Microsoft trata de convencer a los usuarios de Windows 10 que actualicen sus PC a hardware compatible con TPM 2.0

Microsoft está intensificando su campaña para tratar de convencer a los usuarios para actualizar a Windows 11 como sistema operativo principal.

Microsoft pretende que actualices a Windows 11, y explica las ventajas de TPM 2.0

A medida que se acerca el fin del soporte para Windows 10, Microsoft intensifica su campaña para que los usuarios actualicen a Windows 11, destacando las ventajas del chip de seguridad TPM 2.0. Sin embargo, muchos aún se resisten al cambio por limitaciones de hardware.

Según los datos más recientes de Statcounter, Windows 10 aún representa el 54,2 % del mercado, frente al 42,69 % de Windows 11. A pesar del crecimiento progresivo de su nuevo sistema operativo, Microsoft enfrenta la resistencia de millones de usuarios que no han dado el salto por un motivo clave: la falta de compatibilidad con TPM 2.0, un requisito obligatorio para instalar Windows 11.

¿Qué es TPM 2.0 y por qué lo quiere Microsoft?

Microsoft ha publicado un nuevo artículo en su blog oficial en el que explica qué es el chip TPM 2.0 y por qué considera que su adopción es fundamental. En resumen, este módulo de seguridad proporciona:

• Mejor protección de datos

• Mayor integridad del sistema

• Funciones avanzadas de seguridad a nivel de hardware

Aunque el post no lo menciona directamente, es evidente que Microsoft está comparando las capacidades de seguridad de Windows 10 frente a Windows 11, reforzando la idea de que actualizar es una necesidad más que una opción. Aun así, todavía no ha logrado convencer a una cantidad bastante amplia de usuarios, que no está dispuesta a invertir dinero en actualizar sus ordenadores para actualizar.

De hecho, es muy probable que una gran cantidad de estos usuarios tengan ordenadores portátiles con un hardware que no sea compatible con TPM 2.0, y que no están ni mucho menos dispuestos a actualizar a un dispositivo completamente nuevo debido a la inversión que ello requiere.

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Con el fin del soporte de Windows 10 previsto para octubre de 2025, es probable que veamos más esfuerzos de Microsoft en esta línea. En el pasado, la compañía ya ha tomado medidas claras para dificultar el uso de Windows 11 en equipos antiguos, como eliminando las guías oficiales para saltarse el requisito de TPM 2.0.