DeepSeek se ha visto gravemente afectado por los controles que Donald Trump puso a las exportaciones de chips de IA.
El lanzamiento del modelo R2 de DeepSeek se ha retrasado por las restricciones de EEUU
Una de las medidas más sonadas que ha tomado la administración Trump desde que este asumió el cargo han sido las limitaciones que ha establecido para que el hardware relacionado con la inteligencia artificial llegue a China, con la intención de ganar la carrera tecnológica de ser el país más importante del planeta en este sector.
Aunque esto no garantiza que los avances de EEUU en este ámbito mejoren, si que son más que suficiente para frenar en seco el del país asiático. Sin ir más lejos, la ausencia del chip de H20 AI de NVIDIA ya le está pasando factura al modelo de inteligencia artificial chino.
El CEO de DeepSeek, Liang Wenfeng, no estaría contento con el rendimiento del LLM, y los CSP chinos no son capaces de adaptar el modelo R2 del modelo de IA, algo que se ha visto provocado por la falta de chips de NVIDIA, tal y como señalan desde theinformation.
A pesar de que China ha logrado ir nutriéndose de los chips de la compañía de manera «alternativas», lo cierto es que el flujo con el que estos llegan al país no son suficientes para poder avanzar en los términos que desearía DeepSeek, algo que no ha sentado nada bien.
De hecho, se menciona que, debido a la limitación de este tipo de hardware, ahora mismo se desconoce cuando sería posible ver el modelo de IA R2, debido a que los CSP nacionales están presentando dificultades para acumular los suficientes recursos informáticos para propulsar este modelo.
Es más, se ha asegurado que la reserva de GPU H20 AI de NVIDIA está prácticamente ocupada por clientes en la nube que ejecutan el modelo R1 de este sistema de inteligencia artificial, lo que, unido a la falta de aceleradores, está retrasando la llegada del modelo R2.
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Por tanto, queda claro que Donald Trump ha logrado su objetivo. No sabemos si por mucho o poco tiempo, pero a día de hoy, la limitación de chips de IA de EEUU está pasando factura a China a la hora de evolucionar en sus lenguajes de inteligencia artificial.
