La Corsair HX1500i es la nueva fuente de alimentación de alta gama de la compañía californiana. Han lanzado al mercado las nuevas HX1000i y HX1500i para suceder a una de las gamas de PSU más famosas de la historia. Con eficiencia 80 Plus Platinum y Cybenetics Platinum, grandes promesas de calidad, 10 años de garantía y software de control digital iCUE, nos esperamos mucho de esta fuente.
Por suerte, tenemos en nuestras manos esta Corsair HX1500i, recién lanzada al mercado, para analizarla muy a fondo. ¡Comenzamos!
Antes de empezar, nos gustaría agradecer la confianza a Corsair por enviarnos este producto para su análisis.
Además de la fuente y el cableado, se incluye un cable de alimentación, tornillos y bridas.
Lo cierto es que estamos ante una fuente elegante y, por cierto, bastante larga: esto es lo que toca cuando hablamos de una PSU de nada menos que 1500W. Mide 18cm de largo, por lo que debemos tener cuidado si la montamos en una caja que no sea muy grande, aunque no es lo habitual, al fin y al cabo esta PSU es para equipos muy contundentes.
En la parte frontal, Corsair nos avisa de que la fuente usa un modo semi-pasivo, por lo que en cajas bajas a moderadas el ventilador no va a funcionar. En cualquier caso, si alguna vez necesitas asegurarte de que el ventilador funciona, lo normal es que lo haga durante un par de segundos, poco después de encender la fuente.
Pues bien, esta Corsair HX1500i incluye 3 conectores de CPU de 4+4 pines, y nada menos que 9 conectores PCI Express distribuidos en 3 cables de conector único y 3 cables de conector doble. Estos, además, hacen uso de cableado de 16AWG, más grueso y que soporta más corriente, por lo que sí vamos a poder aprovechar la potencia de 1500W al máximo.
No obstante, nos sorprende (para mal) que se incluyan 8 conectores SATA y 8 conectores Molex / PATA de 4 pines. Nos parece que no hacen falta tantos Molex, y que tendría sentido que hubiese al menos más de 10 SATA en esta fuente, divididos en 3 o 4 tiras. Entendemos que cada vez se usen menos, pero una fuente de esta potencia debe dejar abiertas todas las posibilidades.
En lo que concierne a la longitud del cableado, todos los cables son lo suficientemente largos, aunque esperábamos que los SATA lo fuesen un pelín más.
Destacar finalmente que no se usan molestos condensadores en los cables.
Vamos a proceder ahora a comprobar a fondo qué se esconde en el interior de la fuente, para ello no nos queda otra que romper los precintos de garantía y abrirla. Por favor, no hagáis esto en casa porque no tiene ningún beneficio, invalida la garantía y supone riesgos para la salud.
Esta fuente está fabricada por CWT, el fabricante al que normalmente recurre Corsair para sus fuentes de alimentación. Ambas compañías tienen una relación muy estrecha, esto lleva a que creen fuentes altamente personalizadas a nivel interno, con una gran participación de Corsair en el diseño y la ingeniería. Esto es algo que diferencia mucho a Corsair de las otras marcas, y le aporta valor a esta HX1500i.
En cuanto al diseño interno, se hace uso de un control digital de la fuente en su lado primario. Las fuentes de alimentación cuentan con un circuito del lado primario (que trabaja con el voltaje que llega desde el enchufe) y el lado secundario (que trabaja con los raíles de 12V, 5V y 3.3V), que están separados, y en este caso el lado primario se gobierna de manera digital. El uso de un chip digital da grandes posibilidades al fabricante para ajustar parámetros y mejorar el funcionamiento de la fuente.
Destacamos, al ver dos termistores NTC, que estamos en una fuente en la que un montón de cosas están duplicadas. Incluso se usan dos transformadores distintos para generar el raíl principal de 12V. Es que esta fuente es masiva, 1500W de potencia no son ninguna broma y hace falta una gran cantidad de componentes.
Por supuesto, tenemos termistores NTC, un relé y un MOV.
Pues bien, en el lado primario se hace uso de nada menos que tres condensadores japoneses Nippon Chemi-Con, de la serie KMZ y con una capacidad total de 1830μF (esto es muchísimo, y cuanto más mejor). Esta surge de sumar las capacidades de los tres, tenemos dos de 680μF y uno de 470μF. También son de 420V en vez de 400V, que es lo habitual, por lo que van a durar una barbaridad de tiempo.
Veamos ahora la placa dedicada al control digital y las protecciones, donde encontramos una multitud de chips y circuitos integrados de gran importancia para la PSU.
El chip supervisor, que no está presente en las imágenes, es un Weltrend WT7502R. Está apoyado por los demás chips de la fuente para completar su labor de protección.
Destacamos, en este punto, que tenemos toda la cantidad de protecciones esperada, incluyendo OCP en el raíl de 12V, que es muy poco común. Curiosamente, Corsair menciona que la fuente cuenta con Catastrophic Failure Protection (CFP), una protección contra fallos catastróficos que nunca habíamos visto mencionada antes. Seguramente haya algún tipo de control de que no haya un fallo catastrófico en la fuente que pueda poner en peligro los componentes del PC.
Este es un ventilador con rodamientos FDB reales, tal y como se ha indicado siempre desde Corsair. Esto significa que su durabilidad es extrema, y su sonoridad reducida. Una maravilla para esos 10 años de garantía que nos proporciona la marca.
Para el control del ventilador se usa un MCU digital de Microchip Technology.
Y es que hacer testeo de fuentes de alimentación no es precisamente sencillo. Las pruebas que se hacen en otras webs son escasísimas, carecen de valor real. Nosotros no lo hacemos por el altísimo coste del equipamiento necesario para hacerlo bien, y es mejor no hacerlo que hacerlo mal. Para ponerte en contexto, probablemente el laboratorio de Cybenetics tenga máquinas de medición por un valor superior a 100.000€.
Pues bien, antes de comenzar con las pruebas de Cybenetics, dos aclaraciones:
Corsair es una de las pocas compañías que entiende bien cómo debe funcionar un modo semi-pasivo. En fuentes de otras marcas, vemos constantemente problemas en su funcionamiento como bucles de encendido y apagado que dañan el ventilador y son muy molestos.
En cambio, Corsair siempre hace uso de un microcontrolador digital para gobernar la velocidad del ventilador. Así, implementan un algoritmo muy bien pensado que tiene en cuenta no solo la temperatura sino también la carga y el tiempo de encendido para decidir si se enciende o no el ventilador.
El ventilador estará apagado un largo rato, y si se enciende tardará bastante en apagarse porque así el algoritmo se asegura de que el PC ya no está en carga y no va a necesitar encender el ventilador pronto. Cuantas menos veces se encienda y apague el ventilador, menos se dañará.
Una de las mejores características de esta fuente de alimentación es la compatibilidad con el software Corsair iCUE, para hacer una monitorización y control de la fuente a fondo.
Para usar iCUE, simplemente tenemos que conectar el cable USB-C que provee Corsair a la fuente de alimentación, y luego a la placa base con el conector interno provisto.
También podemos monitorizar a fondo mediante gráficos todos estos valores, e incluso grabarlos para que queden guardados en un fichero.
Finalmente, tenemos el panel de configuración, donde tenemos un modo multiraíl seleccionable.
Tal y como ocurría en la anterior generación de HXi, una de las características que provee el software iCUE es la posibilidad de activar un modo de fuente multiraíl. Esto hace que la fuente tenga varios carriles de protección OCP (contra exceso de corriente) en el raíl de 12V.
¿Qué opción debemos elegir? Realmente no es algo muy preocupante, ya que por suerte la Corsair HX1500i también tiene OCP en 12V en el modo monorraíl. Aun así, lo más recomendable es activarlo, teniendo en cuenta que cada conector tiene su propio raíl. Por defecto, viene activado.
Dicho esto, vamos a recapitular.
Lo cierto es que Corsair ha conseguido traer un producto que se diferencia de la competencia, cuidando todos los detalles de la calidad interna, con una sonoridad increíblemente baja, una eficiencia más elevada de lo esperado y una buena gestión del cableado.
A todo este conjunto de características punteras le tenemos que sumar el uso de un sistema de monitorización y control digital con Corsair iCUE, que nos permite conocer a fondo el consumo del equipo, controlar el ventilador de la fuente o alertarnos si algún sensor da un valor preocupante.
Quizás, lo único malo que podemos resaltar de la fuente es que no incluye conectores PCIe 5.0, que podrían ser necesarios con GPU futuras. En cualquier caso, seguramente se puedan comprar cables Corsair Type 4 compatibles, igual que se puede hacer con los de 12 pines de las NVIDIA Founders Edition.
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Podemos encontrar esta fuente de alimentación tan bestial por 320 euros en la web oficial de Corsair. Es un precio alto pero acorde a sus características. Desde Corsair, indican que el PVP es de 280€, pero no hemos podido encontrarla a ese precio en ningún sitio. Menos de 300 euros por una fuente de características tan punteras es, directamente, un chollo.
En cuanto a la versión de 1000W, la encontramos a 230 euros. Este es un precio casi igual a la versión «no i», así que está muy bien.
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