La tendencia a las grandes fusiones empresariales que comenzó con la excusa de la gran crisis económica cuyo origen se remonta ya una década atrás en e tiempo continúa. La últimas empresas en sumarse podrían ser las compañías de telecomunicaciones estadounidenses T-Mobile y Sprint que podrían anunciar su fusión antes de que finalice el mes.
T-Mobile y Sprint, una fusión para saltar a Verizon y AT & T
Los contactos y los rumores acerca de una fusión entre T-Mobile y Spring no son nada nuevo pues de hecho, ya surgieron en 2015, lo hicieron de nuevo en 2016 y lo vuelven a hacer ahora. Sin embargo, en esta ocasión, parece que la cosa va en serio y de acuerdo con «personas que están familiarizadas con el asunto», ambos operadores de telefonía podrían sellar el acuerdo a finales de octubre. Evidentemente, echando una vista atrás debemos coger con pinzas esta información. Por otro lado, el acuerdo de ambas también precisa de las autoridades reguladoras estadounidenses que garanticen la libre competencia.
La razón de esta fusión radica en el cambio experimentado en el mercado de las telecomunicaciones estadounidense durante los últimos años: T-Mobile logró expandir significativamente su red y su base de clientes mientras que Sprint se ha visto obligada a renunciar a su posición como tercera mayor compañía del país. T-Mobile ahora quiere alcanzar y sobrepasar a AT & T y Verizon, las dos mayores compañías, mientras que Sprint lucha para hacer frente a sus pérdidas financieras. Así, la fusión se presenta como una opción ganadora para ambas compañías.
Como ya hemos vivido en España y en otros países, esta fusión se venderá como una oportunidad de prestar una mejor servicio al cliente sin embargo, todos sabemos que eso no es así. La fusión obedece a planes estratégicos para una, y a un intento por salvar su economía para la otra, al tiempo que para el usuario se reduce la oferta disponible.
[irp]Durante mucho tiempo, Estados Unidos ha tenido cuatro grandes compañías. Su reducción a tres, todas ellas tremendamente poderosas, dificulta que nuevas opciones entren en el mercado, dejando al usuario, una vez más, a merced de los poderosos.
