Nuevos datos apuntan a que la tarjeta gráfica Nvidia Geforce GTX 1060 tendrá una interfaz de memoria de 256 bits y cumplirá con los requisitos necesarios para la realidad virtual, al mismo tiempo será una tarjeta con un consumo de energía muy reducido.
GeForce GTX 1060 cumple los requisitos mínimos para disfrutar de la realidad virtual
La Nvidia Geforce GTX 1060 montará una interfaz de memoria de 256 bits al igual que sus hermanas mayores GTX 1080 y GTX 1070 y a diferencia de su predecesora, la GTX 960 que se conforma con una interfaz de 128 bits. Nvidia busca hacer de la GTX 1060 una tarjeta capaz de cubrir los requisitos mínimos para la realidad virtual.
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Con esta premisa, la GeForce GTX 1060 montará 4 u 8 GB de memoria GDDR5 con interfaz de 256 bits y un ancho de banda de 224 GB/s. Todo ello para alimentar una GPU que contaría con 1.280 núcleos CUDA y un tamaño de die de aproximadamente 200 mm2. La tarjeta ofrecería un rendimiento aproximado de 4 TFLOPs a una frecuencia de núcleo de 1.6 GHz, algo muy plausible viendo sus hermanas mayores. Con ello se cumpliría con el requisito mínimo para la realidad virtual situado en 3.5 TFLOPs en una tarjeta claramente de gama media y cuyo precio debería situarse en los 250-300 euros.
Estas especificaciones le permiten a la GeForce GTX 1060 ser una tarjeta gráfica muy eficiente con la energía por lo que se alimentaría únicamente a través de la ranura PCI Express de la placa base, los modelos personalizados contarían con un conector de 6 pines para mejorar sus posibilidades de overclock y con ello lograr un mayor rendimiento.
Sin duda la próxima generación de tarjetas gráficas promete revolucionar el juego en realidad virtual.
Fuente: wccftech
