Gigabyte M32U Review en Español (Análisis completo)

Para aquellos que no tengan suficiente con el M32Q 2K y quieran aprovechar la potencia de su GPU o consola de nueva generación, seguramente el Gigabyte M32U sea lo que necesitan. Se trata de la versión 4K con 144 Hz que nos propone el fabricante para llegar a la cima de prestaciones gaming gracias a los puertos HDMI 2.1 de baja latencia. Bajo una piel de cordero se encuentra una bestia con HDR 400, FreeSync Premium Pro y un gran panel SS IPS de excelente calidad de color. ¿Quieres verlo en acción? Pues ¡comencemos!

Antes de continuar, agradecemos a Gigabyte su confianza en nosotros por cedernos este monitor para su análisis

Gigabyte M32Q características técnicas

Unboxing

Este Gigabyte M32U nos llegará en una caja de cartón rígido con acabado neutro, a su vez dentro de otra que hará de protección para el transporte. En ella tenemos serigrafiado el boceto del monitor y sus especificaciones en forma de iconos, nada que no hayamos visto antes.

Nos gusta el hecho de poder extraer el contenido desde una de las caras principales, de esta forma accederemos perfectamente al molde de corcho de poliestireno blanco tipo sándwich que protege todos los componentes.

El bundle contará con los siguientes elementos:

• Monitor Gigabyte M32U
• Base
• Soporte para pantalla
• Cables de alimentación con enchufe europeo y británico
• Cable HDMI y DisplayPort de vídeo
• Conector USB Type-B – Type-A para datos
• Manual de usuario y garantía

En este caso tampoco dispondremos de cable USB Type-C para efectuar una conexión de vídeo por esta interfaz que también la soporta. Sería un complemento ideal para creadores con varios equipos, sobre todo por tener KVM.

Diseño exterior: lobo con piel de cordero

El calificativo más apropiado para este Gigabyte M32U sería un lobo con piel de cordero, pues a pesar de entrar dentro de la sección de monitores tope de gama del mercado, su diseño será bastante discreto y relativamente simple. Al menos dista mucho de lo que vemos en sus hermanos AORUS o la competencia como Asus ROG y MSI Optix.

En cualquier caso, la calidad en los acabados queda patente, comenzando con un soporte o base provisto de dos patas en forma de V bastante cerradas y muy anchas. Asegura gran estabilidad sobre escritorio, necesitando una profundidad de 24 cm para su colocación. Sobre un chasis de metal tenemos carcasas de plástico negro mate rugoso para cubrir la zona visible.

A partir de un simple tornillo de rosca manual podremos unir esta base al soporte o brazo del monitor. Será en esta unión (mas o menos) donde tengamos el mecanismo de orientación horizontal. Este esbelto brazo cuenta con ajuste en altura hidráulico, y sobre una estructura nuevamente metálica se colocará una carcasa de plástico en forma de prisma octagonal. No podría faltar un agujero inferior para pasar los cables, pero no contaremos con iluminación integrada de ningún tipo.

Seguimos subiendo para situarnos en el mecanismo de soporte para la pantalla, el cual se compone de una bisagra horizontal bastante fuerte y ancha que asegura una correcta estabilidad del panel. La unión con la pantalla se efectúa a través de un acopamiento tipo VESA 100×100 mm, pero modificado con un anclaje rápido en forma de pestañas en los bordes superior e inferior.

El cono trasero que se encarga de sujetar el panel de imagen y hardware será íntegramente de plástico y bastante delgadito para ahorrar el máximo espacio. Los extremos laterales estarán acabados en una suave curvatura que da paso al típico marco con bordes planos. Así mismo, gran parte de la zona superior se ha adelgazado y presenta un acabado en plástico negro pulido que le aporta elegancia.

Bajó él, tendremos una especie de rejilla cerrada, y de hecho no hay lugar alguno para la salida de aire caliente, solo por las aberturas inferiores correspondientes a los altavoces integrados. Destaca en el borde izquierdo el sistema de control mediante joystick y un botón KVM dedicado a la función exclusiva de esta saga de monitores Gigabyte.

Daremos la vuelta al Gigabyte M32U para comprobar el buen porcentaje de aprovechamiento de la zona de pantalla con marco ultradelgados. Solamente tendremos un marco físico de plástico en la parte inferior de 20 mm, mientras que los laterales y superior serán de solo 9 mm. Esto se consigue gracias a un marco de plástico duro de solo 3 mm para pegar el panel de imagen, y unos márgenes integrados de 6 mm. No podría faltar un excelente acabado Anti-glare para el panel.

Ergonomía amplia para un 32”

La movilidad del Gigabyte M32U estará casi al nivel de los monitores de 27 pulgadas. Solamente tendremos limitada la posibilidad de rotar la pantalla para colocarla en modo lectura, un aspecto poco útil para un monitor tan grande. El soporte hidráulico permite un ajuste de altura de nada menos que 130 mm, por algo es tan largo, de esta forma alcanzaremos una altura máxima de 58,5 cm en el marco superior de la pantalla.

Tenemos un mecanismo de giro hacia los lados integrado en la base que admite un ángulo de 20^o tanto a derecha como izquierda de movimiento horizontal. El sistema bisagra de la pantalla nos permite un ajuste en orientación vertical de -5^o hacia abajo y 20^o hacia arriba, bastante típico. Al solo tener un eje liberado frente a por ejemplo los monitores AORUS, la estabilidad es mejor en este modelo.

Puertos de conexión

Continuamos ahora el análisis del Gigabyte M32U centrándonos en los puertos, que estarán situados en la zona inferior trasera mirando hacia el suelo. El panel se compondrá de las siguientes conexiones:

• Entrada de alimentación de tres pines a 230V
• Switch para encendido y apagado de la fuente
• Ranura Kensington para candados universales
• 2x HDMI 2.1
• 1x DisplayPort 1.4 DSC
• 1x USB 3.2 Gen1 Type-C con DisplayPort 1.4
• USB 3.2 Gen1 Type-B para enlace de datos
• 3x USB 3.2 Gen1 Type-A para periféricos
• 1x Jack de 3,5 mm para auriculares

Debido al incremento de prestaciones del panel, tenemos ahora dos puertos HDMI 2.1, los cuales soportan esos 4K @144 Hz sin imagen comprimida y en baja latencia. Estos monitores estarán pensados para ofrecer compatibilidad con consolas de nueva generación, trabajando a 4K @120 Hz. Otra buena noticia es que tenemos un puerto USB Type-C con DisplayPort 1.4, así que también es posible usar la máxima capacidad, aunque en modo DSC.

Otra utilidad para el puerto USB-C será el control de un PC a través de él, pues tenemos como función destacada la tecnología KVM. Esta permite controlar no solo uno, sino dos equipos conectados al monitor mediante un ratón y teclado conectados a sus puertos USB-A. KVM está disponible tanto en el puerto USB-B como en el USB-C, pudiendo configurar el comportamiento desde el menú OSD. Tampoco podría faltar la compatibilidad con los modos PIP y PBP que nos permite utilizar varias fuentes de vídeo simultánea en el monitor, contando con un menú de bastantes opciones para combinarlo con KVM.

Pantalla y prestaciones

Ya son más de 5 los monitores que hemos probado con las prestaciones de resolución y velocidad que veremos en este Gigabyte M32U, así que resultará interesante ver dónde se sitúa respecto a los demás.

En este modelo se ha optado por un panel LCD SS IPS (Super Speed IPS), que seguramente sea muy similar a los llamados Fast IPS de Asus o MSI. Cuenta con una resolución nativa 4K de 3840x2160p bajo un formato panorámico de 16:9. Si a esto le sumamos una diagonal de 31,5 pulgadas exactamente, tendremos una densidad de pixeles de casi 140 ppp. Esta es una ventaja clara frente al M32Q 2K, pues la nitidez de imagen será mucho mayor al tener píxeles de solo 0,181×0,181 mm. 

Toca ver sus prestaciones básicas, las cuales serán en algunos casos similares a su hermano menor. El panel ofrecerá un contraste típico 1000:1 y brillo típico de 350 nits y máximo de 400 nits, pues contaremos con certificación DisplayHDR 400. Aunque sea la certificación más baja del estándar, al menos promete imágenes en HDR10 al tener una profundidad de color de 10 bits (8 bits + FRC).

La profundidad de color promete colocar el monitor cerca de lo que sería un uso para diseñadores, con el 90% DCI-P3 y el 123% sRGB. Los ángulos de visión de 178^o se cumplen perfectamente tanto en la posición vertical como horizontal en este panel, sin modificación del brillo y todos de color del panel.

Pasamos directamente a las prestaciones para juegos, la principal fortaleza del Gigabyte M32U al especificar una frecuencia de refresco de nada menos que 144 Hz si aplicamos el modo OC disponible en el firmware. Además, implementa hasta 5 modos de Overdrive, uno de ellos Smart OD como novedad que adapta el funcionamiento del panel a la velocidad de imagen para eliminar el ghosting.

Así mismo, la velocidad mínima disponible será de 1 ms MPRT, que se traducirá en la total ausencia de ghosting y mínimo blur del panel. Sobre esto, cabe mencionar que Gigabyte aún no cuenta con una función similar a ELMB de Asus que lleva a un nivel superior la nitidez de la imagen en movimiento. Quizás sea el único detalle que aún le falta, pues contará con tecnología FreeSync Premium Pro, comprobando que también es compatible con G-Sync, como ocurre con todos los monitores actuales.

En su firmware dispondremos de las funciones propias de los monitores de la marca, y solamente renuncia al sistema ANC 2.0 exclusivo de los AORUS. En la lista siguiente vemos todas sus características aún no mencionadas:

• Gestión de color de 6 ejes para una mayor precisión en el perfil de saturación del monitor. Solamente estará disponible para los tres modos de imagen Custom que el usuario puede personalizar al 100%.
• Dashboard: será un tablero superpuesto en pantalla que permite monitorizar la telemetría de CPU, GPU, FPS o DPI del mouse en tiempo real en pantalla. Su compatibilidad dependerá en gran media del hardware que utilicemos.
• Aim Stabilizer Sync: función capaz de reducir el efecto de desenfoque de movimiento cuando utilizamos el punto de mira del arma junto a V-Sync.
• Black Equalizer: esta función es casi básica en monitores para juegos, pues expone los detalles oscuros de la escena sin afectar a otras áreas más iluminadas.
• Game Assist: proporciona funciones como el modo HDR, PIP/PBP, contador de FPS, puntos de mira, contador de tiempo o alineación de imagen avanzada.
• OSD Sidekick: aplicación que implementa para Windows que enlaza directamente con el monitor para disponer de las opciones de firmware en el sistema.

No nos olvidamos de que se han equipado dos buenos altavoces en el monitor, que con una potencia a priori baja de 3W tendrán un sonido más que digno. El volumen es suficiente para escucharlos en una habitación grande, con un buen desempeño de graves superiores a lo que vemos normalmente en otros modelos. Obviamente no llegarán a las prestaciones de los altavoces de un televisor, pero nos podrán sacar de un apuro.

Calibración y pruebas de rendimiento del panel

Procedemos a analizar las características de calibración y el rendimiento del Gigabyte M32U, verificando que se cumplen los parámetros técnicos del fabricante. Para ello utilizaremos el colorímetro X-Rite Colormunki Display, y los programas DisplayCAL 3 y HCFR. Verificaremos estas propiedades con los principales espacios de color sRGB y DCI-P3.

Latencia

Antes de nada, efectuaremos una prueba de latencia End-to-End del Gigabyte M32U junto al banco de pruebas con la herramienta LDAT de Nvidia y el juego Doom Eternal, en resolución nativa y 144 Hz activados sobre HDMI 2.1. Con él se pretende medir la latencia del conjunto completo, desde que hacemos clic en el ratón hasta que los píxeles de pantalla responden al disparo.

La media de latencia E2E que hemos obtenido tras varias pruebas sucesivas será de 40 ms, un poco más elevada que la competencia, aunque coincide con lo visto en el FV43U de AORUS. Aún tiene un pequeño camino por recorrer para colocarse en cifras inferiores a 20 ms, al menos en este escenario de pruebas, pero siguen siendo números buenos.

Artefactos de imagen

Verificaremos las prestaciones de este panel con algunas pruebas de Testufo en busca de artefactos como ghosting. Para ello hemos mantenido la configuración por defecto del test en cuanto a color y velocidad.

Como en otros monitores Gigabyte, el modo de Overdrive más acertado o equilibrado para él será Smart OD, o bien el modo Balanced. Con ambos obtendremos un ghosting nulo en el panel bajo todos los escenarios de prueba.

Tampoco veremos bleeding en el panel tras efectuar la típica prueba de poner un fondo liso oscuro a máximo brillo. Ni un solo borde tiene fugas de luz, aunque sí vemos un ligero Glow IPS no muy distinto a lo habitual.

A máximo rendimiento la superficie del panel genera un foco de temperaturas en torno a 40^oC en el borde inferior y zona central, lugar donde se concentra el hardware y fuente de alimentación.

Contraste y brillo

Ahora nos ocuparemos de realizar las pruebas básicas que nos den las medidas reales de brillo y contraste del Gigabyte M32U en el modo de imagen por defecto.

Los valores con el modo de imagen estándar serán nominales en todos los casos, superando esos 350 nits típicos, y proporcionando una buena profundidad de negros. La uniformidad ha resultado ser bastante buena en todo el panel, manteniéndose en las esquinas cifras superiores a los 340 nits, solo 20 nits por debajo del punto más brillante.

Espacio sRGB

Tal y como se nos prometía en las especificaciones, el monitor está alcanzando un volumen de gama del 122%, prácticamente cubriendo por completo la cobertura del espacio con un 99,8%. Estos buenos resultados se obtienen en parte gracias a la buena calibración de fábrica, arrojando un Delta E medio de solo 1,78

Espacio DCI-P3

En DCI-P3 tenemos se mantienen estas buenas sensaciones, incluso mejorando el Delta E medio a 1,67. Por otro lado, la cobertura total del espacio desciende al 86%, un 4% por debajo de lo prometido.

Calibración

Aunque no es necesario, hemos efectuado un perfilado del panel para ajustar la temperatura de color, y una posterior calibración para mejorar los Delta E medios a 0,32 en sRGB y 1,08 en DCI-P3, obteniendo las coberturas especificaciones anteriormente.

Panel OSD y OSD Sidekick

El panel de control del Gigabyte M32U ofrecerá los mismos menús que el resto de monitores del fabricante, incluidos los AORUS. Su control se efectúa solamente con el joystick, muy sencillo e intuitivo.

Para el que aún no lo haya visto, obtendremos menús directos con las 4 direcciones del botón:  volumen de sonido (izquierda), entrada (derecha), modo de imagen (hacia abajo) y ecualizador de negros (arriba). Se le suman otros 3 accesos si pulsamos el botón con el que accederemos al menú de funciones primario. Serán el Dashboard configurable en número de datos mostrados y posición, GameAssist con las opciones del tablero de información secundario, Apagado, y finalmente el Menú principal si pulsamos hacia arriba.

Dentro de los 8 apartados disponibles en el OSD principal, será en el primer apartado Gaming donde encontramos las opciones relacionadas con el juego. FreeSync Premium Pro, modos de Overdrive hasta 5 niveles, Super resolution para mejorar la nitidez o el ecualizador de negros. El modo Aim Stabilizer estará disponible con PIP desactivado, y en frecuencias a partir de 75 Hz.

En el segundo apartado encontramos un total 9 modos de imagen, 6 de ellos predefinidos por el fabricante y otros tres espacios para que nosotros configuremos libremente. En cualquier caso, los anteriores también soportan modificación de algunas funciones, aunque no todas. Por lo demás, encontramos apartados dedicados a PIP/PBP, funciones secundarias y ajustes de las prestaciones del OSD. No falta un apartado dedicado a almacenar hasta 3 perfiles de configuración extras.

Para utilizar la aplicación OSD Sidekick necesitamos que el cable USB-B esté conectado al PC, siendo una App gratuita disponible en la web del fabricante para los monitores compatibles. Condensa todas las opciones del menú OSD, estando dividida en múltiples perfiles de imagen igual que el firmware. Dentro de cada uno, tendremos las opciones para personalizar la imagen de forma detallada e independiente a los otros.

Palabras finales y conclusión acerca del Gigabyte M32U

La batalla con los otros competidores UHD @144 Hz estará servida, y este segmento de prestaciones nivel entusiasta se llena de cada vez más modelos. Este Gigabyte M32U tendrá su hueco, ofreciendo un diseño algo más discreto que algunos rivales, pero sin perder la elegancia y sobriedad características. Para luces y líneas agresivas ya tenemos los AORUS ¿verdad?

En cuanto a prestaciones, lo cierto es que está a un nivel similar al resto, y debemos diferenciarlo solo por detalles. Uno de ellos quizás sea la latencia E2E, y aunque no depende solo del monitor, es cierto que con los modelos de Asus + ELMB obtenemos tiempos más ajustados. Artefactos como Ghosting, Tearing o Bleeding son inexistentes en esta unidad, demostrando una gran optimización y calidad de construcción.

Visita nuestra guía actualizada de los mejores monitores para PC del mercado

La calibración de fábrica es otra pequeña ventaja que lo diferencia de sus rivales, pues esta vez cumple con lo que promete, dándonos excelente cobertura y Deltas E medios al nivel de un monitor de diseño. Todo ello con HDR10, FreeSync Premium Pro y funciones diferenciales como KVM+ y PIP/PBP. El control OSD y funciones gaming serán de primer nivel, con el pack completo de la marca para sobresalir.

De hecho, necesitaremos que los billetes nos sobresalgan de la cartera, porque este Gigabyte M32U está disponible por un precio de entre 849 euros vistos en PcComponentes y 1077 euros si lo buscamos en Amazon. La primera cifra lo sitúa como uno de los modelos 4K @144 Hz más baratos, así que ojo, porque si buscamos sí o sí esta gama, será el más accesible, al menos hasta la fecha del análisis.

El equipo de Profesional Review le otorga la medalla de platino y recomendado: