Razer Phone 2 Review en Español (Análisis completo)

El Razer Phone 2 ha sido lanzado justo casi un año después de que Razer lanzará su primer modelo de smartphone gaming. Esta segunda versión, si bien no sorprende tanto, ofrece una leve renovación en el apartado de hardware para mantenerse a la última y rivalizar en rendimiento con buques estrellas de otras compañías. Otras de las novedades que aporta son un leve retoque en su diseño con unas medidas ligeramente mayores, el sistema de iluminación trasero Razer Chroma o la inclusión de la carga inalámbrica. Aunque otros apartados no posean un gran cambio, esperamos que el tiempo y el feedback del primer modelo les haya servido para mejorar y optimizar.

Agradecemos a Razer la cesión del Razer Phone 2 para nuestras pruebas.

Características Técnicas

Unboxing

Razer sigue apostando por una presentación bastante elegante del embalaje de sus terminales. El color predominante es el negro con el logo de la compañía serigrafiado en el centro y el nombre serigrafiado en un lateral. La caja se abre en forma de libro, y en su interior podremos encontrar:

• Razer Phone 2.
• Adaptador de corriente de 24W.
• Cable microUSB tipo C.
• Extractor de bandeja SIM.
• Adaptador microUSB tipo C a Jack de audio.
• Pegatinas.

Un diseño fuera de lo usual

A diferencia de la práctica mayoría de terminales que optan por un diseño con líneas curvas y redondeadas, el Razer Phone 2 sigue conservando el diseño rectilíneo y rectangular heredado de su antecesor, ello incluye los dos altavoces frontales, uno a cada extremo de la pantalla. Como consecuencia de la introducción de una pantalla levemente mayor y de la inclusión de la carga inalámbrica, las medidas se ven incrementadas en grosor y anchura hasta alcanzar los 79 x 158.5 x 8.5 mm. A su vez, el peso aumenta hasta los 220 gramos, una cantidad elevada que no se nota si lo sostenemos con ambas manos para jugar, pero que sí es más notable si hacemos uso de él con una sola mano.

Otro cambio introducido en el diseño corresponde al material de la parte trasera, el cual ha pasado del aluminio al cristal, ello le da un toque más elegante y premium al terminal pero conlleva algunos inconvenientes como su mayor fragilidad frente a caídas, la facilidad con la que se marcan las huellas y una peor disipación del calor, algo a lo que el aluminio ayudaba. Con respecto a la fragilidad del cristal, aunque es un material más frágil que otros, la compañía ha puesto especial cuidado en su resistencia y durabilidad ante caídas y arañazos, algo que  hemos podido constatar.

Esta parte posterior incluye como novedad la iluminación del logo de Razer. Este efecto, que ha sido nombrado como Chroma, que posee una aplicación ya preinstalada que permite su configuración.

Por último, la doble cámara trasera sigue manteniendo un formato horizontal con el flash led entre ambas cámaras, pero se han movido a la parte central superior. Estos sensores sobresalen unos pocos milímetros de la carcasa, consiguiendo que al colocarlo boca arriba sobre una superficie plana, baile un poco.

El agarre, por otro lado, no es malo gracias a que se mantienen los bordes laterales en aluminio y evita que se nos pueda deslizar.

El frontal del Razer Phone 2, además, de los altavoces estéreo y de la pantalla que ocupa una superficie 72% útil, incrusta la cámara frontal y el sensor de proximidad en el altavoz superior.

Los bordes laterales ofrecen una configuración de los botones ligeramente distinta a lo habitual, en vista de facilitar su uso tanto en horizontal como en vertical. Los botones de volumen están situados en la zona central del lateral izquierdo y en lugar de ser botones de largo recorrido, son de tipo botón. Su disposición para usarlos jugando en horizontal es buena, pero en modo vertical se hace un pelín más engorroso. Justo en la parte superior de este lateral, se encuentra la bandeja para dos nanoSIMs o una nanoSIM y una tarjeta microSD, algo que se agradece.

El lateral derecho ubica, también en su zona central, el botón de encendido y apagado. Este botón incluye el sensor de huellas dactilares y no sobresale en absoluto, se presiona hacia dentro.

Los laterales superior e inferior si son más corrientes. El superior aloja el micrófono de cancelación de ruido, y el inferior únicamente el puerto microUSB tipo C. El uso de auriculares solo es posible mediante el puerto microUSB, ya sea mediante adaptador o mediante auriculares que dispongan nativamente de conector microUSB C.

No hay que olvidar que el razer Phone 2 dispone de la certificación IP67 que lo hace resistente contra el polvo y el agua, si está inmerso por no más de 30 minutos a menos de 1 metro de profundidad.

En general, pese a desmarcarse del diseño por el que apuestan actualmente el resto de marcas, el diseño del Razer Phone 2 gusta, tiene algo que te hace sentir que dispones de un terminal diferente y con muy buenos acabados, sin olvidar el logo, que añade además un toque extra de vistosidad.

Vuelve la pantalla con 120 Hz.

El Razer Phone 2 se desmarca también de la tendencia actual a montar paneles de 6 pulgadas, aunque en este caso es algo que viene más bien marcado por la inclusión de los  altavoces frontales y el hecho de no querer crear un terminal con dimensiones gigantescas. Es por todo ello, que encontramos una pantalla de 5,72 pulgadas con tecnología IGZO  y resolución Quad HD de 1440 x 2560 píxeles y un refresco de pantalla máximo de 120 hercios y soporte para HDR. Estás últimos cuatros características son las mismas que ya vimos en el modelo anterior, lo único que varía es la densidad de píxeles que desciende levemente a los 513 píxeles por pulgadas al ser la pantalla ligeramente mayor. La relación de aspecto 16:9 se mantiene pero la protección anti arañazos pasa de la versión 3 de Gorilla Glass a la 5. La relación de aspecto puede estar un poco desacorde con otros terminales actuales pero no por ello luce anticuada, es el mismo ratio que podemos encontrar actualmente en cualquier televisor.

La calidad de la pantalla ofrece un gran resultado en la mayoría de sus características. La gama de color DCI-P3 ofrece un amplio y rico abanico de colores que se ven apoyados por una saturación de estos bastante buena.  En ajustes, además, se pueden configurar los colores para que se vean: naturales, reforzados o vivos.

Los negros se quedan en un apartado medio entre la tecnologia IPS y AMOLED, al lograr un mayor nivel de negros que la primera pero menor que la segunda. Con los ángulos de visión no hemos tenido ningún problema ni se ha apreciado ningún tintado de color, por lo que son bastante buenos.

Un apartado en el que pocos terminales pueden competir con el Razer Phone 2 es en la fluidez que aporta el refresco de pantalla de 120 Hz, notandose mucho en los juegos soportados pero también durante la navegación web o por el sistema, al recorrer cualquier lista. No solo se gana en fluidez sino también en milisegundos de respuesta táctil, con un lag inferior a los 8 milisegundos, ideal para el manejo en general pero sobre todo para juegos. En los ajustes es posible cambiar la frecuencia de refresco y elegir entre: 60, 90 y 120 Hz.

El brillo era el apartado más débil del modelo anterior, pero con el Razer Phone 2 han sabido aprender de sus errores y en esta ocasión el brillo máximo se ha visto incrementado hasta casi los 600 nits, alrededor de 200 nits más. Eso es algo que se hace notar y que permite disfrutar de la pantalla incluso en exteriores soleados.

Entre los ajustes extras, junto a la mencionada posibilidad de cambiar los hercios, podremos modificar además la resolución de pantalla entre 1440p y 1080p, aunque este cambio no tiene mucha repercusión en el consumo final de batería. Es posible además, cambiar el tamaño del contenido de la pantalla, la visualización en modo nocturno o la pantalla ambiente para mostrar notificaciones cuando entre en modo reposo.

Un sonido estéreo ideal

Hay smartphones con buen sonido y otros con un sonido mediocre, pero casi todos coinciden en disponer el único altavoz multimedia en alguno de los bordes laterales o en la parte trasera. Uno de las mayores ventajas del Razer Phone 2 es colocar los altavoces en el frontal, y no solo uno sino dos. Eso de entrada es un aliciente, pero si además cuenta con la certificación Dolby Atmos, la cosa mejora. No es como otras certificaciones que vienen muy bien para publicidad pero luego no aportan nada. En esta caso es todo lo contrario.

Para empezar, los altavoces poseen una potencia encomiable junto a un sonido cristalino. Por si fuera poco, el sonido estéreo está configurado de tal manera que realiza una emulación del sonido envolvente realmente buena, ello junto a los graves que genera el propio terminal, logra una buena simulación de lo que sería un 5.1 guardando las distancias. La propia demo disponible en los ajustes de sonido, es buena muestra de ello, sin embargo ese sonido envolvente es disfrutable además con la app de netflix que lo soporta, e incluso se nota una mejora de sonido en juegos y vídeos de Youtube.

En la misma opción de ajustes nombrada arriba, encontraremos diferentes ecualizaciones para elegir según el contenido que deseemos reproducir, un ecualizador inteligente y la posibilidad de activar la optimización de diálogos y graves

Es una pena, por otro lado, no disponer de entrada Jack de 3.5mm para audio. Ello se compensa incluyendo un adaptador o DAC de jack a microUSB tipo C. Es algo obviamente a agradecer, pero que nos hace tener que depender de un componente extra. Obviando eso, la calidad del sonido recibida en los auriculares, mantiene la potencia y nitidez de la que hacen gala los altavoces.

Un sistema casi puro, pero sin Pie

Si los altavoces sorprenden para bien, el sistema operativo ofrece una sorpresa inesperada al no venir de serie con Android 9 Pie, en su lugar, llega con Android Oreo 8.1. Una versión que se antoja algo atrasada para un terminal lanzado estas fechas. Por otro lado, un aspecto negativo a mi parecer es la casi obligada serie de descargas y actualizaciones que realiza el terminal la primera vez que se está configurando y se configura el Wi-Fi, sin tener la posibilidad de saltarla. Debería realizarse en segundo plano una vez que el usuario ha accedido a sistema operativo.

Dejando a un lado ese aspecto, el sistema corre como un tiro, la fluidez se hace notar en todo el sistema y se incrementa esa sensación con los 120 Hz antes mencionados.

El estilo visual viene dado de la mano de tema Nova launcher, que viene instalado por defecto, dando un estilo es muy similar y casi hermano de Android One, pero con muchas más opciones de configuración y con la diferencia del diseño verde y negro que poseen los iconos del sistema, los menús y las ventanas del sistema. Un estilo que pega mucho con el terminal y, claro está, con la propia marca.

Una de las aplicaciones por defecto y más importantes del Razer Phone 2 es el Potenciador de juego, donde además de poder encontrar juegos recomendados, también nos permite elegir entre varios modos optimización: uno de ahorro de energía, otro en el que prime el rendimiento de los juegos, y un último modo personalizado, en el que podremos ajustar las diferentes opciones por nuestra cuenta para cada juego en particular.

Entre los ajustes también encontramos, la encargada de gestionar la iluminación trasera y el tipo de iluminación. Se puede activar incluso el aviso de notificaciones mediante esta iluminación.

La potencia esperada

El Razer phone 2 actualiza SoC para estar a la última del mercado, ello quiere decir que, pese a mantener los 8 GB de memoria RAM LPDDR4X, se monta el SnapDragon 845, gran protagonista de este año junto a la GPU Adreno 630. Un gran hardware del que no se puede pedir más este año, y del que se sabía que exprimirían al máximo para lograr el desempeño deseado. Sin embargo, no solo la potencia es importante, es necesario tener en cuenta la refrigeración interna, para ello Razer ha implementado una cámara de vapor. Tras nuestras pruebas hemos podido comprobar el buen trabajo realizado por esta cámara, ya que tras un buen rato jugando, la sensación de calentamiento del terminal era bastante imperceptible.

El Razer Phone 2 logra una puntuación de 259961 en AnTuTu, bastante alta pero sin colocarse en los primeros puestos. En Geekbench logra 2363 en single-core y 8595 en multi-core.

En lo que respecta al almacenamiento interno, el único modelo disponible viene acompañado de 64 GB con posibilidad de insertar una microSD de hasta 1 TB. Esa capacidad de almacenamiento nos parece algo insuficiente para un terminal de 800€ y que está diseñado para jugar y almacenar juegos. Lo suyo hubiera sido montar al menos 128 GB.

Razer no se ha apuntado tampoco a la moda del desbloqueo fácil, algo que tampoco les hace falta, ya que les basta con el sensor de huellas colocado en el botón de encendido y apagado. El funcionamiento de este sensor es bueno pero no perfecto. Para encender el Razer Phone 2 ya desbloqueado, hace falta presionar el botón hacia dentro, no vale con solo apoyar ligeramente el dedo, incluso en alguna rara ocasión la huella no ha sido reconocida a la primera. Debería tener las posibilidad de reconocer la huella sin tener que pulsar el dedo si se ha usado recientemente.

Las cámaras siguen siendo una asignatura pendiente

Las dos cámaras traseras cuentan ambas con sensores 12 megapíxeles. La principal además, cuenta con un apertura focal de 1.75, un tamaño de píxel de 1.4 micras, píxel dual PDAF y OIS. La secundaria, por otro lado, posee una apertura focal de 2.6, un tamaño de píxel de una micra y un zoom óptico 2x.

En escenas con buena luz la fotografías muestran un gran nivel de detalle y unos buenos colores, que no aparecen sobresaturados ni lavados. El contraste se mantiene en un nivel decente, pero en ocasiones podría ser mejor y es necesario el uso del HDR de manera manual, ya que en automático no realiza un trabajo tan bueno en ocasiones. Al hacer un poco de zoom en las capturas, se aprecia rápidamente que la imagen posee más grano de lo normal en este tipo de sensores.

A medida que la luz disminuye, los detalles y los colores siguen manteniéndose, y es ya en escenas nocturnas donde el principal protagonista es el grano y una leve falta de contraste. En este aspecto queda claramente por debajo de muchos terminales de su misma gama.

La incorporación de la segunda cámara en el Razer Phone 2 da lugar a la posibilidad de realizar fotos en modo retrato o bokeh, y de realizar el zoom 2x. Este último se ha visto mejorado con respecto al zoom del modelo anterior, aunque sigue siendo algo errático en ocasiones.

El modo Retrato que realiza el Razer Phone 2 es en general bueno, consiguiendo casi siempre una buena separación entre lo enfocado y el fondo. Solo parece tener algo más de problemas con el pelo y no siempre.

La grabación de vídeo puede ser a 1080p a 30, 60 o 120 fps o 4K a 30 y 60 fps, y la estabilización se realiza bastante decentemente. La calidad que se consigue en este caso es muy similar al de las fotos, contando con gran detalle, sobre todo en 4K, y una buena colorimetría, pero el grano sigue presente. La grabación a 30 fps no es del todo fluida, por lo que lo recomendable es elegir un framerate mayor.

La cámara delantera para selfies posee 8 megapíxeles y una apertura focal de 2. Esta cámara no ofrece tanto detalle como la trasera ni ofrece un gran contraste pero mantiene unos colores equilibrados.

El efecto retrato de esta cámara, pese a solo usar una única cámara, realiza un efecto desenfoque bastante bien conseguido, con algún que otro fallo.

La interfaz de la cámara es más bien sencilla y trae las opciones básicas: Panorámica, Belleza, Retrato, Foto y Vídeo; algunas de ella son fácilmente accesibles desde la interfaz principal como el flash, modo HDR, flash y temporizador.

Una autonomía sorprendente

En este apartado, la compañía ha seguido siendo consciente de lo importante que es la autonomía en un terminal de este tipo, por ello han dotado al Razer Phone 2 de los mismo 4000 mAh del modelo anterior. Aunque en otras ocasiones, analizamos la autonomía en función de su duración haciendo un uso normal, en esta review era menester realizar otra prueba dándole más caña al Razer con juegos. El resultado final ha sido bastante satisfactorio y nos ha dejado un buen sabor de boca. Jugando la batería nos ha durado 18 horas, de las cuales, algo más de 4 y media, eran de pantalla. En cambio, haciendo un uso normal, la batería nos ha durado casi 2 días con unas increíbles 8 horas de pantalla.

La carga rápida Quickcharge 4.0+ tambíen ha dado unos resultados muy buenos, logrando  cargar la mitad de la batería en media hora y la carga completa en algo más de una hora. Un gran mérito, ya que hablamos de una batería de 4000 mAh y no 3000 o similares.

Es de agradecer la inclusión de la carga inalámbrica Qi en el terminal, que es también una de las novedades con respecto al anterior modelo.

Conectividad

El Razer phone 2 cuenta con Bluetooth 5.0, Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, MIMO, Wi-Fi Direct, A-GPS, GLONASS, VoLTE y NFC.

Conclusión y palabras finales del Razer Phone 2

Al César lo que es del César, el Razer Phone 2, al igual que su modelo anterior, está pensado y se vende como un smartphone dirigido al mercado gaming, de ahí muchas de las características y detalles que posee. La principal lacra que se le podría encontrar a primera vista es el diseño o el tamaño, pero no son aspectos que vengan marcados por qué sí, sino que están pensado para maximizar la experiencia jugable, que es a lo que van. Durante nuestro testeo, incluso el diseño ha parecido atractivo a gente que no tocan un solo juego, al final todo son gustos, pero lo cuadriculado no es sinónimo de feo y en este caso particular, me gusta. A ello se suma la iluminación trasera, bonita y no vista en muchos modelos, totalmente personalizable e incluso desactivable.

Con los increíbles altavoces y la gran calidad de pantalla con sus 120 Hz y un mayor brillo, también han hecho un gran trabajo. Lo mismo se puede decir de una batería que sorprende por su duración o el sistema operativo limpio y fluido.

De la potencia se podía esperar más, pero no hay mucho más donde rascar al menos que se sacaran de la manga un SoC propio.

Los principales defectos que se pueden sacar al Razer Phone 2 son con respecto a la cámara, por debajo de lo esperado, y ser un terminal gaming no es una excusa para no haber puesto más importancia en ellas.

Por otro lado, lanzar un terminal actual al mercado con la anterior versión de Android no tiene mucho sentido, aunque dentro de lo que cabe no es un gran defecto, pero es de esperar que se pongan las pilas y saquen pronto una actualización.

No haber incluido más almacenamiento no sería un problema sino fuera por el precio del Razer Phone 2, en este caso sí es importante haber añadido un cantidad acorde a lo que cuesta.

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En resumidas cuentas, el Razer Phone 2 es un smartphone muy bueno en prácticamente todo lo necesario para jugar. Como smartphone normal, cojea en las cámaras. El precio es un último aspecto a tener en cuenta, ya que ronda los 800€, un precio alto pero que cada uno valorará en función de lo que busque.

El equipo de Profesional Review le concede la medalla de oro: