Xiaomi Mi Note 10 Review en Español (Análisis completo)

Muchos amantes de la marca china lo pedían, y la vuelta de la mítica y exitosa saga Note de Xiaomi se hace presente. Hoy analizaremos el Xiaomi Mi Note 10, con un enorme salto de calidad y prestaciones respecto al Mi Note 3, es un terminal que apuesta por un panel con 5 sensores de cámara traseros, y el renovado Snapdragon 730G para albergar ese sensor principal de nada menos que 108 Mpx. Y especial atención a su brutal batería de 5260 mAh.

Una impresionante tarjeta de presentación para uno de sus flagship a un precio oficial de 500 euros para esta versión y de 600 euros para la versión Pro. También vuelve a Xiaomi la pantalla curva, abandonada en los Mi 9 y por fin recuperada que también vemos en los Mi 10, la competencia lo hace muy bien en este apartado. ¿Será la cámara más versátil de mercado y el teléfono más redondo de Xiaomi? Enseguida lo veremos.

Antes de seguir, damos las gracias a Xiaomi y el haber confiado en nosotros para cedernos este terminal para su análisis

Xiaomi Mi Note 10 características técnicas

Unboxing

Nos vamos en primer lugar a ver de forma rápida el Unboxing del Xiaomi Mi Note 10, el cual nos llegará en una caja de cartón duro y rígido de gran calidad como siempre, y el típico formato alargado con las medidas justas del terminal. Esta vez los chinos han utilizado color negro mate para su presentación junto a la identificación del modelo en plateado.

Cogemos la pata superior y dejamos caer en el suelo la inferior para acceder a su contenido. En primer instancia tendremos el teléfono bien envuelto en una bolsa de plástico sedoso, justo debajo una caja con accesorios y más abajo los elementos de conexión y carga. Como es habitual todo sumamente compacto y portable.

El bundle del terminal dispone de los siguientes elementos:

• Teléfono Xiaomi Mi Note 10
• Funda de silicona negra brillante
• Cargador de 30W
• Cable USB Type-C – Type-A para carga y datos
• Extractor para bandeja SIM
• Guía de soporte e inicio
• Información de seguridad

Como esperábamos, no tenemos ningún tipo de auriculares incluidos, a pesar de que el terminal cuenta con Jack de 3,5 mm, todo un logro por sus medidas y batería. También es de agradecer el cargador de 30W incluido de fábrica, es lo mínimo que podría hacer con un móvil de 500 euros. Por último la funda, que más adelante la veremos se ha incluido, de muy buena presencia en negro brillante aunque la misma durabilidad que el resto.

Diseño en cristal y pantalla curva

Esta reestrenada saga Note de Xiaomi viene cargada de novedades, aunque su principal características, que es la de prestaciones en fotografía sigue siendo su principal reclamo. En cuando a diseño, la verdad es que es todo lo que queríamos y esperábamos de Xiaomi.

El Xiaomi Mi Note 10 está disponible con una paleta de colores podríamos decir que clásica, siendo además la misma para el Note 10 Pro. Concretamente hablamos de 3 colores, blanco, negro y verde turquesa, esta vez en colores lisos sin reflejos extraños y de máxima elegancia. El que nosotros tenemos es la versión en negro, o más bien gris grafito, con estilo discreto, formal y que se le nota poco las huellas. Cabe decir que no tenemos protección al agua ni al polvo, y es algo que en un terminal de este precio se debe pedir.

Vuelve también la pantalla curva lateral, algo que favorece mucho en las medidas del teléfono con 74,2 mm de anchura, 157,8 mm de largo y 9,7 mm de espesor incluido el panel de sensores traseros. Para tener una pantalla de 6,47” no está nada mal, pero lo que más llama la atención es su peso, porque “solo” es de 208 g. Lo decimos porque en su interior tenemos una batería de 5260 mAh, la más grande que ha montado Xiaomi en uno de sus terminales.

Empecemos haciendo un análisis en detalle de las partes del Xiaomi Mi Note 10 para ver su diseño a fondo. El primer recorrido lo hacemos por la parte trasera, para la que se ha utilizado como no un panel de cristal con acabado brillante y esta vez en color negro liso. Vemos una agradable curvatura hacia los laterales que permite agarrar el teléfono muy bien y cómodamente.

En ella lo único que tenemos es el panel de sensores compuesto por 5 cámaras en alineación vertical en la esquina superior izquierda. Las tres principales utilizan un panel de cristal que sobresale casi 2 mm respecto al plano horizontal, teniendo al lado el sistema de dual flash LED. En el panel también se incluye el sensor laser de enfoque, muy discreto y solo visible con luz directa. Justo abajo tenemos el 4º sensor también levemente salido y más abajo el 5º sensor a ras de la base. Realmente es un terminal muy finito si no fuera por este pedazo de panel, pero es el precio a pagar por la enorme batería.

Ahora giramos el Xiaomi Mi Note 10 hacia la parte frontal para ver mejor su pantalla, por fin utilizando curvatura lateral que además heredan el Mi 10 y 10 colocándose así en la tendencia de otros fabricantes para sus flagships pero con el detalle de ser un terminal más económico. Se utiliza por tanto curvatura 4D bastante suave hacia los lados, no eliminando completamente los bordes.

Ni mucho menos el inferior y superior, utilizando un notch de tipo gota de considerable tamaño en la parte central para la cámara delantera. Esto nos deja una superficie útil del 87%, habiendo utilizado para su protección cristal Gorilla Glass 5. Por encima del sensor solo queda el altavoz para llamadas y no para audio, ya que este móvil solamente tiene uno de ellos.

De esta forma es como llegamos a los laterales del Xiaomi Mi Note 10, todos ellos construidos en aleación de aluminio con alta resistencia a golpes y muy delgaditos en los laterales debido a la curvatura. Están mínimamente salidos respecto a los cristales, lo que hace que el agarre sea más seguro sin funda.

En la zona superior nos encontramos solamente con dos elementos, el micrófono de cancelación de ruido y un útil sensor de infrarrojos por ejemplo para utilizarlo como mando a distancia. Si en la pantalla de bloqueo arrastramos hacia la derecha podremos acceder al control remoto de forma directa. En la zona inferior tenemos el conector USB-C para carga y datos, la abertura para el altavoz esta vez en la zona izquierda junto a otro micrófono, y finalmente el Jack de 3,5 mm que sorprendentemente viene incluido.

Terminando con los laterales, en la zona derecha tenemos los botones de volumen, el botón de bloqueo y encendido, así como la bandeja extraíble con capacidad para Dual SIM pero sin soporte para tarjetas de memoria Micro SD. En la zona lateral izquierda no tenemos absolutamente nada, seguramente llevando hasta el límite el hueco para la batería.

Dándole un pequeño repaso a la funda, nos ha parecido una elección muy acertada para este terminal, ya que es del mismo color que el terminal y con acabado bastante brillante. Está construida en silicona y muy bien ajustada a los bordes, aunque ya sabéis que este material se degrada con facilidad expuesto a la luz. Al menos nos durará unos cuantos meses. Además cuenta con un borde extra en el panel de cámara para evitar que toque el suelo.

Las sensaciones en cuanto a diseño que nos deja este Xiaomi Mi Note 10 son impecables, notándose un terminal con acabados más premium que por ejemplo los Mi 9 anteriores sobre todo por la pantalla curva y colores utilizados. Quizás lo que más estropea la estética es el panel de cámaras, muy notorio, pero entendemos que el espacio interior estará ya ocupado al 100%.

Pantalla AMOLED de 6,47”

Pues bien, seguimos ahora con la pantalla del Xiaomi Mi Note 10, que en este caso va a ser exactamente la misma tanto para el Note 10 como para la versión Pro, al igual que prácticamente la mayoría de elementos que veremos en los sucesivos apartados.

Tenemos instalada una pantalla con tecnología AMOLED de 6,47 pulgadas en formato 19,5:9 que ofrece una resolución nativa FHD+, lo que viene siendo 2340x1080p. Esto genera una densidad de 398 ppp lo cual está bastante bien aunque no al nivel de los flagships más caros de la competencia. Su tasa de refresco es de 60 Hz, manteniendo por tanto el estándar en un terminal como este, y dejando los 90 Hz para los Mi 10 como es normal al tener superior hardware.

Esta pantalla es muy similar en representación de color a las de modelos anteriores como el Mi 9 T Pro, aunque ligeramente más neutra en los blancos. No obstante es algo que siempre se puede modificar desde el menú de configuración, algo muy útil de MIUI. Nos ofrece un brillo máximo de 430 nits típicos con soporte para HDR10+ con picos de hasta 600 nits. El contraste se eleva hasta los 400.000:1 con cobertura de color y calibración en DCI-P3, y certificación TÜV Rheinland para luz azul.

Es una pantalla que se ve muy bien la verdad, aunque su principal novedad en cuanto a representación es su curvatura lateral. Ya decimos que se hace similar a las anteriores en representación de colores, de hecho sus prestaciones básicas son iguales a las usada en otros modelos del fabricante chino. Contamos obviamente con la función Alvays-On Display cuando la pantalla está bloqueada. También los ángulos de visión están muy bien conseguidos.

En general podemos decir que es una muy buena pantalla que cumple con las exigencias de color, estando por encima de rivales directos como el realme X2 Pro, aunque faltan esos 90 Hz de refresco que sí tiene el mencionado o el OnePlus 7t recientemente probado por nosotros.

Sistema de sonido

El sistema de sonido del Xiaomi Mi Note 10 es bueno, pero no está por ejemplo al nivel de terminales como mismamente el OnePlus 7t. Y es que se ha utilizado un solo altavoz en la parte inferior sin ninguna tecnología de audio típica como Dolby Atmos.

La ventaja una vez más respecto a sus rivales es que se ha incluido el Jack de 3,5 mm para que podamos utilizar todo tipo de auriculares sin necesidad de tener uno USB-C. De hecho nos sorprende este aspecto, ya que es un conector que ocupa bastante espacio en la PCB y que siempre estorba en baterías de gran volumen como es el caso.

Respecto a la calidad de sonido, pues es más o menos estándar, no defrauda para nada en detalle de audio y claridad del mismo, escuchándose muy bien tanto en vídeos como música. Aunque sí esperábamos un volumen más alto, estilo los Mi 9T, que suena bastante más y sin bajar la calidad. Pero quizás lo que se echa más en falta es un sonido estéreo en un terminal de este precio.

Sistemas de seguridad

En cuanto a los sistemas de seguridad, Xiaomi está haciendo un sensacional trabajo en esta nueva generación de terminales desde principios de 2019. Además las actualizaciones de software y capa se han notado muchísimo en la velocidad.

Tenemos en primer lugar un sensor de huella ubicado en pantalla, aunque esta vez situado más arriba que modelo previos y que en mi caso ha requerido un pequeño período de adaptación, sumamente acostumbrado a otros situados más abajo. Esta nueva reubicación hace que con una misma mano podamos tocar el botón de desbloqueo y pulsar el sensor, algo que no es posible en otros terminales. No sabemos si el sensor utilizado es el mismo, pero su velocidad es muy alta y su tasa de acierto también, incluso con posicionamiento bastante irregular demuestra su solvencia.

Por parte de desbloqueo facial tenemos también sistema propio con la misma o incluso mayor velocidad que el sistema de huella y es algo que ha mejorado mucho en Xiaomi. El hecho de tener una cámara sin sistema Pop-Up y de gran resolución hace que su tasa de acierto sea casi perfecta hasta en situaciones muy difíciles de luz. El reconocimiento es prácticamente instantáneo, y no desbloquea si tenemos los ojos cerrados, aunque con uno solo abierto sí que nos detecta la cara.

Son unos sistemas sobresalientes em ambos casos, si queríamos una mejora de Xiaomi en sus flagships en este aspecto, lo han conseguido. Además con la actualización de MIUI 10 a MIUI 11 la velocidad se incrementa considerablemente en modelos anteriores, algo muy positivo.

Hardware y rendimiento

Quizás es en este apartado en donde esperábamos un hardware algo más TOP, claro que el desembolso en sensores de cámara seguramente haya sido el principal motivo para hacer un recorte aquí.

El Xiaomi Mi Note 10 cuenta con un procesador Snapdragon 730G, una CPU de 8 núcleos y actualización del 730 con 2 Kryo 470 a 2,2 GHz y 6 Kryo 470 a 1,8 GHz. En este sentido es igual que el modelo previo, obviamente con arquitectura en 8 nm y mismo soporte para tecnologías DirectX, OpenGL, etc. ¿Qué es lo que cambia? Pues la GPU principalmente, ahora el silicio Adreno 618 llega hasta los 825 MHz, mientras que en el modelo previo alcanzaba los 750 MHz. También ha mejorado el soporte para fotografía, ahora soportando sensores de 108 Mpx.

El resto de especificaciones consisten en 6 GB de memoria RAM para el Note 10 y 8 GB para el Note 10 Pro, en ambos casos de tipo LPDDR4X trabajando a 1866 MHz. La CPU es exactamente la misma en ambos casos.

Lo que también cambia es el almacenamiento, siendo en el Note 10 que analizamos de 128 GB y de 256 GB en la versión Pro, en ambos casos utilizando tecnología UFS 2.1 en lugar de 3.0. Una desventaja que tenemos en ambos modelos es que no disponen de ampliación de memoria a través de tarjetas Micro SD, aunque son dos capacidades bastante buenas. Si pensamos grabar mucho en 4K o realizar fotos a 108 Mpx, mejor decantarse por la versión Pro, ya que cada imagen ocupa unos 30 MB.

A continuación, os dejamos con la puntuación obtenida en AnTuTu Benchmark 8, el software de benchmark por excelencia en los terminales Android y iOS. Además realizamos los correspondientes test de benchmark en 3DMark y Geekbench 5 para ver la capacidad de procesamiento gráfico y de CPU.

Podemos ver que el rendimiento de la CPU es ligeramente superior al Mi 9T, un terminal con Snapdragon 730 a secas, que es perfectamente lo que se espera de una actualización. Nos ha faltado un mejor rendimiento de la GPU en 3DMark, ya que es una puntuación anormalmente reducida si tenemos en cuenta que es el mismo hardware que el de un Xiaomi Mi 9T. No obstante en varias repeticiones hemos obtenido lo mismo. En AnTuTu sí que no hay sorpresas, con una puntuación ligeramente superior al modelo comentado.

Android 10 + MIUI 11

El Xiaomi Mi Note 10 dispone desde fábrica de Android 10Q por el hecho de haber salido en la recta final de 2019, así como la capa de personalización propia de Xiaomi, MIUI 11. La última versión disponible que hemos utilizado es la 11.0.13.0 recién actualizada.

Esta capa se ha convertido en una de las mejores del mercado, junto con Oxygen OS y EMUI, sustancialmente actualizada en esta 11ª versión con una interfaz mucho más limpia y menos china por así decirlo y repleta de opciones de personalización para el terminal. Junto a las mejoras en la velocidad de autenticación, también incluye un modo oscuro ideal para pantallas AMOLED como esta, Always On mejorada, sistema de transferencia AirDrop o sistema de proyección de pantalla.

De hecho se ha realizado una mejora sustancial en la gestión de energía, que si bien ha dado muchos problemas en terminales con Android 9 nativo, aquí ha funcionado de fábula. Otra función interesante para muchos será al app de temas que se ha incluido, en donde podremos descargar muchísimas variantes, contando de serie con el clásico y el que vemos en las capturas de este terminal. Personalmente me gusta más el clásico.

Y como no, otra de las mejoras del Xiaomi Mi Note 10 viene directamente en la aplicación de fotografía y la forma de procesar la imagen. Todo esto lo veremos en el siguiente apartado especialmente dedicado a ello.

Penta cámara trasera: versatilidad máxima

Si por algo han apostado en este Xiaomi Mi Note 10 es en el apartado de la fotografía, si bien es cierto que todavía los flagships más caros realizan un mejor tratamiento del color, como por ejemplo los Pixel, Samsung o iPhone. Pero debemos situarnos en su rango de precios, y desde luego en versatilidad es de lo mejorcito del mercado.

Y donde necesitaba mejorar, y lo ha hecho es en la aplicación, ahora con un mejor modo noche prácticamente en todos los terminales, y una interfaz muy completa y limpia con la que podremos interactuar. En total tendremos nada menos que 6 cámaras, 5 traseras y una delantera. ¿Creéis que fallará en algún apartado?

Cinco sensores traseros

La configuración trasera consiste en 5 sensores que detallaremos ahora mismo:

• Sensor principal de 108 MP: siendo esta vez el Samsung Bright S5KHMX, que montan también los nuevos Xiaomi Mi 10 Pro, ojito con esto, porque son los flagships más actuales de la marca china. Cuenta con un objetivo ISOCELL 0,8 µm, un tamaño de 1/1.33”, apertura focal 1.69 y estabilización óptica.
• Segundo sensor Ultra Gran Angular: se ha instalado un Sony IMX350 Exmor RS de nueva generación con 20 MP con un campo de visión de 117^o y lente CMOS BSI. Esta vez tiene un tamaño de píxel de 1 µm, tamaño de sensor de 1/2.8 y apertura focal 2.2.
• Tercer sensor Teleobjetivo: se trata de un Omnivisión OV08A10 de 5 MP que hace la función de zoom x5 óptico, y tiene un focal 2.0. Con él podremos hacer zoom híbrido x10 y digital x50
• Cuarto sensor modo retrato y profundidad: el siguiente sensor en la lista es un Samsung S5K2L7 de 12 MP con apertura focal 2.0 que se encarga del modo retrato en la parte trasera y también de aportar profundidad. Este sensor también tiene un zoom óptico x2
• Quinto sensor macro: por último tenemos un sensor de 2 MP exclusivo para el nuevo modo macro que se incluye para hacer fotografía a 1,5 cm, y que será el sensor situado en el extremo inferior obviamente.

Junto a ellos tenemos un sistema de autoenfoque, así como estabilización óptica para el sensor principal y estabilización digital en el resto. La cámara trasera es capaz de grabar vídeos en 4K@30 FPS, 1080p@60 FPS, slow motion en 1080p@240 FPS y hasta 720p@960 FPS. Esta es la máxima capacidad del hardware que tiene instalado, y tan solo le ha faltado grabar en 4K a 60 FPS. En todos los casos se podrá utilizar la función IA para prácticamente todos los tipos de fotografía.

El hecho de tener un sensor de 108 Mpx no la convierte en la mejor cámara del mercado, ya que para ello se necesita un procesado de imagen a posteriori y una aplicación a la altura de las circunstancias. Esto es algo que también está mejorando en sucesivas actualizaciones del fabricante chino, encontrándonos con fotografías muy naturales y de gran detalle. La exposición de blancos es realmente buena en condiciones más o menos favorables sin pecar de imágenes demasiado procesadas, una táctica que utilizan muchos gama media/baja para hacer fotos resultonas más que fieles.

La luminosidad en todos los sensores es buenísima, tal y como vemos en las capturas del autobús y del paisaje con los distintos modos. El modo 108 MP es una función aparte que nos da un extra de detalle en las fotos, de hecho haciendo zoom nos hemos encontrado con muchos detalles que suelen pasarse por alto, como aves volando por el cielo, o insectos en los árboles. Este modo no aporta una mejor foto en el aspecto visual, pero sí un mayor detalle para recortes y zoom. Hemos notado que el gran angular es el sensor menos luminoso de los tres principales.

Precisamente el zoom es una de las características más sobresalientes de este terminal, ya que no tenemos uno sino dos sensores que hacen la función de teleobjetivo. El del modo retrato que es un zoom x2 sin mayores pretensiones y el especialmente dedicado a ello con zoom x5 de gran detalle. En combinación con el principal es capaz de llegar a x50, una verdadera locura si queremos captura algo muy lejano con calidad justa.

La fotografía en modo nocturno es sin duda una de las que más ha mejorado en los terminales Xiaomi. Ahora tenemos un procesado mucho mejor y el focal de este sensor ayuda mucho a ello. Consigue imágenes muy naturales, con un aumento de la exposición sin llegar a perder el detalle ni a quemar las zonas más iluminadas como son los semáforos o farolas. Además elimina muy bien los reflejos de focos puntuales.

Respecto al modo HDR, también me ha gustado mucho, dando un contraste más elevado a toda la imagen en general sin exagerar demasiados los colores. Es algo que por desgracia no se ve tan bien en estas capturas comprimidas, pero funciona genial. Y en cuanto al modo macro, es bastante interesante para coger fotos muy cercanas, 2 MP son suficientes para conseguir una buena foto sin muchas pretensiones. Hemos molestado unas cuantas abejas para conseguir estas capturas tan interesantes, una forma más de exprimir este Xiaomi Mi Note 10. Y finalmente el modo retrato del panel trasero es igualmente bueno, con imágenes bien definidas en su totalidad y un efecto bokeh ajustable mediante varios modos desde la aplicación.

En cuanto a la captura de video, tiene una buena estabilización óptica sobre todo en 30 FPS, pudiendo hacer hasta un zoom x6 en la grabación. Pero sí que nos faltan muchas otras funcionalidades como la de poder seleccionar sobre la marcha el sensor a utilizar, más modos de grabación sobre la marca y los 60 FPS. Podremos grabar con todos los sensores, pero siempre por separado en cada uno de ellos.

Cámara selfie

Para la cámara frontal se ha utilizado un solo sensor Samsung S5KGD1 de 32 MP con lente de tipo ISOCELL, y focal 2.0. Ofrece un tamaño de píxel de 0,8 µm y un tamaño de sensor 1/2.8. Con ella podremos grabar 1080p@30 FPS con estabilización digital.

Este sensor ya tiene un recorrido bastante amplio para su uso en otros terminales, y que nos deja unas muy buenas prestaciones de selfi. Esos 32 MP nos darán muy buen detalle en la fotografía, controlando muy bien los fondos con demasiada luz y con contrastes acusados. En donde más flojea es en el modo retrato como podemos suponer al no tener un segundo sensor que controle la profundidad.

Aplicación

La aplicación nos muestra la interfaz habitual de Xiaomi aunque con las funciones algo más simplificadas en función del terminal que estemos utilizando. Desde la pantalla de fotografía podremos elegir el sensor a utilizar, mientras que en abajo tenemos todos los modos de imagen incluidos el modo 108 MP, retrato, nocturno, panorámica y pro, además del vídeo, vídeo corto y slow motion.

En la zona superior de la aplicación encontramos las distintas opciones de captura, como el HDR, flash, AI y los retoques predefinidos. Cada sensor tiene sus propios ajustes, accesible desde el botón de la esquina superior derecha. Como ha se ha comentado, donde más opciones faltan es en el modo vídeo, que no podremos alternar entre distintos sensores mientras grabamos.

Batería bestial de 5260 mAh

En donde Xiaomi ha echado el resto con su Mi Note 10 es en la batería, concretamente en su capacidad porque tenemos nada menos que 5260 mAh en un terminal de 158 mm de alto y solo 208 gramos de peso. Además con el hardware que tenemos y la pantalla AMOLED la autonomía va a ser completamente bestial.

Tanto en la versión Pro como normal es exactamente la misma batería, una que implementa carga rápida de 30W con el cargado de esta capacidad incluido. No tenemos carga inalámbrica ni mucho menos carga reversible, algo por ahora solo es utilizado por Xiaomi en los terminales tope gama como el nuevo Mi 10. Es una buena velocidad de carga por este precio, y al menos han tenido el detalle de incluir el cargador de máxima capacidad.

La autonomía de este terminal va a ser de dos días más que sobrados si haces un uso frecuente del terminal, utilizando la cámara brillo alto y 4G. De hecho haciendo precisamente eso junto a pruebas de estrés hemos llegado a los dos días con un 43%, impresionante. Es la ventaja de tener un Snapdragon 730G en lugar de CPU más potentes.

Y finalizamos con la conectividad de este terminal, que va a ser muy buena. No puede faltar a estas alturas la presencia de conectividad NFC y completo pack de navegación con GPS, A-GPS, GLONASS, Galileo y Beidou. La conectividad de red consiste en Wifi a/b/g/n/ac dual band 2×2 MIMO hasta 1,7 Gbps en la frecuencia de 5 GHz. A esto le sumamos Bluetooth 5.0 LE y LTE 4×4 MIMO hasta 1,2 Gbps. Pero es que además se ha incluido un sensor de infrarrojos y radio FM, por lo que es el pack completo.

Palabras finales y conclusión acerca del Xiaomi Mi Note 10

La verdad es que pocas contras podemos sacarle a este Xiaomi Mi Note 10, un terminal que marca el camino entre los terminales de gama media premium y la nueva generación de Xiaomi en flagships. Ya echabamos de menos los Note, y el fabricante ha respondido, ahora solo nos queda un Mi MIX 4, vamos por el buen camino.

En su diseño lo que más destaca es la pantalla con curvatura lateral, un recurso que ni siquiera se utilizó en los flagships de anterior generación y que el fabricante necesitaba para competir con su rivales. El acabado es impecable, en aluminio y cristal con una paleta de tres colores muy diferentes entre ellos y de suma elegancia. Eso sí, se ha utilizado un notch de tipo gota tradicional y bastante grande, así como un panel de cámara bastante prominente.

Xiaomi ha apostado sobre todo por cámaras y versatilidad, y la jugada les ha salido muy bien. Tenemos nada menos que 5 cámaras traseras y una delantera, todas ellas de rendimiento excelente. 108 Mpx, zoom x5, y hasta x50 digital, gran angular de 20 Mpx, sensor macro y como no modo retrato. Muy pocos ofrecen tanto, y además a un gran nivel con las actualizaciones de la aplicación de cámara. Sí que nos falta un mejor desempeño en vídeo, el cual no está a la altura de un gama alta.

La pantalla está a un excelente nivel por el rango de precio, con tecnología AMOLED y prestaciones muy buenas como el HDR10 o los 600 nits de brillo. La curvatura 4D es un especto diferencial, aunque la competencia directa está empezando a usar los 90 Hz casi de forma habitual, mientras que esta es de 60 Hz. En su beneficio decimos que la calibración y representación del color es algo superior a los Realme X2 Pro y Oppo Reno de turno.

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El hardware quizás sorprende a muchos, ya que lo habitual en estos precios es utilizar Snapdragon 855, siendo en este caso un 730G con GPU mejorada. El fabricante ha optado por invertir en sensores de fotos en lugar de hardware TOP, pero sigue siendo una CPU buena para gaming y sobre todo para la autonomía del teléfono. A este le acompaña 6 u 8 GB de RAM y 128 o 256 GB de almacenamiento sin ampliación. La autonomía es un apartado que está a otro nivel en este terminal, con más de dos días con uso exigente gracias a los 5260 mAh.

MIUI 11 se ha establecido como una de las mejores capas, por su fluidez, estabilidad y gran cantidad de opciones. Integrada perfectamente con Android 10Q y con muy bajo consumo de batería. El apartado de sonido es correcto sin más, buen detalle, pero un solo altavoz y con un volumen no demasiado alto. Los sensores biométricos han mejorado mucho con MIUI 11, siendo realmente rápidos y precisos, algo que necesitaba para competir contra los OnePlus y Realme.

Finalmente el precio oficial de este Xiaomi Mi Note 10 es de unos 500 euros y de 600 euros para el Mi Note 10 Pro en el que solo cambia la memoria y almacenamiento. En Amazon lo encontramos por precio de 416 y 525 euros respectivamente. No queda más remedio que darle una merecida nota y una insignia de recomendado por lo redondo que es.

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