En muchas películas de acción hemos visto como se crean objetos que posteriormente pueden autodestruirse. Pero, como en muchas ocasiones, la realidad supera a la ficción. El año pasado se desarrollaron los primeros transistores flexibles de silicio de alto rendimiento. Esto fue el primer paso para lo que ahora espera, ya que están trabajando en dispositivos que pueden ser programados para que se autodestruyan.
Los transmisores de silicio que se autodestruyen son una realidad
Investigadores llevan tiempo trabajando en su desarrollo. A comienzos de este año ya lograron demostrar que es posible crear un transistor que se autodestruya. Además de lograr que lo haga en situaciones determinadas como un robo. Los últimos análisis demuestran que pueden ser destruidos en apenas 10 segundos. Por lo que se trata de un proyecto que avanza muy rápido.
https://youtu.be/zne6G6YYB_s
Transistores que se autodestruyen
El enfoque que llevan a cabo en esta ocasión se basa en la expansión térmica del material expandible para que se destruya en unos pocos segundos. Este trabajo ya ha sido recogido por numerosas publicaciones a nivel internacional. Se trata del primer paso para implementar el uso de dispositivos electrónicos o partes del mismo que tengan la capacidad de autodestruirse. Además, este proceso está en parte basado/inspirado en el efecto Joule.
Además, han demostrado que este proceso puede llevarse a cabo con la mayoría de productos electrónicos fabricados con silicio o derivados. Por lo que desde teléfonos móviles o tarjetas SIM hasta componentes de ordenadores podrían autodestruirse directamente. Muchos lo ven como una nueva y extrema medida de seguridad que lograría la protección total de los datos del usuario. Nadie tendría acceso a los mismos.
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Parece que el uso más inmediato de este tipo de dispositivos se encuentra en el ámbito militar. Desde la autodestrucción de memorias en ordenadores portátiles para evitar el robo de datos a destrucción de la SIM de un teléfono. En la actualidad grupos de investigadores de empresas y universidades trabajan en este proyecto. Puede que los primeros dispositivos con esta capacidad vean la luz el año que viene, o al menos algunos prototipos.
