Vamos a explicarte cuáles son los errores más frecuentes que cometen algunos al comprar cámaras de vigilancia para sus negocios o propiedades. En los siguientes apartados, te mostramos qué deberías tener en cuenta antes de adquirir un producto de estas características y te damos consejos para que su instalación sea un rotundo éxito.
Índice de contenidos
Comencemos analizando qué tipos de cámaras de vigilancia existen. Tener claras cuáles son las principales categorías y sus características te ayudará a elegir mejor el dispositivo que necesitas en tu caso.
Como su nombre indica, hablamos de dispositivos de seguridad que se utilizan para vigilar y monitorear áreas interiores, como una estancia en casa, oficinas o tiendas
Puede incluir funciones típicas en otros modelos, como la detección de movimiento y la grabación de audio. No obstante, su objetivo no es estar en la calle, sino en un lugar protegido de lluvias, viento y polvo.
Este tipo de cámaras de vigilancia han sido creadas para instalaciones en áreas exteriores. Cuentan con protección para sobrellevar con éxito las condiciones climáticas adversas y otras amenazas ambientales.
Gracias a sus componentes internos de protección, resisten temperaturas extremas, la lluvia, el viento, el polvo y la nieve. Por otro lado, se construyen con materiales más duros ante ataques externos, ya que se ubican en puntos más vulnerables.
Las cámaras IP son aquellas que se conectan a una red de datos y envían las imágenes y vídeos que capturan a través de Internet. Su principal punto a favor es que pueden ser monitoreadas y controladas a distancia desde cualquier parte con acceso a Internet.
Existen cámaras IP para interiores y exteriores. Además, algunas incluyen funcionalidades adicionales, como el seguimiento de objetos o la grabación de audio. La conexión a la red suele ser cableada, porque esto impide interrumpir las comunicaciones. Sin embargo, en el ámbito doméstico es normal encontrarlas con WiFi.
Las cámaras ocultas tienen características similares a las de otras cámaras mencionadas aquí. La diferencia es que, por su diseño, es muy fácil instalarlas para que no sean vistas. Esto permite captar imágenes sin que nadie se dé cuenta de que hay una cámara grabando.
Son productos enfocados a la seguridad, pero también a otras actividades menos habituales, como el espionaje.
Son cámaras que han sido construidas con el propósito de resistir actos vandálicos. La mayoría de ellas son consideradas cámaras de vigilancia de exteriores, ya que resisten bien las inclemencias del tiempo. Sin embargo, se instalan también en interiores.
Están destinadas a un ámbito público, donde es más fácil que sufran daños, como estaciones de tren, calles o parques. Ahora bien, también es posible instalarlas en casa.
¿Qué deberías tener en cuenta antes de comprar alguna de las cámaras de seguridad que hay en el mercado? Aquí van algunas especificaciones clave.
La resolución del vídeo es importante para poder ver con claridad lo que está sucediendo en el área que se está vigilando. Asegúrate de que la cámara tenga una resolución adecuada suficiente, con una nitidez de imagen mínima. Un buen punto de partida es una cámara con resolución Full HD.
Lo habitual es que las cámaras registren todo lo que graban en algún tipo de tarjeta SD. De igual manera, verifica si existen opciones para enviar las imágenes mediante una conexión a Internet a otros dispositivos.
Es fundamental que la cámara tenga controles remotos para poder ajustar la posición de la cámara y controlar las funciones. Lo normal es que el fabricante proporcione una aplicación para ejecutar acciones a distancia.
Para zonas que van a estar en oscuridad en algún momento del día, es imprescindible que la cámara tenga visión nocturna. Busca una cámara con sensores de infrarrojos o luces LED que sirvan para iluminar el entorno.
Hay cámaras de vigilancia con batería y otras que requieren un punto de acceso a la red eléctrica, como un enchufe. En cualquier caso, cuando se trata de aumentar la seguridad, es crucial encontrar sistemas de alimentación que no se puedan interrumpir fácilmente.
Te recomendamos que la cámara que elijas cuente con conexiones hacia el exterior. Esto facilita su control, su ajuste y te permite ver las imágenes a distancia, incluso si estás fuera de casa o de la oficina.
Puede que en algún momento te resulte necesario ampliar el sistema de seguridad. Echa un vistazo al resto de accesorios que proporciona el fabricante o adquiere una cámara que se integre en plataformas estandarizadas para combinarla con otros dispositivos.
Finalmente, te damos algunos consejos que te permitirán evitar errores en la instalación de tu cámara de seguridad.
Y tú, ¿has instalado cámaras vigilancia en casa o en algún negocio? Déjanos tu opinión en los comentarios. Comparte tu experiencia con nuestra comunidad y explícanos cómo has seguido todo el proceso. ¡Te leemos!
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