Arctic Alpine 17 Review en Español (Análisis completo)

Ya efectuamos el análisis del Intel Core i3-12100F con ayuda de este disipador Arctic Alpine 17, una opción sólida para procesadores LGA 1700 perfecto para i3 y los i5 de rendimiento más ajustado como el 12400. Mejorando bastante el rendimiento del disipador de stock de la marca azul, cuenta con un bloque de aluminio de mayor tamaño junto a un ventilador axial mucho más silencioso, con fácil mantenimiento e instalación.

Antes de continuar, debemos dar las gracias a Arctic por confiar en nosotros y cedernos este disipador para su análisis.

Arctic Alpine 17 Características técnicas

Unboxing

Utilizando una caja de cartón flexible de pequeñas dimensiones es como se nos presenta este Arctic Alpine 17, con absolutamente todas sus caras repletas de información y representación del disipador, incluida la tabla de especificaciones. En el interior encontramos el producto colocado sobre un molde de refuerzo hecho de cartón rígido, con absolutamente nada más, ni siquiera la documentación.

Diseño

Este Arctic Alpine 17 no es precisamente una novedad en la familia de disipadores de aire de Arctic, ya que contamos con una larga lista de modelos básicos enfocados a cada tipo de socket, por ejemplo el Alpine 12 para LGA 1200, Alpine 23 para AMD, así como versiones de perfil bajo.

Su diseño puede pasar a simple vista por ser una copia del disipador de stock de anterior generación de Intel, cierto, pero serán múltiples los cambios a nivel técnico para mejorar de forma sustancial el rendimiento de esta unidad. Para empezar sus medidas, siendo más amplio con 96 mm de extensión en cada lado y 77 mm de altura, frente a los 47 mm de alto que tiene el Intel Laminar RM1 Cooler. Cierto es que el modelo d Intel es más ancho, pero se debe a su marco exterior de plástico que solo sirve para hacerlo más bonito.

El bloque de aluminio consiste en un elemento perfectamente cilíndrico, con un núcleo central del que parten todas sus aletas en formato vertical; Primero lo hacen a través de una sola aleta gruesa, la cual se divide con dos a media distancia para así repartir mejor el calor por la superficie.

La zona central hará contacto con la CPU gracias a la superficie con pasta térmica Arctic MX-4 ya aplicada. Internamente, el cilindro estará hueco precisamente para mejorar la transferencia hacia el exterior, y no mantenerlo en la zona central. Este bloque por sí mismo ya será mas alto que el disipador de Intel, y por ello incrementa su capacidad de transferencia para lidiar mucho mejor con los 65W de TDP de las CPU bloqueadas.

Seguimos ahora con el armazón de plástico, el cual se fija mediante un aro a la zona superior del Arctic Alpine 17 para dar paso a los agarres a placa en forma de tornillo. Sobre el bloque, encontramos un ventilador de 92 mm de diámetro con diseño helicoidal de amplias paletas. Esto asegura un desempeño mucho más silencioso que las unidades Intel de stock, siendo ésta una diferencia fundamental para su elección.

Dicho ventilador estará directamente integrado en el armazón de plástico, así que no se podrá sustituir en caso de rotura, siendo éste un pequeño inconveniente que esperemos nunca ocurra. Se utiliza un sistema de rodamiento hidráulico para su motor, siendo compatible con control PWM en un rango de 100 a 2000 RPM. No tenemos datos acerca de presión o flujo de aire, pero sí de sus 22,5 dBA de ruido máximo y su consumo de tan solo 0,72W (0,06A/12VDC)

Sistema de montaje

El sistema de montaje de este Arctic Alpine 17 es el más simple que puede llegar a tener un disipador de Intel, utilizando los típicos tornillos a presión de los modelos de stock. Así que su compatibilidad se limita a LGA 1700 y el formato de agujeros de 78 x 78 mm. Esto significa que no podríamos utilizarlo para una placa que tuviese los agujeros a 75 x 75 mm como pasa en LGA 1200 o algún modelo extraño que se pueda lanzar.

El procedimiento de montaje será sencillo: solamente debemos de colocar el disipador sobre la CPU de forma estable y plana, y empujar los tornillos hacia los agujeros de la placa. De esta forma un perno abrirá el pasador de plástico para evitar el retroceso, a su vez escuchando un “clic” en el tornillo indicando que está bloqueado.

En ningún momento debemos girar la cabeza del tornillo en el proceso de instalación pues ya vendrá en la posición correcta para el bloqueo. A la hora de retirarlo, sí que giraremos la cabeza en sentido antihorario como marca la flecha, y el disipador nuevamente se desbloqueará.

Pruebas de rendimiento con el Arctic Alpine 17

En esta ocasión evaluaremos el desempeño del disipador con un Intel Core i3-12100F de 4 núcleos y 8 hilos, especificando un TDP de 65W con modo TDP boost a 89W. El banco de pruebas utilizado será el siguiente:

Los datos obtenidos nos dejan una temperatura media bajo estrés bastante controlada de 67^oC, con picos de 77^oC durante el proceso. Bien para esta CPU, pero elevada si planeáramos montar este disipador sobre un i5-12600 por ejemplo. Los Alder Lake han demostrado ser CPU demandantes incluso en los modelos bloqueados debido al modo TDP boost introducido, así que este disipador se quedará un poco justo desde un i5-12600 hacia arriba.

Palabras finales y conclusión acerca del Arctic Alpine 17

Este disipador será la alternativa perfecta a los disipadores de stock que incluyan las CPU Intel más discretas en rendimiento, como el i3-12100 o el i5-12400. Comprando exclusivamente la CPU, podremos ahorrar unos euros que destinaremos a un bloque de mejor rendimiento al tener un bloque más grande.

Otra clave de su elección la tenemos en el ventilador, al ser mucho más silencioso que los disipadores de la marca Azul. Además tiene rodamiento hidráulico más duradero, control PWM y un área un poco mayor para mejorar el flujo de aire. Solo tenemos el “pero” de no poder sustituirlo por otro si se rompiese al estar integrado en el marco de instalación.

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El Arctic Alpine 17 podrá situarse en un precio de 11€ aproximadamente o incluso menos, un coste cómodamente asumible para tener nuestra CPU mejor ventilada en chasis compactos. No lo recomendaríamos a partir de un i5-12600 o incluso un i5-12500 si deseamos sacar el máximo partido del TDP Boost. Quizás seamos demasiado conservadores en tema de temperaturas, pero nunca está de más darle a la CPU la mejor disipación posible.

El equipo de profesional review el otorga la medalla de bronce y recomendado: