En otro de nuestros tutoriales te contábamos cuales eran los requisitos mínimos de Windows 10 y cuáles eran los que recomendábamos. En este otro artículo hablaremos más detenidamente de cuanto ocupa Windows 10 una vez instalado en sus diferentes versiones más utilizadas.
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Según las especificaciones que da Microsoft necesitaremos un espacio disponible en disco duro como mínimo de 16 GB para instalar la versión de 32 Bits y de 20 GB para la versión de 64 Bits. Pero claro, esto es solamente referido a solamente el sistema operativo. Luego tendremos que introducir programas, nuestros archivos, algún que otro juego, y así la lista irá engordando.
Realmente, cuanto ocupa Windows 10
Para saber realmente cuanto ocupa Windows 10 una vez instalado en nuestro sistema operativo, lo mejor es probarlo. Vamos a instalar las versiones de Windows Home para arquitecturas de 32 y 64 bits, y Windows Pro también para arquitecturas de 32 y 64 bits. De esta forma podremos ver qué espacio mínimo necesita Windows 10 para una instalación limpia del sistema operativo.
Una vez instalada nos vamos a dirigir al disco duro y vamos a mirar en sus propiedades cuanto ocupa Windows 10.
Debemos tener en cuenta que hemos utilizado la última versión descargable del sistema, la de Windows 10 April 2018 Update con Build 1803. Las pruebas arrojadas dicen los siguiente:
- Windows Home 32 Bits: 8,04 GB
- Windows Pro 32 Bits: 7,03 GB
- Windows Home 64 Bits: 12,8 GB
- Windows Pro 64 Bits: 10,5 GB
Podemos decir entonces que las versiones de 64 Bits efectivamente ocupan más que las de 32. Hagamos ahora algunas cuentas extras para vez cuanto ocuparía un sistema completamente funcional. Supongamos que vamos a instalar la versión Home de 64 bits, que ha resultado ser la más pesada.
- Drivers básicos: necesitaríamos los drivers para los dispositivos básicos que tenemos. Por ejemplo, el de la tarjeta gráfica y drivers de la placa base. Normalmente estos suelen ocupar alrededor de 1 GB o 2,5 a lo sumo.
- Controladores extras como la impresora, teclado, ratón, auriculares y otras cosas que tengamos. Estos no suelen ser demasiado pesados, por lo que en su conjunto pongámosle 1 GB.
Al final tendremos que necesitar como mínimo unos 16,3 GB para estar seguros de que tendemos Windows 10 con nuestros dispositivos funcionando como debe ser. Como bien sugiere Microsoft, en principio no vamos a superar la marca mínima establecida por ellos.
Espacio extra para un funcionamiento normal
Sigamos con los cálculos. Ahora vamos a tener en cuenta el espacio que necesita Windows para hacer sus cosas. Aquí debemos tener en cuenta un porcentaje de espacio destinado a la utilización por parte del sistema operativo para mover aplicaciones y procesos. Y también otro porcentaje para las actualizaciones.
Windows suele recibir actualizaciones de parches de seguridad y otros semanalmente. Para realizar las copias de seguridad y los puntos de restauración, si tenemos activada esta opción vamos a destinar unos 10 GB de espacio mínimo. Pero también debemos de tener en cuenta las grandes actualizaciones que recibe el sistema cada 6 meses aproximadamente. Con esta actualización Windows crear una carpeta paralela a la de Windows llama Windows.old. Esta suele ocupar unos 20 GB y será necesario esta cantidad de espacio para poder actualizar.
También debemos considerar un espacio mínimo para las transacciones del sistema, movimiento de archivos y el propio trabajo del disco duro. Un disco duro lleno irá mucho más lento. De este modo podremos decir que con 15 GB de espacio extra la cosa irá más fluida.
Si hacemos las cuentas tendremos un total de 61,3 GB necesarios. Esta es la capacidad mínima para que Windows 10 funcione bien a largo plazo.
Aplicaciones y archivos
Este tercer aspecto ya es muy variante. Tenemos usuarios que necesitan gran cantidad de aplicaciones para su trabajo y otros que solamente con office un reproductor multimedia y WinRAR van de lujo
Por ejemplo, un disco duro destinado exclusivamente a Windows y la instalación de sus aplicaciones puede estar consumiendo unos 100 GB. La siguiente imagen es de un equipo con aplicaciones bastante pesada instaladas, Photoshop, AutoCAD, Office, y otras. No tiene la carpeta de actualización Windows.old, por lo que debemos sumarle 20 GB. Tampoco tienen instalados juegos ni archivos personales.
Si no fijamos es lo dicho, unos 100 GB.
Si somos gamers de PC sabremos que actualmente un juego puede pesar perfectamente unos 70 GB. Una película en Micro HD otros 8 GB y nuestros archivos pues a saber. Con un disco duro dedicado al sistema debería de contar con una capacidad de entre 250 y 500 GB para andar cómodos durante un tiempo.
Configuración ideal
Nosotros aconsejamos tener dos discos duro o en su caso dos particiones. Por un lado, sería ideal asignar una partición de unos 150 GB para Sistema y aplicaciones. De esta forma si el sistema falla, no perderíamos archivos personales. Si deseamos instalar los juegos también en esta partición deberíamos de asignarle como mínimo 300 GB al menos para albergar 3 grandes juegos.
Para la partición de documentos, nos bastaría posiblemente con 200 GB al menos a corto plazo. Por lo que un disco duro de 500 GB sería factible.
Si tenemos un disco duro mecánico, de platos tradicionales y estamos pensando en comprar un SSD podemos plantearnos varias opciones.
- La primera opción es comprar uno de gran capacidad, sea el ejemplo de los 500 GB anteriores, estaremos gastando unos 100 o 120 euros en un disco de mejores prestaciones que uno mecánico y una capacidad buena. Además, el disco duro mecánico lo podremos dejar para almacenar archivos.
- La segunda opción es mantener nuestro disco duro mecánico para almacenamiento de juegos y archivos y comprarnos un SSD de 120 o 240 GB de entre 30 y 60 euros. En este caso tendremos bastante espacio para sistema y aplicaciones, pero nuestros juegos cargarían más lentos. Además, es una opción bastante económica.
- Desechar la opción de un SSD y comprarnos un nuevo disco duro mecánico de 2 TB (2000GB=) por 60 euros. Es una opción barata y tendremos mucha capacidad, pero el rendimiento de nuestro sistema va a ser tan lento como lo ha sido siempre si un SSD. No lo aconsejamos.
- Finalmente, si no juegas y necesitas buen rendimiento para la carga de aplicaciones cómprate un SSD de 240 GB por no más de 60 euros. Gestionando el espacio debidamente tendrás una opción económica y duradera.
En definitiva, ten en cuenta que 150 GB es lo mínimo que debes tener. De ahí en adelante todo es bien venido. ¿has decidido ya que vas hacer? Si tienen alguna otra sugerencia que veas mejor déjanosla en los comentarios.
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