No compréis placas base de gama baja H310, H410 para gaming

H410 y H310 son los chipsets más baratos que ofrece Intel para el socket LGA1200 y LGA1151, respectivamente. En este artículo echaremos un ojo a algunas de sus peculiaridades más relevantes, con el objetivo de analizar si merecen o no la pena en equipos gaming. Concretamente, explicaremos por qué su compra es una mala decisión en la mayoría de los casos. ¿Quieres saber más? ¡Quédate a leer con nosotros!

Introducción: línea de chipsets para Intel de 9ª y 10ª generación

Antes de nada hemos de situar en contexto a Intel H310 y H410, dentro de la línea de chipsets de la compañía y en función de su compatibilidad con distintos procesadores.

Intel H310 está hecho para los últimos procesadores con socket LGA1151, es decir, la 8ª y la 9ª generación de CPUs (Coffee Lake y su refresh, respectivamente). Los demás chipsets compatibles con estas CPUs son, principalmente: B360, H360, H370, Z370 y Z390. Como siempre ocurre en procesadores Intel, los chipsets que empiezan en «Z» son los de más alto rendimiento y están desbloqueados para overclocking, mientras que los demás tienen el OC bloqueado, con diferencias de conectividad que siguen el orden (de mejor a peor) H370, B460 y H310.

Respecto a H410, este chipset tiene el gran cambio de usarse con el nuevo socket LGA1200, que es el que usan los últimos procesadores Intel de 10ª generación.

En resumen, este artículo se centra en los chipsets más baratos ofrecidos por Intel para sus procesadores, y en por qué son opciones a evitar en buena parte de los presupuestos gaming. Vamos a hacer ya la exposición de algunos de los motivos más relevantes.

Motivos para no escoger placas H310 y H410 para gaming

VRM muy limitados en casi todos los modelos

El VRM es una de las partes más importantes de una placa base, pues es básicamente el sistema de alimentación de la CPU. Es la parte que se encarga de transformar los 12 voltios que llegan de la fuente en un voltaje mucho mejor que requiere el procesador, considerablemente por debajo de 1.5V.

Estos VRM cuentan con diversas fases de alimentación donde, a nivel teórico, cuantas más tengamos mayor será el filtrado y voltajes mejores y más estables llegarán a la CPU. Esto es así si pensamos en un VRM con unos componentes concretos, y le añadimos más fases con los mismos componentes. A la hora de la verdad, no todo se reduce al número de fases sino que importa la calidad de cada una y las tecnologías usadas. Es decir, que puede haber una placa de 4 fases con mucho mejor VRM que otra de 6 u 8.

Pues, dicho esto, debido a su obvia segmentación de mercado los VRM de las placas base con chipset H310 y H410 son mucho peores que la mayoría de modelos superiores. Siempre decimos que el chipset no es un indicativo directo de calidad, pero en este caso nos permitimos la licencia de hacer esta licencia por el simple hecho de que es así. Y es que, por ejemplo, hacemos un recorrido por las placas H410 disponibles en una tienda y ninguna lleva ni un triste disipador en el VRM.

¿Hasta qué punto es esto una preocupación en equipos gaming?

Es evidente que esto será una gran preocupación en el caso de equipos gaming que usen procesadores de alto rendimiento con consumos altos, pero… ¿qué hay de las configuraciones más modestas? En esos casos, por ejemplo con CPU de 4 núcleos, sí que es cierto que cualquier VRM debería aguantarlos sin causar problemas.

Sin soporte para OC de CPU

Enlazado a los dos puntos anteriores, tenemos que mencionar que estos chipset no ofrecen ningún soporte oficial de overclocking de CPU. Es algo que ya vendría limitado por las bajas capacidades de los propios VRM, y por eso lo dejamos como un aspecto secundario. No deja de ser, en todo caso, algo digno de mencionar para los equipos gaming más ambiciosos.

Olvídate de placas con 4 slots de memoria en H310 y H410

Según las especificaciones oficiales de ambos chipsets, consultables en la web de Intel, el número máximo de DIMMs (slots de memoria) por canal es 1. Teniendo en cuenta que hay dos canales de memoria en la plataforma LGA1200, entonces todas las placas con estos chipsets tendrán tan solo 2 zócalos para memorias RAM.

Esto es un problema de cara a la actualizabilidad en algunos casos concretos. Por ejemplo, si nuestro presupuesto solo da para 8GB de memoria, teniendo en cuenta que usar RAM dual channel es fundamental, entonces habríamos cubierto todos los slots de memoria con una cantidad relativamente pobre que tendríamos que acabar actualizando.

También es cierto que no es una desventaja dramática, pues por ejemplo podríamos vender los módulos montados para comprar otro par de 2x8GB. En todo caso, es un punto a considerar.

¿Pero no era que tener 1 DIMM por canal tenía beneficios?

Claro, tener un solo DIMM por canal implica necesariamente una mejor integridad de señal en el área de las RAM. Se trata de algo que, como os hemos contado en otros artículos, mejora radicalmente su estabilidad de cara a overclock… Pero si seguís leyendo el artículo descubriréis por qué en el caso de H310 y H410 es algo que no tiene ninguna influencia.

Velocidad máxima de RAM, el gran problema de todos los chipsets básicos de Intel

El que quizás sea el mayor problema de H310 y H410 está compartido con B360, B460, H370 y H470. Se trata de que estos chipsets tienen bloqueado el overclocking de memorias RAM.

Algunos de vosotros pensaréis, ¿y a mí qué me importa esto? Pues importa y mucho, porque hacer que la RAM funcione por encima de los máximos especificados en cada CPU es una forma de overclocking. Es decir, darle a un botón y activar el inocuo XMP con vuestras RAM de 3200 o 3600MHz en una CPU que oficialmente solo dice soportar 2666 es una forma de overclock de memorias.

Veamos qué implica esto…

Una terrible decisión de Intel que beneficia a AMD

En los últimos años, se repitió hasta la saciedad que Intel apenas sufría la influencia de subir las frecuencias de la RAM, y que solo había variaciones en las CPUs AMD Ryzen. Esta afirmación tiene una cierta base teórica, si tenemos en cuenta que Ryzen lleva un bus llamado Infinity Fabric cuya velocidad depende directamente de la de la RAM.

Sin embargo, esto no quiere decir que Intel no se beneficie de las mejoras que haya en este aspecto. Y es que unas RAM más veloces y con mejores timings supondrán una mejora amplia en ancho de banda de memoria y latencias de acceso a la misma. Son dos parámetros en los que los juegos se ven claramente beneficiados. Tened en cuenta que los videojuegos son un tipo de aplicación en el que la memoria RAM suele desarrollar un papel fundamental.

El ejemplo del i5-10400 frente al Ryzen 5 3600: H410 es una merma de rendimiento en juegos

Esto es algo que ya os demostramos en nuestra comparativa del AMD Ryzen 5 3600 con el Intel Core i5-10400. Son dos procesadores muy similares, prácticamente equivalentes en muchas especificaciones, y competidores directos.

Pues bien, en dicha comparativa os mostramos cómo la limitación de las RAM con la que cuentan los chipsets más baratos hace que el i5-10400 se quede por debajo del Ryzen 5 3600 en juegos. Esto mientras que cuando igualamos sus frecuencias a 3200, el 10400 se convierte en un claro ganador.

Es decir, la decisión de Intel hizo que una CPU con mucho mejor potencial en juegos que la competencia se quede por detrás de la misma cuando se usan placas baratas. Tengamos en cuenta que con los precios actuales de la RAM comprar modelos de alta velocidad no es caro, legitimando aún más nuestra crítica.

Última actualización el 2024-04-20

Buscando una explicación a la limitación de RAM

Tiene lógica plantearse por qué Intel mantiene semejante limitación, pues la competencia de AMD lleva permitiendo overclock de memorias en todas sus placas desde que empezaron a usar DDR4 con Ryzen. No hay una explicación oficial, pero podemos especular con dos: una técnica y una comercial.

La técnica sería que, quizás, los requisitos de integridad de señal no serían los suficientes para garantizar un buen funcionamiento del OC de memorias en estas placas. Esto es especular demasiado, mientras que la explicación comercial es más sencilla: un simple gesto de diferenciación con Z490 para forzar a los usuarios de equipos «gaming» a escoger placas con este chipset, más caro.

En ambos casos, la perspectiva del usuario va a ser la misma. AMD ofrece esta característica en placas de todos los precios e Intel no. Verdaderamente esperemos que lo reconsideren en sus futuras generaciones de procesadores.

Tengo un presupuesto bajo para la placa… ¿qué hago?

Una vez explicado todo esto, es evidente que muchos se preguntarán si comprar una placa base H310 o H410 (según corresponda) puede resultarles problemático, teniendo en cuenta que hay una inmensidad de presupuestos en los que cambiar a placas más caras simplemente no es viable.

Pues bien, partamos de la idea de que si no estás en un presupuesto especialmente limitado entonces algo estás haciendo mal para haber elegido una de las placas más básicas del mercado. ¿La has elegido de última? ¿Tienes un procesador acorde a la placa? No es razonable empqarejarla con una CPU que no sea un i3 o, como mucho, el i5 más básico (10400/9400…).

Toda configuración de PC debe tener una placa acorde al presupuesto máximo. No es razonable, por ejemplo, poner una placa de 60€ en un PC de 800€.

¡Pero el presupuesto es muy bajo para todo el PC! ¿Puedo comprar H310/H410 o no?

Dicho esto, si en tu presupuesto lo único acomodable es una placa de gama baja, lo cierto es que si efectivamente viene acompañado de una de las CPUs más baratas de Intel puede ser una opción razonable. Pero siempre bajo el supuesto de que una opción con un AMD Ryzen equivalente, placa igualmente básica pero RAM rápida no sea una opción superior.

Por ejemplo, imagina un presupuesto destinado a uso básico de Adobe Photoshop en el que tengas que equipar una CPU decente y una cantidad aceptable de RAM por un bajo presupuesto. Ahí, se podría ejemplificar como opción interesante un i5-10400 con una placa básica, aprovechando que tiene unos gráficos integrados más que suficientes.

En el caso del gaming, que al fin y al cabo es en lo que se centra este artículo, la cuestión es más compleja pues tener RAM veloz es más importante que tener gráficos integrados básicos, pero por ejemplo podrías conseguir un i5-10400F y una placa H410, renunciando fuertemente al boost de rendimiento de la mejor RAM y a muchas características de conectividad, pero ahorrando una importante suma de dinero que será algo crucial en presupuestos bajos.

La conectividad, una limitación, pero tampoco sorprende

Naturalmente, H310 y H410 supondrán las conectividades más limitadas de Intel. Os lo mostramos en una tabla:

Efectivamente, las diferencias son importantes con chipsets que cuestan poco más, como B460. Así que es un aspecto muy a considerar en algunos casos especiales. No obstante, sí que hay que reconocer que en la mayoría de equipos destinados a gaming lo ofrecido puede ser suficiente. Por otra banda, no nos olvidemos de lo de siempre: todas las placas H310 y H410 son especialmente básicas y la mayoría no llega a aprovechar sus características de conectividad.

Palabras finales y conclusión

Los chipsets H310 y H410 son los ofrecimientos más básicos de Intel para, respectivamente, sus procesadores de escritorio de 8ª/9ª generación y 10ª generación. Por ello, las placas que los incluyan serán las más baratas del mercado. Esto hace muy tentadora su compra para muchos usuarios que centren sus presupuestos en CPU y GPU potentes dejando todo lo demás de lado.

Lo cierto es que, en muchas configuraciones de PC gaming, comprar una placa con chipset H310 o H410 puede impactar al rendimiento de forma considerable.

Por ejemplo, la limitación de la velocidad de la RAM al máximo ofrecido por la CPU (2666/2933MHz) puede reducir notablemente su rendimiento en juegos, tal y como hemos demostrado en el artículo. Otros aspectos como los limitados VRM de las placas disponibles harán que montar una CPU potente en estas placas pueda suponer peores rendimientos debido a unos límites energéticos más bajos.

Por ello, los chipsets H310 y H410 son opciones a evitar completamente en configuraciones de PC gaming potentes. En esos casos, si apostamos por CPU Intel deberíamos intentar usar una placa con chipset Z390/Z490 y calidades decentes.

Una oportunidad para H310 y H410

Otro cantar muy distinto son los equipos gaming básicos, es decir, aquellos que irán emparejados del i5 más barato o de algún i3, con una gráfica modesta. En esos casos, ninguna de las desventajas mencionadas resulta catastrófica. Es decir, tenemos perjuicios claros en rendimiento, conectividad y calidad derivados directamente del uso de una placa H310 y H410. Pero ninguno de ellos es lo suficientemente relevante como para afirmar que convertirán al equipo en inusable o que no lo aguantarán en situaciones así.

Por eso, como indicamos en el punto anterior consideramos que es razonable recurrir a placas base de este chipset en los equipos gaming más básicos y rudimentarios, siempre que se de la situación de que Intel sea la mejor opción en cuanto a precio. Para muchos otros casos, en cambio, siempre será preferible escoger placas base superiores o apostar por una opción de AMD Ryzen.

Nos han quedado en el tintero aspectos como la baja velocidad del bus en H310, pero es un aspecto anecdótico y más teniendo en cuenta que la mayoría vendréis pensando en H410. Esperamos que este artículo os haya ayudado a aclarar las claves sobre los chipsets H310 y H410.