Samsung está viéndose gravemente afectado por las restricciones en China, que sigue sufriendo por una nueva ola de COVID-19. Según las últimas informaciones, alrededor del 57% de las empresas con sede en el país han experimentado dificultades como consecuencia del cierre de Shanghai.
En Shanghái, las medidas de contención están siendo realmente estrictas, obligando a las personas a recluirse en sus casas. Esto también está afectando a las empresas de la región, entre las que se encuentra Samsung. En Xian se encuentra, entre otras fábricas, una de las fábricas de semiconductores de Samsung, con una capacidad de producción de 250.000 chips semiconductores por mes. Esta fábrica es la que ha cerrado temporalmente, desde el 16 de abril hasta el 19 de abril, en principio.
La duración es relativamente corta como para que tenga un impacto muy grande en la cadena de suministros, pero esta fábrica es importante, ya que representa el 40% de la capacidad total del fabricante. Sin embargo, si esta situación se prolonga más allá de esta restricción temporaria, si podría generar graves retrasos.
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Otra de las compañías que estaría sufriendo retrasos en sus proveedores de suministros es Apple, tras el cierre de las instalaciones Quanta en China.
Samsung, por su parte, ya planea exportar parte de sus producción de chips a la región de Texas en Estados unidos. Esta fábrica tendría un tamaño de 1.200 hectáreas, aunque no sabemos cuándo estará habilitada.
Las alarmas están encendidas, Samsung no es el único fabricante con instalaciones en China, por lo que la industria está mirando con especial preocupación la situación en aquel país. Os mantendremos al tanto de las novedades.
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