Cuando llegó la era del Full HD todos nos pasamos al HDMI ya fuera por no ver los canales con píxeles como puños en pantallas cada vez más grandes o para jugar a una resolución perfecta en nuestros monitores y consola. No obstante, en esta familia no sólo contamos con el HDMI, su hermano pequeño el Mini HDMI también están dando vueltas por ahí. Pero, ¿qué diferencias hay, y cuáles son sus versiones? Os lo contamos todos en el tutorial de hoy. ¡Vamos allá!
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Qué es y qué tipos de HDMI hay
Un HDMI es un tipo de conexión que se instauró a partir de la High Definition, marcando así el paso adelante frente al puerto VGA. La variante que apareció entonces fue la High-Digital Multimedia Interface, y os estamos hablando de allá por el 2002.
Ahora bien, aunque el que todos conocemos es el HDMI tipo A por ser el más difundido inicialmente tanto para televisores y monitores, esto no significa que sea el único. La gran familia de conexiones HDMI tiene en la actualidad cinco puertos, cada uno conocido por sus nomenclaturas (A, B, C, D y E). A este respecto, el informalmente llamado Mini HDMI que hoy nos ocupa sería el correspondiente a HDMI-C, el tercero de la lista.
Para qué sirve el Mini HDMI
Este conector cuenta con las mismas funciones que el tipo A, sólo que al igual que el USB-C es el modelo de menor tamaño escogido como sucesor «mini» estandarizado entre sus versiones reducidas, incluso antes que el Micro HDMI (tipo D). Mantiene los 19 pines del tipo A, pero reduce su tamaño a 10.42 x 2.42mm.
¿Qué implica esto? Pues básicamente que con la aparición de portátiles, tablets y móviles cada vez con mejores prestaciones pero dimensiones más finas, los fabricantes encontraron más práctica la solución de integrar la versión Mini del HDMI-A estándar. Igualmente también se popularizaron por ello gran número de cables y conectores adaptadores entre un formato a otro.
Versiones de Mini HDMI
No debéis pensar que sólo con haber dado el cable adecuado estáis despachados. Los fabricantes han ido avanzando en las versiones de los conectores y su capacidad de transmitir información. Es por ello que además de la letra del tipo de puerto (HDMI-C) podemos encontrar una numeración acompañándola. Esta siempre va en aumento, por lo que tal y como se suele decir, «cuanto más, mejor». Os exponemos las diferencias en una tabla cronológica bien maja:
Ahora bien, el tema está que con tanto número era fácil despistarse dado que el usuario debía a su vez buscar qué hacía cada uno y comprobar que cumplía sus necesidades. Por este motivo en 2012 se decidió que sólo habría que especificar las funciones que cumple el conector, no su numeración. Esto quiere decir que además del término HDMI-C o Mini HDMI encontraremos información sobre compatibilidad HDR, 4K, True 4K, 3D, etcétera. Actualmente aún podemos encontrar algunos proveedores que siguen especificando el número, pero es un hábito en decadencia.
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Los HDMI son un tipo de puerto que han llegado para quedarse, marcando un ante y un después en la que conocemos como «Era Digital». Por ahora es el conector por excelencia en las resoluciones más altas, incluyendo locuras como los 10K.
Si os queréis seguir empapando del tema, os recomendamos la lectura de: HDMI: Toda la información y lo que necesitas saber.
Aunque suponga un estándar en el pequeño tamaño, para muchos usuarios todos los modelos que se salgan del HDMI-A de toda la vida suelen estar envueltos en un cierto misterio, especialmente si no cuentan con ningún dispositivo que requiera HDMI-C. ¿Tenéis vosotros algún equipo con Mini HDMI? ¿Qué os parece comparándolo al HDMI-A? Contándnos vuestras impresiones en los comentarios.
