Krom Kabala Review en Español (Análisis completo)

Krom Kabala es el nuevo combo de teclado y ratón asequibles de la marca de periféricos española, que además llega con conectividad inalámbrica bajo un pequeño adaptador USB capaz de conectar con nuestro ordenador el teclado y el ratón a la vez. Estamos ante un producto orientado al gaming del que tenemos que evaluar a fondo sus características y desempeño, así que sin duda va a ser una review muy interesante. ¡Comencemos!

Agradecemos la confianza a Krom al enviarnos este combo para su análisis.

Krom Kabala, características técnicas

Unboxing

El kit Krom Kabala llega en una caja especialmente larga en la que se resalta a los dos protagonistas en la parte frontal, y podemos ver un teclado inalámbrico con formato completo y distribución española y un ratón, ambos totalmente inalámbricos.

Detrás se nos resaltan las características y especificaciones concretas tanto del teclado como del ratón. Estamos ante un teclado membrana con anti ghosting de 6 teclas y un ratón óptico con sensor PixArt, ambos productos funcionan bajo una conexión USB 2.4GHz con un único adaptador USB que sirve para ambos.

Abrimos la caja y nos encontramos a ambos productos bien protegidos, junto a los manuales de usuario y un par de cables USB-C con los que podremos cargarlos.

Sacamos los productos de la caja y con ello ya nos podemos poner manos a la obra con el análisis del combo Krom Kabala, vamos a optar por enseñaros cada producto por separado y hablar después un poco de conectividad, autonomía e iluminación RGB.

Ojo con las confusiones, porque es en la esquina superior derecha del teclado donde encontraremos el adaptador USB dual que nos sirve para todo el combo.

Análisis del teclado del Krom Kabala

Ya tenemos en nuestras manos el teclado del Krom Kabala, empecemos hablando de su diseño. Lo más evidente es que es un teclado de formato completo incluyendo combinaciones de teclas multimedia con la tecla FN, y con el teclado numérico completo.

Desde el minuto 1, quien sepa un poco de teclados verá que tiene un diseño muy familiar que imita al primer BlackWidow, quizás la única diferencia está en las esquinas, pero la inspiración es clara. Entonces obviamente es un diseño que nos gusta para un teclado gaming.

El teclado se construye enteramente en plástico, y la verdad es que su robustez es bastante superior a la esperada, sin duda está muy bien construido para tratarse de un teclado de gama de entrada.

Las keycaps son de ABS con inyección simple, por lo que si tenemos las manos muy sudorosas se pueden ir borrando las letras con el paso del tiempo y el desgaste de la pintura negra. De nuevo, es algo totalmente esperable en un producto asequible.

Lo que quizás no es tan esperable a estas alturas es el hecho de ser un teclado de membrana, nos habría encantado contar con interruptores mecánicos teniendo en cuenta que la propia marca ofrece su Krom Kasic por unos 20-30 euros y es mecánico. Pero claro, recuerda que este teclado es inalámbrico, lo que aumenta los costes notablemente.

El «precio a pagar» es tener un teclado de membrana «rubber dome» tradicional. La sensación de escritura es justo la esperada en membrana, con una sensación táctil placentera, pero que sin duda se queda por detrás de cualquier switch mecánico. Para jugar y escribir a nivel básico sirve perfectamente, pero para pasarse el día escribiendo a una velocidad alta no es idóneo. Diría que el rubber dome dificulta coger agilidad al escribir en personas que tecleen más rápido que la media.

Tenemos en la parte superior derecha las típicas luces de teclado numérico y mayúsculas, con la interesante adición del aviso de batería baja que nos viene de perlas.

El teclado se carga por USB-C, tenemos un conector bien situado para poder cargarlo cómodamente cuando sea necesario.

Por supuesto, disponemos de las patas para poder elevar el teclado si lo queremos, además de dos pequeños pads antideslizantes para evitar que el teclado se mueva mientras escribimos. Si empujamos el teclado a propósito se mueve, pero en la práctica se queda bien en el sitio aunque escribamos con cierta fuerza.

Aquí vemos la comparación entre el teclado elevado con las patas y a ras de mesa, nos permite ver también que las teclas tienen distintas alturas para mayor ergonomía, tal y como cabe esperar.

En todo momento hemos visto en las imágenes la iluminación RGB del teclado, vamos a comentarla más a fondo hacia el final de la review, pero adelantamos que tiene un «efecto arcoiris» fijo, es decir, que no podemos cambiar los colores. Nos tiene que gustar la iluminación que trae o apagarla, pero la verdad es que está bastante bien.

Pruebas de anti-ghosting

Una de las características clave de cualquier teclado gaming es el anti-ghosting o el N-Key rollover. Ambos conceptos se refieren a la capacidad del teclado para poder pulsar varias teclas a la vez, lo cual es importante al jugar. N-Key rollover implica poder pulsar cualquier tecla a la vez, y Krom no lo anuncia con este teclado. En cambio anuncian un anti-ghosting de 6 teclas.

En principio, anti-ghosting de 6 teclas tampoco sería sinónimo de «6-key rollover» porque el concepto anunciado por Krom implica que se pueden pulsar hasta 6 teclas a la vez, pero no en cualquier combinación.

Por ejemplo, uno de los primeros test que podemos hacer es escribir un texto manteniendo pulsadas las dos teclas de shift. Evidentemente con una no vamos a tener problema, pero si pulsamos dos solo un teclado con un buen N-Key rollover debería escribir el texto.

Por ejemplo, vamos con el típico pangrama «The quick brown fox jumps over the lazy dog» que nos obliga a probar todas las teclas del alfabeto inglés. Nos sale esto: «HE QUIC BROWN OX UMP OVER HE Z OG». Claramente este anti-ghosting tiene limitaciones y no llega a los niveles de otros teclados de nivel superior.

Probamos también en un test online de key rollover, donde no soportan algunas combinaciones como WASD y se consiguen las 6 teclas si las pulsamos en la misma fila, dejando alguna de por medio. Este tipo de limitaciones son propias de los teclados de membrana.

Análisis del ratón del Krom Kabala

Pasamos ahora directamente al ratón del Krom Kabala, donde han optado por un diseño enfocado al gaming que tiene una buena ergonomía para manos normales. El ratón no es excesivamente grande ni pequeño con unas adecuadas dimensiones de 123mm de largo, 70mm de ancho y 41mm de alto.

Es, además, un ratón simétrico en su diseño, si bien también es diestro y su material es un plástico «suave» que ya hemos visto más veces en ratones, es cómodo y proporciona un agarre adecuado.

En general, el diseño del ratón es bastante ergonómico y totalmente adecuado para jugar y para usos en largas sesiones.

En la parte inferior del ratón nos encontramos las dos patas, debemos tener en cuenta que están protegidas por un fino plástico transparente que debemos retirar para disfrutar de toda la capacidad de deslizamiento del ratón. Su calidad es aceptable, no llega a los niveles del 100% PTFE virgen que vemos en ratones de más alta gama, pero cumple su función.

Decir que tenemos un interruptor en el que podemos elegir 3 posiciones: la de OFF, la central que es ON con LEDs y el otro extremo que son ON sin LEDs.

Respecto al peso, son 90 gramos que están dentro de un rango de peso medio-alto. También se carga mediante un USB-C.

Sensor y características técnicas

El sensor de este ratón es el PixArt PAW3212, una variante de bajo consumo energético cuyas características recuerdan a sensores de gama de entrada de hace unos años como el mítico Avago 3050. Tenemos entonces las garantías de que es un sensor que funciona adecuadamente, pero no para usos muy exigentes.

Por ejemplo, en juegos shooters competitivos podría tener algunos problemas de tracking si se hacen movimientos demasiado rápidos, pero en situaciones más normales no vamos a tener problema. Se puede configurar con 800, 1200, 1600, 2400, 3200 y 4800 DPI haciendo uso de los dos botones de DPI arriba y DPI abajo que incluye el ratón.

En cuanto a la botonera, Krom no nos da información al respecto.

Hemos probado este ratón con el software Enotus y también hemos hecho las típicas pruebas a mano alzada, con unos resultados interesantes. El sensor es cumple con sus DPI y funciona adecuadamente, pero vemos que la tasa de sondeo es de solo 250 Hz, en contraposición con los 1000 Hz a los que estamos acostumbrados en ratones. Esto puede hacernos perder algo de precisión al ajustar de manera muy fina y rápida nuestros movimientos.

Está claro que no es un ratón ni un sensor de gama alta, pero cumple mínimamente por el precio.

Iluminación RGB

Vamos a echar un vistazo más a la iluminación RGB de este combo. Tenemos una iluminación «estilo arcoiris» tanto en el teclado como en el ratón.

En el teclado, consiste en varios ledes cuya luz está bastante bien distribuida. Se ve perfectamente de día y da un buen efecto, que la verdad es satisfactorio.

Respecto al ratón, es una luz comparativamente más tenue y simplemente el color va cambiando, por lo que no da la misma sensación que el teclado. Teniendo en cuenta que el impacto en la autonomía seguramente sea mayor en el ratón, quizás sea recomendable usarlo sin el LED.

Decir que podemos ajustar la intensidad de la luz en el teclado de este Krom Kabala por si queremos ahorrar batería.

Conectividad y autonomía

La conectividad de este combo se consigue con un único adaptador «dongle» USB pequeñito que funciona bajo una frecuencia de 2.4GHz, lo habitual en periféricos inalámbricos gaming. No contamos con tecnologías de baja latencia y eso se podría notar un poquito, pero la respuesta es bastante inmediata.

Krom nos promete una durabilidad de la batería de 20 horas tanto en el teclado como en el ratón de este Kabala. No es demasiado, por lo que en un uso muy intensivo nos debería durar apenas unos pocos días, pero quizás podamos extenderlo a una semana según cuál sea el nivel de uso.

Con el objetivo de ahorrarnos batería, tenemos unos tiempos de inactividad tanto en el teclado como en el ratón:

• A los 10 segundos sin usar el ratón, la iluminación LED se apaga. Por eso creemos que dejarla desactivada es lo más práctico.
• En el caso del teclado, aguanta unos 2 minutos encendida, lo cual se ajusta a lo esperable y está genial.
• Tras unos minutos, el ratón solo vuelve a funcionar si hacemos un click.

Nos parece interesante dejar apagados los LED del ratón para ahorrar batería, y mantenerlos encendidos en el teclado porque son mucho mejores y su autonomía es buena.

Tengamos en cuenta también que el tiempo de carga es de unas 5 horas para el teclado y 2.5 horas para el ratón, por lo que nos conviene tener los cables USB-C a mano.

Dicho esto, vamos a recapitular y dar nuestras impresiones finales sobre este combo Krom Kabala.

Palabras finales y conclusión sobre el kit Krom Kabala

El Krom Kabala es una propuesta de teclado y ratón inalámbricos que consiste en un teclado de membrana con iluminación RGB rainbow y un ratón ergonómico con un sensor PAW3212 de gama de entrada.

El teclado nos ha parecido interesante por su buena construcción, iluminación RGB potente y por su buena respuesta al sistema inalámbrico, con un funcionamiento intachable independientemente de nuestra velocidad de escritura. Es evidente que habríamos preferido ver un teclado mecánico en este combo, pero no debemos olvidar que el añadido inalámbrico aumenta mucho los costes.

En cuanto al ratón, su desempeño es básico, debido a su sensor de gama de entrada y la tasa de refresco de solo 250 Hz, lo que no lo hace idóneo para juegos competitivos muy exigentes pero sí que es una buena opción para iniciarse en el gaming. De nuevo, resaltamos el hecho de que sea un combo inalámbrico de bajo coste, por lo que si queremos un mejor desempeño por este precio no nos queda otra que irnos a opciones por cable que ofrece la propia marca, como es el teclado Krom Kasic.

Te recomendamos la lectura de los mejores teclados del mercado y mejores ratones del mercado.

El precio recomendado en tiendas de este combo Krom Kabala es de 39,90 euros en Amazon, un precio razonable que, como decimos, puede ser ideal para iniciarse en el gaming o como un regalo original y asequible para librarnos de los cables tanto en el teclado como en el ratón. Si el teclado fuese mecánico el combo sería absolutamente sensacional, pero no se pueden pedir duros a 4 pesetas. La alternativa, como decimos, sería comprar un teclado alámbrico como el Kasic de KROM y completar el kit con un ratón inalámbrico asequible como el Komet.

El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de plata.