
En el caso de los kits custom, el mantenimiento sí que es laborioso porque hay que vaciar bien el depósito y todo el circuito, entre otras cosas. Aquí os dejamos un tutorial sobre el mantenimiento de un kit custom. Este proceso no es muy costoso, pero ya lo es mucho más que el de la refrigeración por aire.
Instalación
Aquí os dejamos nuestro tutorial de como montar una refrigeración líquida AIO.
Los disipadores por aire son fáciles de instalar, teniendo que sacar la placa base para su instalación por la parte inferior de esta (si es necesario). En el caso de las instalaciones de kits AIO es sencillo porque sólo tenemos que atender a la parte superior de la caja y al bloque de agua.
No pasa lo mismo con los kits custom, los cuales precisan una instalación laboriosa y una caja de ciertas dimensiones que dé cabida a la bomba de agua, el depósito, radiadores, ventiladores y todo el circuito. Esto es lo que más tira para atrás a la mayoría de los usuarios.
Fisuras
Es la historia de nunca acabar y algo que se ha convertido más en mito que otra cosa, pero es una posibilidad que está ahí. Durante muchos años, una de las razones por las que los usuarios no se decantan por refrigeraciones líquidas, es la posibilidad de que se fisuren los tubos. Esto podría provocar daños irreparables en los componentes de nuestro PC, si es que se vierte el líquido en éstos.
Esto pasa cuando las cosas no se hacen bien y cuando no se hace un buen mantenimiento o instalación. Tener un un kit de este tipo exige tener un deber de diligencia, es decir, supervisar un poco el estado de los tubos o del circuito. Para más inri, esto no lo cubre la garantía.
Conozco casos cercanos que, hace años, tuvieron este percance y perdieron más de 1000€ de inversión en componentes. Es una lección muy cara, pero no hay otro modo de aprender en este caso.
Requerimientos
Instalar una refrigeración líquida va a requerir, como mínimo, que la caja o chasis tenga una parte superior compatible con la instalación del radiador y ventiladores. Si el kit es custom, seguramente necesitéis una buena caja, lo que se traduce en muchos euros. Esto provoca la huida de los usuarios que se estaban planteando adquirir un kit de este tipo.
Esperamos que esta información os haya servido de ayuda y hayáis disipado vuestras dudas. Si para vosotros existen más razones, comentadlo abajo y compartid con nosotros vuestras experiencias.
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¿Qué os parecen estas razones? ¿Estáis de acuerdo con ellas? ¿Qué experiencias habéis tenido con la refrigeración líquida?
