MSI GL75 Leopard 10SEK Review en Español (Análisis completo)

En esta ocasión analizamos nada menos que el portátil gaming MSI GL75 Leopard 10SEK. Una versión con pantalla de 17,3 pulgadas que ya tenemos en nuestra lista de recomendados y que ahora nos disponemos a analizar en profundidad para ver si hicimos lo correcto.

En esta ocasión el fabricante ha mantenido la estética en aluminio, actualizando parte de su hardware interno al introducir el nuevo Intel Core i7-10750H de 6C/12T. Se mantiene la GPU dedicada Nvidia RTX 2060 para equilibrar el precio al máximo, y se añaden extras como el Wi-Fi 6 o versiones con pantalla de 120 (la que probamos) y 144 Hz. Posiblemente sea el portátil más equilibrado del fabricante, así que estad atentos a su análisis. ¡Empecemos!

Pero antes, debemos dar las gracias a MSI y su confianza en nosotros al cedernos un tiempo este portátil para su análisis.

MSI GL75 Leopard 10SEK características técnicas

Unboxing

Como es habitual en la marca, el MSI GL75 Leopard 10SEK está utilizando una presentación de lo más continuista, a través de una caja de cartón rígido en acabado negro. En ella tenemos un asa para el transporte y nada de información sobre el portátil salvo la pegatina con el numero de serie y especificaciones básicas. A su vez, esta caja viene dentro de otra de igual material y acabado neutro para mejorar la seguridad en el transporte.

Abrimos la caja por la parte superior, y encontramos el portátil acomodado sobre dos moldes de espuma de polietileno de gran espesor. A su vez, viene metido dentro de una bolsa de plástico, otra textil y un aislante entre pantalla ay teclado. El cargador lo tenemos en una cajita aparte dentro de la principal.

El bundle que MSI ha preparado contiene los siguientes elementos:

• Portátil MSI GL75 Leopard 10SEK
• Guía de soporte y servicios de garantía
• Adaptador de corriente de 230W
• Enchufe de tipo europeo para nuestra región
• Adaptador para instalación de SSD

Diseño exterior

En esta ocasión el MSI GL75 Leopard 10SEK se puede decir que cuenta con el mismo diseño que el resto de portátiles de la serie Leopard de la generación anterior. Podemos observar que se mantiene en la serie 75 y no 76, si tuviéramos nueva generación. El modelo en cuestión se presenta en un color negro ligeramente satinado que inevitablemente marca bastante las huellas.

Cabe decir que nosotros ya hemos analizado un portátil tan similar a este como es el MSI GP75 Leopard 10SEK. De él podemos decir que el hardware es exactamente igual a este de hoy, aunque cambia, por un lado la pantalla al ser de 120 Hz en lugar de 144 Hz, y el color exterior al ser negro en lugar de gris. Personalmente esta versión de hoy me parece más atractiva.

Tanto la tapa como la zona interior de teclado están fabricadas en aluminio, mientras que la zona inferior es de plástico ABS rígido, aunque de muy buena calidad como es habitual. Centrándonos más en la tapa de aluminio, cuenta con las distintivas líneas en relieve de la zona central acompañadas de un logotipo de MSI que se iluminará en blanco. Al ser una pantalla grande, nos debemos asegurar de abrirla desde la parte central, aunque esta vez parece que presenta una muy buena rigidez y poca torsión en las esquinas.

Las bisagras están integradas sobre el borde superior, consistiendo en dos puntos de anclaje en los extremos que permiten mantener el marco de la pantalla completamente pegado al cuerpo. Continuando con el borde trasero, vemos dos notorias aberturas para la salida de aire caliente y un detalle estético en la zona central sin iluminación. Estas se unen a las otras dos aberturas que hay en los laterales para conformar un sistema de refrigeración que siempre ha funcionado a la perfección en esta familia Leopard. Esperamos que siga siendo así con los Intel de 10ª Gen.

Al tratarse de un portátil con pantalla de 17,3 pulgadas es inevitable ver que las medidas son muy amplias, con casi 40 cm de largo y 27,2 cm de profundidad. Eso sí, es bastante delgadito, con solo 28 mm de grosor y un peso de 2,6 kg al no haberse actualizado la batería con respecto a los modelos del año pasado. Si bajamos a la base, vemos un detallado diseño al más puro estilo gaming plagado de líneas y detalles junto a una gran rejilla para meter aire hacia dentro.

Procedemos a abrir el MSI GL75 Leopard 10SEK para ver más detalladamente la zona de teclado y pantalla. Las amplias medidas han permitido introducir un teclado con pad numérico sin muchos problemas, con separación y sobrando espacio hacia los lados. El touchpad se mantiene ligeramente escorado a la izquierda y con botones físicos. La zona de pantalla cuenta con unos marcos laterales de 7 mm, otro superior de máximo 10 mm en la zona de webcam y 28 mm en el marco inferior. Unas medidas realmente ajustadas para hacer el portátil lo más compacto posible.

En resumidas cuentas, se podría decir que no es un diseño tan sumamente pulido como el de la serie GS o los nuevos GE Raider, pero asegura acabados de calidad y estilo gaming. A nosotros nos sigue gustando mucho y es un punto siempre positivo.

Puertos y conexiones

Aún no hemos visto la conectividad externa del MSI GL75 Leopard 10SEK, la cual se situará en su totalidad en los laterales del equipo.

Comenzando por la parte derecha encontramos:

• 2x USB 3.2 Gen1 Type-A
• Ranura con lector de tarjeta SD (XC/HC)

Y en la parte izquierda estará el resto:

• 1x USB 3.2 Gen2 Type-C
• 1x USB 3.2 Gen1 Type-A
• HDMI 1.4
• Mini DisplayPort 1.4
• RJ-45 LAN Ethernet
• 2x Jacks para entrada de micro y salida de audio
• Ranura Kensington para candados universales

Más o menos vemos la conectividad de siempre en esta serie, y pese a haberse actualizado el chipset al HM470 para los nuevos procesadores de Intel, no se ha añadido ningún USB Type-A 3.2 Gen2. Por lo demás, es un detalle contar con dos salidas de vídeo extras para su modo Matrix Display, aunque el HDMI soportará como máximo resolución 4K@30 HZ y el DisplayPort ampliará a 4K@60 Hz. En este modelo no tenemos ni rastro de Thunderbolt, ya que esto se guarda para los modelos más potentes.

Ya hemos comentado la presencia de las dos rejillas de ventilación laterales, las cuales mantienen su amplio tamaño respecto a la generación anterior. A través de ellas podemos ver perfectamente el disipador aleteado del interior, lo que significa que no tienen protección anti polvo ni nada por el estilo.

Pantalla de 17,3 pulgadas y 120 Hz

Este portátil cuenta con una pantalla de 17,3 pulgadas de diagonal, tal y como se indica en su especificación, estando disponible en dos versiones. En primer lugar tenemos un panel algo más económico de 120 Hz de frecuencia de refresco, que es precisamente el que estamos analizando. Y la opción más potente será el de 144 Hz que podría tener más sentido para las versiones con GPU dedicada superior o simplemente por querer tener más fluidez.

En cualquiera de los casos, se trata de un panel que utiliza tecnología LCD IPS-Level mostrando una resolución Full HD a 1920x1080p en un formato 16:9 estándar. El panel presenta un acabado exterior anti-glare de muy buena calidad que será especialmente necesario en esta pantalla tan amplia para evitar tener reflejos.

Además de estos, no se brindan demasiados detalles técnicos del panel, pero es habitual contar con un brillo máximo de 300 nits sin soporte para HDR, así como un contraste típico de 1000:1. Los ángulos de visión están muy bien ajustados con los típicos 178^o tanto en la vertical como los laterales, mostrando un color bien definido. Si bien es cierto que hay una leve perdida de brillo como suele ocurrir siempre.

Calibración y prestaciones

Hemos efectuado las pruebas de calibración para este panel IPS del MSI GL75 Leopard 10SEK con nuestro colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas HCFR y DisplayCAL 3. Con estas herramientas analizaremos las gráficas de color de la pantalla en los espacios DCI-P3 y sRGB. Posteriormente realizaremos una calibración si procede, para poder ver si existen o no mejoras dentro de las posibilidades del panel y la configuración que permite el fabricante.

Las pruebas se han realizado con el brillo al 100% en todo momento y la configuración de fábrica de la pantalla a 120 Hz.

Ghosting, flickering y otros artefactos

Hemos utilizado los test disponibles en testufo para evaluar la presencia de artefactos, concretamente el de ghosting y flickering para verificar la imagen en movimiento del panel.

En esta ocasión se nota que es un panel un poquito inferior al de 144 Hz al observa una estela negra tras los ovnis. Además, visualmente se puede comprobar que también existe un poco de desenfoque, aunque obviamente en la cámara se nota más al estar en movimiento. En el caso de otros elementos como flickering, tearing y bleeding, este panel va perfecto al utilizar un alto refresco.

Trasladando esta experiencia a los juegos, podemos comprobar en las capturas que el efecto se reduce considerablemente como siempre ocurre. Así que la experiencia práctica que hemos tenido no dista mucho de otros equipos, aunque no tendremos ese extra de fluidez que dan los 144 Hz.

Contraste y brillo

En los primeros compases de estas pruebas estamos viendo que no es tan buen panel como el que equipa la versión GP75. En este caso tenemos un brillo que no alcanza los 300 nits y además un contraste algo más limitado al no ser los negros tan profundos. Los parámetros de temperatura de color y gamma sí que están bien ajustados con respecto a la referencia de 6500K y 2,2 respectivamente.

Espacio de color sRGB

En la prueba en donde evaluamos la precisión de los colores en el espacio sRGB tenemos una cobertura total de casi el 60%, que es un valor bajo incluso para una pantalla gaming, demostrando que está un pasito por debajo de la versión de 144 Hz.

De igual forma, la calibración Delta E media asciende a 4,69 que es un valor bastante alto. Vemos en la tabla una aceptable escala de grises, pero se nota que le falta saturación en prácticamente todos los colores. Esto visualmente se traduce en una pantalla digamos más plana en imagen y con menos viveza.

Espacio de color DCI-P3

En este espacio más exigente los resultados siguen siendo mejorables, encontrándonos un Delta E medio de 5,7 y de nuevo con mucha imprecisión en los colores saturados. La cobertura de color es de tan solo el 42%, no siendo una opción para trabajos de diseño a nivel profesional.

En las gráficas de HCFR se muestran desviaciones en la curva de luminancia, gamma y RGB, aunque por otro lado las gráficas de blanco y negro se ajustan bastante bien a la referencia. Al menos tenemos esas buenas prestaciones en la paleta de grises.

Calibración

En esta ocasión el portátil no cuenta con el software MSI True Color para poder gestionar la salida de imagen de la pantalla, y tampoco nos lo ha permitido el controlador de Nvidia. Así que realizar un perfilado será difícil tarea, y solamente hemos realizado un calibrado para ver si mejoran las paletas de colores.

De esta forma el Delta E medio en DCI-P3 ha bajado a 4,4, y en sRGB ha bajado un poco a 3. De todas formas, no son valores demasiado buenos, pero al menos ha mejorado parte de la palea de colores.

Sistema de sonido con doble altavoz

Hacemos una nueva parada para ver la configuración de sonido del MSI GL75 Leopard 10SEK con más detalle, y en esta ocasión contamos con un doble altavoz de 3W en estéreo. Está orientado hacia la base del equipo con dos aberturas cerca de las esquinas. Para ello se han utilizado altavoces de membrana redondos Gigant Speaker.

En un portátil de este tipo estos altavoces de mayor tamaño van a venir muy bien para mejorar la experiencia de sonido, pero MSI cuenta con una configuración todavía mejor equipadas en los GE Raider de nueva generación que añaden 2 Woofers + 2 Speakers. Esto no significa que tengamos una mala experiencia, al contrario, los dos altavoces de este modelo suenan muy bien y tienen una buena cámara de resonancia que elimina totalmente la distorsión. Pero esperábamos una actualización similar para estos Leopard de 17 pulgadas, y un poquito más de volumen y de graves.

El sistema integra tecnología de sonido Nahimic, así que tendremos la posibilidad de gestionar la ecualización y configuración de audio mediante Nahimic 3. Este software viene ya preinstalado de fábrica, y permite la activación de sonido virtual envolvente para auriculares gaming de gama alta y efectos de mejora para el router, micrófono y demás.

Para darle un repaso a la webcam, todo continúa exactamente igual, con un sensor que ofrece una resolución HD a 1280x720p con grabación a 30 FPS. Además, parece que no incorpora sensor IR compatible con Windows Hello, por lo que no es posible usar la autenticación biométrica en el equipo. Tampoco encontraremos lector de huellas, y lo cierto es que a estas alturas se deberían explotar más estas opciones en lugar de retirarlas.

Teclado y touchpad

Toca ver los dos periféricos más destacables del MSI GL75 Leopard 10SEK, y tanto ratón como teclado está a un nivel excelente.

Centrándonos primeramente en el teclado, se ha utilizado la especificación de SteelSeries Backlight RGB Per-Key que ha estado presente durante toda la generación anterior y parte de esta. Nosotros probamos la versión con layout en perfecto español y configuración completa al disponer de teclado numérico. Concretamente es una versión tipo ANSI con tecla Enter pequeña. Además, hemos comprobado que no se produce ningún hundimiento en la zona central al pulsar, lo cual son grandes noticias en un portátil tan amplio.

En él se mantiene una membrana de excelente calidad, entregándonos una sensación de pulsación suave y con relativa esponjosidad con un recorrido de 1,6 mm aproximadamente. Las teclas son de tipo isla con un tamaño estándar de 15×15 mm y suave curvatura en las esquinas, de esta forma elimina las pulsaciones erróneas y una buena durabilidad para gaming. Para diferenciar las distintas zonas el fabricante ha realizado una leve separación, por ejemplo en la fila de teclas F, caracteres y teclado numérico. Esto facilita la accesibilidad y el uso en juegos, aunque nos hubiera gustado que también las teclas de direcciones estuvieran un poco más aisladas, ya que espacio hay.

El teclado ofrece retroiluminación RGB direccionable, iluminando el carácter y todo el borde de la tecla. En las versiones más recientes como la del GE66 se ha optado por iluminar sólo el carácter, lo cual es un acierto. Para su gestión utilizaremos el software SteelSeries Engine, ya que aún no se ha integrado la función en Dragon Center. Además de poder personalizar con efectos predefinidos las teclas, también es posible seleccionar una a una las que queramos y aplicarle efectos individuales o colores personalizados. De forma adicional podemos modificar la función que realiza cada tecla.

Pasamos a comentar las sensaciones que nos ha dejado el touchpad, y podemos decir que son una maravilla. El amplio espacio disponible ha permitido instalar un gran panel de 113 mm de ancho y 65 mm de profundidad. Su tamaño ampliado se combinado con botones físicos que ofrecerán mayor durabilidad al trackpad y nada de hundimiento al estar directamente pegado a un elemento sólido rígido. Su panel tiene una gran sensibilidad en la navegación de precisión y respuesta instantánea a los clics, siendo compatible con gestos de hasta 4 dedos.

Entendemos por otro lado que la tendencia general es la de eliminar por completo los botones físicos, y pocos equipos traerán una configuración de este tipo. Sin embargo para aquellos especialmente brutos manejando el touchpad o que quieran usarlo para jugar, creemos que todavía es una mejor opción que el de botones integrados. Claro que la estética es más clásica y menos atractiva. Os ponemos en aviso de que el clic de los botones es relativamente duro.

Software Dragon Center

En el software propio del fabricante se han añadido algunas novedades en las últimas versiones, aunque para este portátil MSI GL75 Leopard 10SEK no van a tener demasiada utilidad si no aportamos periféricos externos. Hablamos del apartado Ambient Link, el cual ofrece un enlace con dispositivos compatibles con Philips HUE para adaptar una animación de iluminación a determinados juegos y modos ambientales.

Por lo demás, en el apartado principal contamos con el Dashboard que monitoriza nuestro hardware en tiempo real, con la posibilidad de cambiar el modo de rendimiento. En el resto de apartados no tenemos demasiadas opciones de gran importancia, tan solo en el último en donde poder calibrar o elegir el modo de funcionamiento de la batería.

En este modelo tampoco encontramos el software True Color para la versión de la pantalla, calibración y modos de color, algo que sería muy interesante no solo para este, sino para todos los portátiles.

Características internas y hardware

El hardware que tenemos en el interior del MSI GL75 Leopard 10SEK no presenta una locura en novedades, y la más importante será la presencia de las nuevas CPU Intel Comet Lake-H de 10ª generación.

Como siempre, hemos retirado la tapa inferior para ver todo de primera mano. Esta tapa es bastante sencilla de extraer, siempre con cuidado de no romperla en los bordes y usando a ser posible una ventosa para no tener que hacer palanca con un destornillador.

Conectividad de red actualizada

Un elemento que si se ha actualizado con respecto a los modelos anteriores en el MSI GL75 Leopard 10SEK es la interfaz Wi-Fi, algo que por otro lado era previsible. En la ranura CNVi de la PCB se ha instalado una tarjeta Intel Wi-Fi 6 AX201, la versión más actual que tiene la marca azul con interfaz compatible con 802.11ax. Ofrece como siempre un ancho de banda de 2,4 Gbps en la banda de 5 GHz y más de 574 Mbps en la de 2,4 GHz. Así que en ella solo se actualiza el Bluetooth a la versión 5.1.

Al no ser un diseño Max-Q también tenemos presencia de interfaz de red cableada, siendo un chip Realtek con ancho de banda de 1 Gbps. En este aspecto no hay novedad alguna, y se mantiene el uso de componentes Killer para los modelos superiores a este Leopard. La única diferencia con estos es que permite una gestión del ancho de banda, no disponible aquí.

Hardware principal actualizando procesador

La configuración de hardware se mantiene invariante en este MSI GL75 Leopard 10SEK con respecto a la versión con pantalla de 144 Hz, y es que en la lista solamente encontramos esta única especificación.

Comenzando por la CPU, tenemos instalado el Intel Core i7-10750H, un procesador con arquitectura Comet Lake-H de 10ª generación. Se trata claramente del procesador sustituto del 9750H de la 9ª generación, aunque continúa utilizando transistores de 14 nm y un recuento de 6 núcleos físicos y 12 lógicos. Estos serán capaces de trabajar a 2,6 GHz de frecuencia base, 4,8 GHz en Turbo Boost 3.0 y 5 GHz de frecuencia máxima turbo en un solo núcleo. La memoria caché L3 asciende a los 12 MB Smart Caché, mientras que el TDP se mantiene en los 45W normales y 35W reducidos.

Esta nueva arquitectura trae consigo un aumento de IPC debido al aumento de frecuencia en todos los procesadores de la generación. Ahora son incluso mejores en gaming, y admiten de forma nativa memorias RAM de 2933 MHz. Un detalle bastante importante de cara al uso para portátiles es que la eficiencia se ha mejorado bastante, y estamos viendo excelentes autonomías en los nuevos portátiles con respecto a la generación anterior.

Pasamos a ver la tarjeta gráfica, y en esta ocasión no tenemos actualizaciones a la gama Super, así que este modelo que probamos equipa la Nvidia RTX 2060 Max-Q. Una GPU dedicada que ya conocemos perfectamente, al tener un total de 1920 núcleos CUDA bajo arquitectura Turing a 12 nm, 240 núcleos Tensor para DLSS 2.0 y 30 núcleos RT para Ray Tracing por hardware. En esta especificación la GPU corre a 1005 MHz de frecuencia base y 1560 MHz en frecuencia turbo con 48 ROPs y 160 TMUs. Tiene un total de 6 GB de memoria GDDR6 trabajando a 14000 MHz efectivos, en un ancho de bus de 192 bits y ancho de banda de 264 GB/s. Es la única tarjeta que aún no tiene versión Super para portátiles.

Junto a la CPU también se ha efectuado una actualización de plataforma, y el chipset evoluciona al HM470. Este es bastante similar en capacidad de conexiones al HM370, y tampoco merece la pena de detallarlas viendo ya su configuración de puertos en apartados anteriores. Le acompañan un total de 16 GB de memoria RAM DDR4 a 2666 MHz Samsung ocupando las dos ranuras SO-DIMM disponibles para poder trabajar en Dual Channel. En modelos superiores se han instalado módulos a 3200 MHz, por ejemplo en el GE66, pero en esta versión se trata de ajustar mucho más el precio.

Finalmente, la configuración de almacenamiento consiste en una sola unidad SSD M.2 PCIe 3.0 x4 NVMe 1.3 Western Digital SN730 de 1 TB de capacidad. Según especificaciones, esta unidad debería ser capaz de trabajar a 3.400 MB/s en lectura y 3.100 MHz en escritura en modo secuencial. En ella se utilizan memorias de tipo NAND 3D TLC con 400 TBW. No es para nada una mala unidad, y la preferimos antes que las SSD de Intel que se montan en algunos portátiles de menor coste.

Una buena noticia para los usuarios que quieran ampliar la capacidad de almacenamiento es que el MSI GL75 Leopard 10SEK cuenta con capacidad para instalar sin problemas una unidad SSD o HDD de 2,5 pulgadas SATA. Esto no vendrá nada mal para tener muchos más juegos instalados. El hueco para una segunda ranura M.2 en la placa existe, pero no se ha instalado dicha ranura.

Sistema de refrigeración

El MSI GL75 Leopard 10SEK ha actualizado también el sistema de refrigeración, de esta forma podrán contrarrestar la alta generación de calor de las CPU de 10ª de Intel y la GPU dedicada. Esta vez se ha utilizado el sistema MSI Cooler Boost 5, que cuenta con dos grandes ventiladores con densa configuración de cuchillas para pasar la mayor cantidad de aire posible por los pequeños disipadores aleteados colocados en las cuatro aberturas.

La captura del calor se realiza a través de dos cold plate de cobre situados sobre los chips de procesamiento principales. En el caso del que contiene la GPU, también coge todos los chips de memoria GDDR6, mientras que el de la CPU se encarga del VRM. Y para transportar el calor hacia los disipadores tenemos nada menos que 7 heatpipes de cobre desnudo. Tres de ellos se concentran en la zona derecha para refrigerar la CPU y VRM. Los otros cuatro elementos, que son más delgaditos se ocupan de la tarjeta gráfica, aunque algunos de ellos compartes ambos elementos.

Será inevitable que a alto rendimiento sea un sistema ruidoso debido a la actividad de los ventiladores. Estos son capaces de girar a 5200 RPM como máximo y 2800 RPM como mínimo. En el lateral derecho del teclado tendremos un botón para poner a máximo régimen el disipador cuando queramos un extra de rendimiento. Desde el software Dragon Center podremos elegir entre varios perfiles de rendimiento.

Batería y autonomía

El último elemento que nos queda por ver del MSI GL75 Leopard 10SEK será la batería, que en este caso no ha sufrido actualización alguna con respecto a los GL75 y GP75 Leopard 9S. Así que tenemos una batería de Lítio-Polímero de 6 celdas y una capacidad de 51 Wh. Además, mantiene una configuración tradicional con aspecto cilíndrico desmontable. Para su carga y alimentación externa tenemos la típica fuente de 230W de potencia.

En este aspecto nos hubiera gustado que el fabricante montase una batería de nueva generación, ya que están dando autonomías espectaculares para ser portátiles gaming a una potencia de 100 Wh. Hemos evaluado la duración con un perfil de rendimiento Super Battery en Dragon Center, brillo del 50% y realizando tareas ligeras, obteniendo así una autonomía de unas 3 horas. Es una marca muy aceptable para un portátil de 17,3 pulgadas con uno de los escenarios más favorables para él. Es una medida similar a la versión GP75 de 144 Hz, aunque lo cierto es que esperábamos una mejor autonomía para este modelo y no ha sido así. El no haber sufrido una actualización de la batería se deja notar con respecto a los nuevos modelos.

Pruebas de rendimiento

Vamos a ver qué tal se ha comportado este MSI GL75 Leopard 10SEK con las pruebas de rendimiento que realizaremos a continuación.

Todas las pruebas a las que hemos sometido este portátil se han llevado a cabo con el equipo enchufado a la corriente y el perfil de energía a máximo rendimiento. En caso del sistema de refrigeración lo hemos mantenido en configuración gaming.

Rendimiento del SSD

Empezamos por el benchmark de la unidad SSD M.2 NVMe, para ello hemos utilizado CristalDiskMark en su versión 7.0.0.

El Western Digital ha cumplido a la perfección con unas altas tasas de lectura y escritura al nivel de los SSD de gama alta. Esto se traduce en una rápida apertura de aplicaciones, juegos y mayor fluidez.

Benchmarks CPU y GPU

Veamos a continuación el bloque de test sintéticos. Para ello hemos utilizado los siguientes programas:

• Cinebench R15
• Cinebench R20
• PCMark 8
• VRMark
• 3DMark Time Spy, Fire Strike, Fire Strike Ultra y Port Royal

Los resultados numéricos nos dicen que el rendimiento es prácticamente igual que la versión MSI GP75 que venimos comentando durante todo el análisis por ser un hermano gemelo. Veamos entonces si en gaming también rinde igual.

Rendimiento en juegos

Para establecer un rendimiento real de este MSI GL75 Leopard 10SEK, hemos probado un total de 7 títulos con gráficos bastante exigentes, utilizando la siguiente configuración:

• Shadow of the Tomb Rider, Alto, TAA + Anisotropico x4, DirectX 12
• Far Cry 5, Alto, TAA, DirectX 12
• DOOM 2016, Ultra, TAA, Open GL
• Final Fantasy XV, standard, TAA, DirectX 11
• Deus EX Mankind Divided, Alto, Anisotropico x4, DirectX 12
• Metro Exodus, Alto, Anisotropico x16, DirectX 12
• Control, Alto, renderizado a 1080p, sin RTX, DirectX 12

Ya sea por una actualización de drivers o por tener mejores temperaturas en la CPU, en los juegos hemos obtenido un ligero incremento de FPS que nos permitirá exprimir un poco más este hardware de gama alta. Estos pequeños detalles suelen ser habituales en la fabricación de un equipo, y en esta unidad la eficacia del disipador ya sido muy buena.

Temperaturas

El proceso de estrés al que ha sido sometido el MSI GL75 Leopard 10SE ha durado un total de 60 minutos, para así tener una media fiable de las temperaturas. Dicho proceso se ha llevado a cabo con Furmark, Prime95 y la captura de temperaturas con HWiNFO.

Definitivamente el incremento de rendimiento se debe a las temperaturas, ya que podéis ver que la media de la CPU es realmente buena con solo 83^oC, y los picos ni siquiera ha superado los 85^oC durante el proceso de estrés. En la tarjeta gráfica ocurre exactamente lo mismo, demostrándose así la buena instalación de los bloques de refrigeración. En ningún momento hemos obtenido thermal throttling, siendo esta una gran ayuda para asegurar una alta frecuencia de procesamiento de entre 3,3 y 4,2 GHz.

El sistema en ningún momento ha funcionado a su máximo rendimiento para obtener estas temperaturas, y por ello tiene algún margen de maniobra para situaciones complicadas. Otro aspecto positivo de esto es que va a ser más silencioso, aunque no esperéis una maravilla en este aspecto.

Palabras finales y conclusión acerca del MSI GL75 Leopard 10SE

MSI ha apostado por una actualización de CPU para su serie Leopard de 17,3 pulgadas buscando así unos precios más ajustados y atractivos para los usuarios en lugar de crear un conjunto totalmente nuevo como sí ha ocurrido en la serie GE o GS.

No por ello va a ser una desventaja, ya que estos portátiles gozan de una excelente construcción al usar aluminio para la tapa e interior. Así como un diseño elegante a la vez que gaming usando color negro para este GL75 y gris oscuro para el GP75. Es un equipo compacto y no demasiado pesado para su tamaño, pero obviamente no será el más portable.

Un aspecto que debería mejorar un poco es el apartado de la pantalla, que en este caso será de 120 Hz, pero con unas prestaciones de color algo escasas. Un brillo de 250 nits, Delta E elevado y sin gestión por True Color. No obstante, en el apartado gaming cumple bien, con buenas prestaciones al no tener apenas ghosting, ni otros artefactos que empañen su rendimiento.

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Las temperaturas del hardware, consistente en una CPU de nueva generación Intel Core i7-10750H y GPU Nvidia RTX 2060, han sido más que satisfactorias con este gran disipador. Esto ha hecho que mejoren todos los resultados en juegos frente a la unidad GP75 que probamos hace un tiempo llegando a superar los 100 FPS en algunos títulos. El SSD también ha demostrado estar a la altura superando en lectura y escritura los 3000 MB/S, con espacio disponible para HDD/SSD de 2,5”.

Un aspecto en donde sí podría haberse actualizado es en la batería, ya que tenemos la misma que la generación anterior de procesadores y no las actuales de gran potencia y capacidad. Esto hace que su autonomía se vea algo reducida a unas 3 horas de uso normal. En los apartados de teclado y touchpad nos asegura una gran experiencia de uso con elementos de calidad, así como un sonido de buen nivel.

Finalmente, el precio de este MSI GL75 Leopard 10SE se sitúa en unos 1.599 euros en nuestro país, aunque suele haber ofertas que lo reducen hasta unos excelentes 1.399 euros. Por su gran rendimiento en juegos y prestaciones en los demás apartados, es un equipo que debemos recomendar, aunque es cierto que el panel de 144 Hz será un poquito mejor.

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