No es ningún secreto que a Intel no le va muy bien últimamente, el retraso de su proceso de fabricación a 10 nm ha puesto en jaque la capacidad del gigante azul para fabricar suficientes chips a 14 nm. La situación es tan grave, que Intel se está planteando pasar algunos de sus diseños a sus antiguas fábricas de 22 nm.
El chipset Intel H310 se degrada al proceso de fabricación a 22 nm
Las cosas parecen estar empeorando en Intel, la compañía no solo fue golpeada con una multitud de defectos de seguridad en sus CPUs, lo que pone en peligro sus chuletas de diseño de microarquitectura, sino que ahora también tienen que lidiar con problemas de fabricación de silicio a 14 nm. Que las fábricas de 14 nm de Intel están siendo golpeadas con una demanda abrumadora no es nada desconocido ya, causando precios en alza en las CPU principales de Intel, e informes de que la empresa externalizará la producción de chips a 14 nm a TSMC en un intento de aumentar la disponibilidad.
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Ahora, están apareciendo informes de que Intel moverá algunos de sus chipsets al nodo de 22 nm, a priori el chipset H310, para liberar capacidad de producción a 14 nm. Como se recordará, históricamente, los conjuntos de chips de Intel han ido una generación de fabricación por detrás de sus CPU. Los chipsets consumen muy poca energía, por lo que este cambio no es relevante.
[irp]Debido a los problemas en el proceso de 10 nm de Intel y su limitada capacidad de fabricación a 14 nm, ahora esto se ha vuelto una necesidad. El nuevo chipset H310, que tuvo que ser revisado arquitectónicamente para 22 nm, se estrenará en la variante H310C o H310 R2.0. Será físicamente más grande, e incurrirá en una pequeña pérdida de eficiencia energética. Las placas base con el nuevo chipset ya se están moviendo hacia la cadena de suministro por lo que llegarán pronto a las tiendas.
