¡Buenas! En este artículo vamos a hablar un poco más de experiencias personales. Si estáis pensando en comprar un teclado mecánico o tenéis simple curiosidad, os contaré mi experiencia con el tema.
Ahora mismo, todo lo que envuelve al mundo del gaming es bastante popular. Desde periféricos a accesorios, por lo que las empresas han estado invirtiendo mucho tanto en marketing como en I+D. Sin embargo, esto no viene de hace poco. Ya desde hace una década, aproximadamente, los videojuegos y periféricos gaming dieron sus primeros pasos de gigante hacia el gran público.
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¿Por qué me compré un teclado mecánico?
Siendo sinceros, me compré el teclado por pura curiosidad, capricho y deseo de tener mi propio teclado mecánico. Si te esperabas una historia dramática de superación y un deseo de niñez que culmina en el cumplimiento de este, pues siento decepcionarte.
Fue hace unos años, pero no hace tanto de ello. Han pasado tres años, aproximadamente, y sigue funcionando tan bien como el primer día. Pero, ¿de dónde viene este deseo?
Pues bien, desde mi más tierna infancia, mi vida ha estado vinculada a los videojuegos. Recuerdo con apenas cuatro o cinco años jugar al Command & Conquer: Red Alert 2. De ahí, salté a los pocos años a los Half-Life, a una biblioteca enorme de juegos de NES y años después estuve con el Counter-Strike: Source (aunque siempre offline). Siempre he sido un viejo conocido de los videojuegos y desde hace ya bastantes años soy un jugador recurrente del League of Legends.
Como ves, soy todo un friki y todos esos años estuve jugando, como la mayoría de mortales, con un teclado de membrana. Básicamente, porque eran los periféricos más asequibles y te los podías encontrar en cualquier tienda de informática. Además, todos caemos en el marketing y con esos colores, teclas especiales y formas rimbombantes… Ya en esos tiempos se usaba la etiqueta gaming para pescar compradores.
La leyenda de los teclados mecánicos
Y como ocurría mucho a comienzos de los años 2010, los rumores sobre videojuegos y periféricos corrían como la pólvora. Internet estaba empezando a ser mainstream y la gente compartía información entre messenger, facebook y el boca a boca. Así fue como mis amigos y yo sufrimos de los primeros rumores sobre los teclados mecánicos.
«Son mucho más pesados que uno normal», «dicen que son super rápidos y que para jugar son lo mejor»…
Nadie tenía uno, pero todo el mundo hablaba de ellos. Además, porque entre mis amigos todos jugábamos a nuestras cosas (Imperivm, Warcraft 3…).
La leyenda era algo intermitente. Cuando alguien mencionaba algo acerca de comprarse un nuevo ordenador y piezas, todos nos preguntábamos si le comprarían un teclado mecánico. Para el fastidio de algunos, nunca pasó.
Sin embargo, al cabo de los años y a punto de comenzar un mes de trabajo en el negocio familiar, tuve una revelación. Me decidí a conseguir mi propio set gaming y era vital que el teclado fuese mecánico.
Estuve investigando, buscando comparaciones y reviews y ajustando los periféricos a aquellos que se ajustasen a mi presupuesto. Había verdaderas bestias y la mayoría bajo el nombre de Cherry, pero el reino de la empresa alemana ya había acabado. En los momentos en los que me decanté por un teclado, me decidí comprar una alternativa algo más económica, elegí el NewSkill Hanshi Spectrum.
Newskill Hanshi Spectrum
Este teclado mecánico me ha acompañado ya por tres largos años y aún funciona de maravilla. Lo he usado por largos periodos de tiempo con y sin reposamuñecas y le he pasado el mantenimiento varias veces.
Entre los dos o tres candidatos que tuve, me decanté por este ya que quise que tuviese rueda para controlar el sonido (cosa que hoy uso bastante). Pero no hay una razón profunda tras de ello.
Como sabía que me gustaban los juegos, en primera instancia pensé en comprarlo con Kailh Red, pero preferí decantarme por los Brown. En ese momento no sabía nada de interruptores, solamente que los Red eran rápidos y silenciosos, los Blue clickies (sonoros) y buenos para escribir y los Brown eran un punto medio.
Es un teclado bastante bueno, por su precio. Simple, pero resistente. Y, además, los interruptores están a la altura de unos buenos Cherries MX Brown. Habiendo probado estos y muchos otros teclados mecánicos, no encuentro una mejora significativa en cuanto a sensación de pulsación. Por otro lado, nunca se me ha roto, para los que os preguntéis sobre la fiabilidad de la marca.
Pero volviendo al tema: sinceramente, comprar el teclado fue capricho. Los teclados de membrana funcionan lo suficientemente bien como para vivir con ellos. Sin embargo, tenía que zanjar esa duda del pasado.
En cuanto lo compré, me dirigí a casa para probarlo y lo resumiría conque es una experiencia bastante diferenciada. En contraparte con los teclados de membrana con poca o nula respuesta, los Kailh Brown devolvían una energía muy satisfactoria al escribir. Asimismo, el sonido que desprendían me encantó al instante.
Experiencia a lo largo de los años
Lo primero que hice al comprarme el teclado fue jugar una partida al League of Legends. Me lo compré junto a un ratón Natec Genesis GX69 (con el que le pille aprecio a los ratones pesados) y a los HyperX Cloud II, los cuales aún mantengo.
La primera experiencia fue decepcionante, puesto que perdí la partida. Esperaba jugar más rápido, ser más eficiente y preciso, es decir, ser mejor jugador en general (creo que era como Oro). No, no mejoré instantáneamente, pero, sin darme cuenta, la sensación de teclear no volvió a ser igual.
Cambiarte de teclado de membrana a uno mecánico es parte de esos cambios en tu vida que no te fijas hasta que los pierdes. Pasa algo similar con los ratones de buena calidad o los monitores de 144Hz. Ascender hasta la liga mecánica es sencillo y sientes una mejor sensación, pero tampoco te parece que haya sido nada del otro mundo. No obstante, al usar el teclado de membrana de otro amigo, noté rápidamente la diferencia.
La sensación era totalmente distinta. Se sentía raro. Se sentía mal teclear. Era como tocar una gelatina o una ameba con un casco de plástico encima. Y ahí fue cuando entendí el valor de que la estructura estuviese hecha de interruptores mecánicos en lugar de una gran membrana.
Después de eso, me fijé más en la sensación al teclear y lo valoré mucho más. Se me hizo mucho más placentero el escribir y redactar que con uno común. Noté cómo la respuesta del interruptor (el click) es rápida y más importante, tengo RGB. Es muy meme el tema de la iluminación RGB, puesto que todas las marcas lo usan («¡Tiene 16.8 millones de colores!») y yo no fui más que nadie. Básicamente, me compré el NewSkill Hanshi Spectrum sobre el Hanshi original porque tenía mejor RGB.
Las aventuras del teclado mecánico
Con este teclado mecánico he sobrevivido a dos mudanzas, a tres o cuatro LAN Parties y ha varios viajes de larga estancia y aquí sigue. Tiene marcas de guerra, como un poco de pintura rallada a través de la cual se ve el aluminio, pero nada grave.
Y, de hecho, durante una de estas LAN Parties me decidí por usar el teclado mecánico sin reposamuñecas. Como tenía que llevarlo todo en una mochila, desmonté la pieza y guardé el teclado. Al llegar al lugar, me dio tanta pereza sacarlo de la bolsa, que me decanté por usarlo sin. Ahí fue cuando descubrí que prefería no usar estas grandes piezas que estaban diseñadas para ser cómodas, pero que yo no las encuentro así.
Por otro lado, como he comentado previamente, he sometido a mantenimiento al teclado mecánico varias veces. Dado que no es muy puntero en cuanto a tecnologías, como muchos otros, tiende a acumular polvo. Entre simplemente existir y que a veces como frente al ordenador por trabajo o estudio, pues acaba hecho una porquería.
Por eso, le hago cada unos meses (y cuando veo que está muy sucio) un mantenimiento. Desmonto todas las piezas, las limpio una a una y limpio la base del teclado. Lamentablemente, no tengo la herramienta que te ayuda a desmontar teclas, por lo que lo hago con las manos desnudas.
Ciertamente es un trabajo laborioso y lento, pero más importante es mantener los periféricos en buen estado, si es que los queremos de verdad.
Sobre el futuro del teclado mecánico
Ahora sé bastante más sobre periféricos (cubro muchos de ellos, vaya), así que estoy interesado en pillarme un teclado mejor. Mis auriculares me parecen suficientemente buenos y de ratón tengo un excelente Logitech G403, como ya he mencionado en otros artículos. En cuanto a periféricos, esto me deja con la única opción de actualizar mi teclado mecánico a uno superior.
Además, los tiempos que vivimos son bastante buenos, ya que están apareciendo refrescantes e interesantes tecnologías. Si ahora mismo tuviese dinero ilimitado, probablemente me pillaría alguno en la línea de los que recomendé en el top de mejores teclados de 2019.
La tecnología de interruptores adaptables del SteelSeries Apex Pro me parece muy interesante. Eso, sumado a la implementación de pantallas OLED, me encanta. Sin embargo, también me parecen buenas alternativas el Thermaltake Level 20 RGB con interruptores Razer o el Razer Huntsman, en su versión normal.
Principalmente, porque tienen interruptores superiores a la media (Cherry MX, Kailh Pro, Gateron…) y porque tienen buen aspecto y funcionalidades que me atraen.
Aunque eso sí, también me atrae la idea de usar un teclado mecánico TKL. Confieso que soy un usuario que usa el teclado numérico a menudo, pero el tamaño reducido me parece muy interesante y útil. No me parecería descabellado aprovechar y comprar un teclado analógico Wooting. Ya sabes, nuevas experiencias.
¿Qué os recomiendo a vosotros?
Tanto si no tenéis teclado mecánico, como si queréis actualizarlo (como yo) os recomendaría realizar los siguientes pasos:
- Leer muchos tops de diferentes páginas webs y ver qué teclados coinciden en ser los mejores.
- Leer artículos sobre teclados mecánicos para saber, en general, cómo funcionan y qué característica es más relevante que otra. Así sabrás diferenciar cual es mejor.
- Descartar aquellos que no te gustan por su apariencia o funcionalidades.
- Leer reviews sobre esos teclados concretos.
- Quedarte con una selección de dos o tres teclados y comprar el que más te guste de ellos y más se adecúe a tus necesidades y limitaciones.
La oferta de teclados es muy amplia hoy día, por lo que no os quedaréis cortos en alternativas.
- Tendrás opciones desde los 50€ o menos hasta los tops de 200€ o un poco más.
- También existen teclados pequeños y ligeros, grandes y completos y otros equilibrados.
- Y añadimos los inalámbricos, así que todo dependerá de tus gustos.
Eso sí, tened mucho ojo con el marketing, puesto que hay muchas características y especificaciones que son puro humo. En ocasiones, para atraer usuarios se necesitan eslóganes atractivos y un buen ejemplo de ellos son los 16’8 millones de colores RGB.
Id con pies de plomo y separad lo que son realmente tecnologías interesantes de lo que son palabras bonitas.
Ideas finales
Al final de la línea, la experiencia con un teclado mecánico me ha sido mucho más nutritiva de lo que en un principio pensé de ellos. Teniendo en cuenta que este es uno muy sencillo, puedes ver la relevancia y diferencia entre uno de membrana y uno mecánico.
Aunque el cambio más importante que un usuario común percibe es solamente la sensación de tecleo, existen otros muchos apartados relevantes. Entre ellos tenemos por ejemplo:
- Los teclados mecánicos son más resistentes y duraderos.
- Tienen mejores tecnologías.
- Suelen tener un software mejor, puesto que están pensados junto a otros periféricos, normalmente.
- Mejores materiales de construcción.
Si cualquier persona hoy día me preguntase acerca del tema, les recomendaría hacer el upgrade a un teclado mecánico. Tanto para jugadores como para otros usuarios, la experiencia en el día a día mejora. Escribir se convierte en una actividad mucho más disfrutable y la sensación general mejora.
Y tú, ¿qué piensas sobre los teclados mecánicos? ¿Crees que están sobre-valorados? ¿Cuál es el mejor teclado mecánico para ti? Comenta tus ideas y demás en la caja de comentarios.
