La pugna por tener el mejor procesador del mercado para juegos y tareas continúa, y para responder a la 10ª generación de Intel, AMD presenta su nueva gama Ryzen 3000XT. El protagonista en el día de hoy será nada menos que el AMD Ryzen 9 3900X, una CPU con 12 núcleos y 24 hilos que pretende darle un nuevo asalto a los 9900K y 10900K de Intel en gaming.
Con ellos se ha mejorado un poco el proceso de fabricación a 7 nm Zen 2 para aumentar entre 100 y 200 MHz la frecuencia boost de la CPU y ganar algunos FPS en juegos, y rendimiento en aplicaciones como Adobe Premiere, DaVinci y demás. ¿Veremos realmente un aumento de rendimiento en esta CPU? Pues descúbrelo con nosotros en este análisis, ¡empecemos!
Pero antes de comenzar, damos las gracias a AMD por su confianza en nosotros al cedernos este procesador para su análisis.
Este nuevo procesador AMD Ryzen 9 3900XT continúa utilizando la presentación de mejor calidad disponible, tratándose de una caja de cartón grueso macizo estilo smartphone. Pero a diferencia de la usada por el 3900X, es más estrecha por el hecho de no incluir solución de refrigeración, mientras que en el anterior modelo sí que teníamos un Wraith Prism.
Pues bien, esta caja cuenta con una serigrafía identificativa de la marca con gran cantidad de referencias a su arquitectura y en la esquina un “9” que identifica la CPU que tenemos dentro. En la cara superior no ha podido faltar el correspondiente agujero para dejar ver el IHS de la CPU. Esta a su vez vendrá metida dentro de un encapsulado de plástico semirrígido transparente para asegurar su integridad.
Además del procesador, solamente encontramos una pegatina para nuestro equipo y el pequeño manual de instrucciones para la instalación. Así que el resto del bundle estará relleno de aire básicamente.
Los procesadores XT nacen principalmente con el objetivo de brindar al usuario un mayor rendimiento mono-núcleo y en juegos al aumentar un poco su frecuencia. Serán un total de tres modelos, el AMD Ryzen 9 3900XT como buque insignia, Ryzen 7 3800XT y Ryzen 5 3600XT, de esta forma se cubrirán las necesidades de todo el rango de usuarios.
En ellos, se ha aumentado la frecuencia boost entre 100 y 200 MHz y se ha optimizado la arquitectura según dice el fabricante. Pero tengamos muy presente que estos procesadores continúan perteneciendo a la arquitectura Zen 2 con transistores de 7 nm de la primera versión del fabricante.
En cuanto a su estructura, pues parece que permanece igual que el modelo previo. En él tenemos un gran IHS construido en cobre con baño plateado en el que AMD ha soldado este IHS al DIE del procesador. Ya vimos lo bien que funcionaba en el 3900X en su frecuencia de stock, y esperamos que así sea aún con 100 MHz extra. Eso sí, este método es más problemático para aquellos usuarios que deseen hacer un delid a los día de la CPU, aunque siempre podrán realizar un delidding en la superficie para ver si mejora el rendimiento.
Algo que permanece también invariante es el socket AM4, y así será incluso en la próxima generación, por lo que en este aspecto, no tendremos que preocuparnos ahora. Así que los pines de la CPU tendrán una configuración clásica con baño de oro para mejorar la conductividad y una sencilla colocación sobre la matriz PGA. Lo que sí cambia un poco es la presencia de disipador, ya que solamente el 3600XT incluye uno, mientras que el 3900XT y 3800XT requerirán la compra de uno aparte en lugar de incorporar el Wraith Prism de stock.
Antes de recordar con detalle todos los componentes y arquitectura del AMD Ryzen 9 3900XT, estas son las mejoras que el fabricante remarca sobre su nueva versión.
Todo comienza con ese aumento de frecuencia que hemos comentado, que en esta CPU será concretamente de 100 MHz en su modo boost. De esta forma ahora podrá llegar hasta los 4,7 GHz en lugar de los 4,6 anteriores en un núcleo en modo ráfaga, ya que es una frecuencia bastante alta. La única CPU que aumenta a 200 MHz es el 3800XT, mientras que en el 3600XT serán 100 MHz.
En el AMD Ryzen 9 3900XT esta mejora entrega un rendimiento en procesos mono-hilo del 4% frente al 3900X normal, algo que será interesante de cara a los juegos por ese aumento de IPC. Estas mejoras en gaming se traducen en un aumento de entre 1 a 2 FPS, que parece poco, pero refleja la estabilidad del procesador en alto estrés. Eso sí, para ello será más que recomendable utilizar refrigeración líquida de 240 o 280 mm para tener aseguradas buenas temperaturas.
Si nos trasladamos ahora al ámbito de las aplicaciones orientadas a la creación de contenido, pues estas mejoras parecen ser aún más notables. Por ejemplo, en Adobe Premiere la mejora es de un 5%, mientras que en DaVinci Resolve y Blender se elevan hasta en un 10% y 11% respectivamente. En otras aplicaciones se esperan mejoras de entre el 0 el y 4% dependiendo de cómo trabajen y de la cantidad de núcleos que utilicen. En cualquier caso, la mejora total de rendimiento no será superior al 2% en capacidad pura, recordemos de nuevo que principalmente es una mejora de frecuencia.
De forma adicional se ha implementado el soporte para la nueva tecnología AMD StoreMI v2.0. Ahora soporta combinaciones de HDD/SSD en cualquier capacidad que van a ser realmente interesantes de cara a la gestión de información y velocidad. El sistema de almacenamiento en caché refleja los datos del HDD al SSD para acelerar la carga y transferencia, añadiendo a esto una mejor monitorización e interfaz de usuario del software en cuestión. Cuenta con un algoritmo Read Only mejorado para la integridad de datos y en general, obtenemos mejoras de aceleración de datos con esa caché SSD si tenemos HDD para así mejorar la ejecución de juegos. Es algo similar a lo que se puede hacer con los NAS, y con la propia tecnología Intel Rapid Storage.
No vamos a ser tan extensos con la arquitectura de este AMD Ryzen 9 3900XT porque en esencia es exactamente la misma que utiliza su versión 3900X, cuya review os dejaremos por aquí.
Así que tenemos un proceso de fabricación de solo 7 nm FinFET de la mano de TSMC, fabricante que este ultimo año ha tenido bastante trabajo en lo que a nodos de 7 nm se refiere también con la arquitectura RDNA y procesadores para smartphone. AMD continúa con su exitosa arquitectura de chiplets, en un total de 3 pastillas físicamente identificables sobre el sus trato de la CPU. Esto será fundamental para saber cómo se distribuyen los núcleos, ya que hay dos chiplets (CCD) cada uno de ellos divididos en bloques (CCX) con 8C/16T y 16 MB de caché. El tercer chiplet corresponde a la interfaz I/O del procesador.
Pues bien, en esta ocasión será un total de 12 núcleos y 24 hilos de procesamiento los activos en este procesador, y para ello se usan 6 núcleos de cada CCD para equipara el reparto de zonas activas. La frecuencia a la que trabajan será de 3,8 GHz de reloj base, exactamente igual que el 3900X y hasta 4,7 GHz en modo turbo boost en un solo núcleo en modo ráfaga. La tecnología AMD Precision Boost que subirá la frecuencia de los núcleos solo cuando sea necesario.
Gracias al uso de dos chiplets la memoria caché L3 se eleva a un total de 64 MB en el AMD Ryzen 9 3900XT, la máxima disponible. Junto a ella tenemos un total de 6 MB de caché L2, 512 KB por cada núcleo en conjunto asociativo de 8 vías, así como caché L1I y L1D de 32 KB en cada núcleo. Algo que esperábamos que cambiase es el TDP, pero se ha mantenido en esos 105W máximos, aunque ya hemos visto que no incluye solución térmica. A priori no es un aumento de frecuencia notable, así que AMD ha decidido mantenerlo invariante. Evidentemente, no hay ni rastro de gráficos integrados.
El controlador de memoria mantiene su arquitectura en 12 nm con el bus Infinity Fabric encargado de llegar la información a los núcleos y caché. Ahora admite 128 GB DDR4 a 3200 MHz en configuración nativa de doble canal, pero no quita que soporte velocidad de 5000 MHz y más con perfiles JEDEC OC. Aquí debemos tener presente que la frecuencia del bus irá 1:1 hasta memorias de 3600 MHz aproximadamente, y a partir de aquí se usará un multiplicador x2 para este bus que limitará un poco la velocidad de transferencia real.
Y tampoco podemos olvidarnos de que se ha implementado el soporte nativo para el bus PCI-Express 4.0 con todos los Ryzen 3000 Zen 2. Que en conjunción con el chipset AMD X570 tendremos un total de 40 carriles PCIe con 32 disponibles para conectividad. De esta forma soportan SSD NVMe Gen4 y más tarjetas que vaya llegando. Recientemente se han estrenado las placas base B550, un chipset que si bien no tiene PCIe 3.0 en sus carriles, sí se puede usar a máxima capacidad los de la CPU.
Como guinda al pastel tenemos una fuerte capa de seguridad en estos procesadores a nivel de hardware, siendo inmunes a ataques Spectre V4 y otros tipos sin necesidad de implementar parches como ocurre frecuentemente con Intel.
Procedemos a efectuar los benchmarks junto a otras pruebas de rendimiento y overclocking para el AMD Ryzen 9 3900XT. En esta ocasión hemos utilizado la siguiente configuración para el banco de pruebas:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | AMD Ryzen 9 3900XT |
| Placa Base: | Asus Crosshair VIII Hero |
| Memoria RAM: | 16GB G.Skill Trident Z Neo DDR4 3600MHz |
| Disipador | Asus Ryuo 240 mm |
| Disco Duro | Samsung 860 QVO |
| Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 2080 Super |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
Hemos utilizado por tanto una placa con chipset X570 de gama alta. Junto a ella y para asegurar la integridad de la CPU hemos optado por nuestro sistema de refrigeración Asus de 240 mm y una RTX 2080 Super para los benchmarks gráficos.
Es el turno de someter a las pruebas reales el AMD Ryzen 9 3900XT. Por supuesto el procesador en el que más debemos fijarnos es en el 3900X para ver si hay mejoras. Pero también está importante ver qué tal se queda frente a los Core i9-9900K y Core i9-10900K de Intel. Los test que hemos utilizado son los siguientes:
Para que las mejoras implementadas han surtido efecto, aunque en Blender por ejemplo vemos que la mejora está en torno al 2% al menos con el test que nosotros hemos llevado a cabo. En los test de rendimiento de Cinebench también se mejora ligeramente el multi núcleo y el rendimiento en un solo núcleo en el caso de R15. Cabe decir que en este test tiene influencia directa la memoria RAM, y las Trident Z Neo no llegan al rendimiento de las Trident Z Royal debido a la latencia. En cualquier caso, sus 24 hilos superan en procesamiento bruto a la CPU más potente de Intel.
En donde sí vemos una buena mejora de rendimiento según las cifras es en los test combinados con la tarjeta gráfica, en donde se coloca a la par o muy cerca del 10900K de Intel superando al 3900X en todos los casos. Aquí la mejorar de capacidad en frecuencia y optimización se ha notado un poco, así que veamos qué ocurre en los juegos.
Hemos probado esta CPU en una placa X570 con los juegos que venimos utilizado desde hace algún tiempo, para así tener una referencia con el resto de modelos analizados. Recordemos que a menor resolución de juego, mayor será la influencia de la CPU. La configuración que hemos elegido en cada caso será la que sigue:
En cuanto a rendimiento en juegos, por ahora no tenemos pruebas disponibles del 3900X con la tarjeta gráfica actual de nuestro banco de pruebas, pero está más o menos donde esperábamos. Tiene problemas en superar a los procesadores de 6 núcleos así como el 9900K y 10900K debido a las altas frecuencias de estos, son unos duros rivales para extraer FPS a los juegos.
La lucha está bastante reñida en todas las resoluciones y en todos los juegos, aunque para aquellos que quieran extraer hasta el más mínimo FPS, los Intel están por encima. Y por otro lado el 3600XT será seguramente la opción más atractiva de AMD por rendimiento y precio para juegos.
Seguidamente hemos llevado a cabo un proceso de estrés de este AMD Ryzen 9 3900XT con la refrigeración líquida de Asus. Se ha utilizado el test más exigente de Prime 95 para comprobar temperaturas y consumo, tanto a su velocidad de stock como en overclocking. Estas se han monitorizado con HWiNFO. El consumo registrado será del equipo completo.
Las temperaturas en su frecuencia de stock a 4,2 GHz bajo carga son bastante buenas con esta refrigeración líquida, y en ningún momento se ha puesto en aprietos la CPU salvo en momentos puntuales en donde vemos picos cercanos a los 90oC.
El aumento de consumo con respecto al 3900X se debe principalmente a la tarjeta gráfica más potente que usamos ahora, ya que como vemos, el consumo con la CPU bajo estrés se mantiene similar a lo visto anteriormente con unos 216W. Si estresamos también la tarjeta gráfica el consumo subirá hasta los 455W.
Como la CPU lo permite, hemos efectuado un proceso de overclocking para ver hasta dónde puede llegar este AMD Ryzen 9 3900XT. Veamos cómo se ha notado esa subida de 100 MHz en el boost y la optimización de la CPU.
En este caso lo llevaremos a cabo desde el software AMD Ryzen Master por ofrecer mayor comodidad al usuario.
En esta ocasión hemos conseguido subir la frecuencia en todos los núcleos a 4,4 GHz @1,33 V y con ello conseguir total estabilidad en las tareas que hagamos y test de rendimiento. A 4,5 parece que ha sido imposible conseguir una buena estabilidad pese a haber probado un amplio rango de voltajes. Recordemos que la CPU opera a una frecuencia de 4,2 GHz de stock en este modelo.
Con estos parámetros, tenemos un aumento de rendimiento bruto en el test de Cinebench no demasiado notable aunque en el renderizado se agradecerá. De cara al rendimiento en juegos, no hemos obtenido mejoras significativas, tan solo 1 FPS extra en Full HD.
En cuanto a temperaturas y consumo, no hemos tenido excesivos problemas al conseguir estabilidad con un voltaje más bien bajito. Pero se nota la subida de frecuencia en ciertos lapsos de tiempo en donde la temperatura sube a los 94oC de pico y limita la frecuencia hasta estabilizarse. Por ello sería mejor una refrigeración de 280 o 360 mm si planeamos realizar mucho overclocking a esta CPU.
Llegamos al final de este análisis en donde podemos sacar como conclusión que el 3900XT efectivamente ofrece una leve mejora de rendimiento respecto al 3900X, pero no es precisamente la panacea.
En los test de rendimiento esas mejoras se han dejado ver en todas las que hemos efectuado, si bien es cierto que por ejemplo en Cinebench se ha quedado casi igual, y en el test de Blender hemos visto un 2% de mejora. También puede deberse en parte al uso de estas memorias RAM con un poco más de latencia que las Trident Z Royal.
En juegos ocurre más o menos lo mismo, hay mejoras que permiten acercar más esta CPU a los 10900K, pero no es suficiente para superarlos, y tampoco al 3600XT. Sí sirve en muchos de los títulos para superar el 9900K o su versión 9900KS, y vemos esas mejoras de frecuencia traducidas a FPS. En donde sobresalen sus 12 núcleos es en renderizado y tareas, superando de largo a los mejores Intel.
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Esta vez sí que hemos podido realizar un buen overclocking a esta CPU subiéndola a 4,4 GHz@1,33V que sobre todo notaremos en renderizado y procesamiento de tareas. En juegos, no ha merecido la pena mantenido prácticamente los mismos resultados. Tanto temperatura como consumo siguen siendo muy buenos con una refrigeración líquida de 240 mm pese a tener 12C/24T.
Finalmente el AMD Ryzen 9 3900XT lo encontraremos por un precio oficial de $499, aunque en nuestro país lo estamos viendo por 548,90 euros, más de lo que esperábamos. Esperamos que este precio se ajuste debidamente en el momento de salida o cuando haya stock. AMD cumple los pronósticos con aumentos que irán entre el 1 y el 4% dependiendo de las aplicaciones que se prueben. El aumento de estabilidad, overclocking y rendimiento lo convierten en una elección lógica frente al 3900X para PC con alta carga de tareas.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| – OPTIMIZACIÓN DE RENDIMIENTO EFECTIVA | – POCA GANANCIA EN OVERCLOCKING |
| – CPU IDEAL PARA ALTA CARGA DE TAREAS CON 12C/24T | |
| – BUENAS TEMPERATURAS Y CONSUMO BAJO ESTRÉS | |
| – ARQUITECTURA ZEN 2 | |
| – RENDIMIENTO/PRECIO |
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