Poner un procesador muy potente en un portátil es algo que plantea varios retos de ingeniería, pues se necesita disipador una gran cantidad de calor en un espacio muy compacto. Los ingenieros de Apple no parecen haber tenido esto en cuenta, y su nuevo portátil MacBook Pro 2018 con procesador Intel Core i9-8950HK tiene graves problemas de temperatura y rendimiento.
MacBook Pro 2018 con procesador Intel Core i9-8950HK sufre mucho thermal throttling
El nuevo MacBook Pro 2018 con procesador Intel Core i9-8950HK funciona a una frecuencia base de 2,9 GHz que es capaz de alcanzar los 4,8 GHz en modo turbo durante periodos de tiempo muy breves. Esto debería ser así, aunque se ha observado que el procesador ve como su frecuencia de funcionamiento cae hasta los 2,2 GHz trabajando en Adobe Premiere, una velocidad que lo coloca por debajo de su frecuencia base.
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La razón de esto es que el procesador se calienta de forma muy rápida, y entra en thermal throttling para evitar convertirse en una bola de fuego. En otras palabras, el sistema de refrigeración de nuevo MacBook Pro tope de gama es insuficiente para que su procesador funcione correctamente.
Los usuarios tienen que pagar un plus de 340 euros para tener este potente procesador de seis núcleos y doce hilos, el cual no es capaz de rendir como debería por la incapacidad del equipo de disipar el calor generado. Desgraciadamente para sus usuarios, no podrán aprovechar todo el potencial de este procesador a la hora de trabajar en tareas muy exigentes. La bajada de frecuencia respecto a la base representa un 25%, por lo que la caída en el rendimiento debería ser de una magnitud similar.
[irp]Tendremos que esperar para saber con certeza si se trata de unos pocos casos aislados o es algo generalizado, aunque los equipos de Apple suelen ir siempre bastante al límite de refrigeración para ser más silenciosos.
