Portátiles y ordenadores

Ordenadores portátiles profesionales: 5 modelos recomendados

Te contamos cuáles son los modelos más interesantes en el ámbito profesional.

Los ordenadores portátiles profesionales deben cumplir con unos requisitos muy específicos para poder englobarlos en esa categoría. Si estás buscando un equipo para tu día a día laboral, es normal que te surjan muchas dudas. ¿Qué especificaciones son las más recomendables? ¿Qué modelos destacan sobre el resto? Sigue leyendo, porque aquí despejamos tus dudas.

En este artículo te contamos cuáles son los factores que debes tener en cuenta a la hora de elegir entre la vasta selección de ordenadores portátiles profesionales que encontramos en el mercado. Además, incluimos cinco modelos que, probablemente, suplirán tus necesidades a la perfección. ¡Comenzamos!

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Comprar ordenadores portátiles profesionales: qué debo tener en cuenta

Antes de continuar, dedica unos minutos a evaluar cuáles son tus necesidades reales. Hazte preguntas como las siguientes:

¿Cuánto tiempo voy a pasar fuera de la oficina?
¿Qué cantidad de programas necesito abrir al mismo tiempo?
¿Exige mi trabajo ejecutar tareas pesadas o únicamente uso herramientas de ofimática?
¿Suelo tener a mano un enchufe?

Resolver cuestiones como estas te permitirá determinar qué es lo que verdaderamente necesitas y elegir el mejor producto posible. Teniendo bien claras tus pretensiones, es momento de continuar y repasar los factores más relevantes que debes tener en cuenta al elegir alguno de los ordenadores portátiles profesionales que se comercializan actualmente.

Pantalla

Con respecto a la pantalla, es crucial que eches un vistazo a las siguientes características:

Resolución. Aunque cada vez son menos, aún es posible encontrar resoluciones de pantalla por debajo de 1080p. Por nuestra parte, creemos que lo mejor es escoger un equipo que como mínimo disponga de resolución FullHD.
Entrada táctil. Dependiendo de las circunstancias, te puede venir muy bien disponer de un panel táctil. Por ejemplo, quizá precises tomar anotaciones con un lápiz óptico o, por la posición en la que trabajas, te resulte más cómodo tocar la pantalla. En este sentido, te vendrá muy bien leer nuestra guía sobre equipos 2 en 1.
Dimensiones. La multitarea sale potenciada en los paneles de 15 o más pulgadas. Pero, cuidado, si lo tuyo es ir de acá para allá, unas dimensiones demasiado generosas pueden penalizar la movilidad del equipo.

Dimensiones y peso

Al hilo de lo analizado en el anterior punto, aquellos que por su trabajo requieren transportar su equipo de manera frecuente, lo mejor es echar un vistazo al peso y a las dimensiones. Dependiendo del diseño, quizá puedas conseguir un portátil con una pantalla generosa y que, al mismo tiempo, sea ligero y compacto. No obstante, en la mayoría de los casos, contar con ordenadores portátiles profesionales livianos pasa por sacrificar pulgadas. La clave está en encontrar el equilibrio entre ambas especificaciones.

Durabilidad

Cuidado con los materiales. Si la construcción no es buena y los acabados son de baja calidad, lo más normal es que el portátil termine mostrando señales de desgaste muy pronto. Especialmente aquellos que van a tener que soportar mucho trasiego, deben incluir materiales de buena calidad y una construcción robusta. Evalúa la posibilidad de visitar una tienda física especializada para comprobar qué sensaciones transmite el modelo que has seleccionado.

Procesador, memoria RAM y GPU

Entramos de lleno en el apartado del rendimiento abordando tres de los aspectos que más influyen.

Procesador. Incluso cuando tu trabajo esté centrado en desarrollar tareas ofimáticas, no es aconsejable andar corto de potencia. Por eso, lo más apropiado es seleccionar una CPU que esté a la altura, incluso cuando las cosas se compliquen. Los Intel i5 e i7 de última o penúltima generación merecen la pena. También los AMD Ryzen 5 y 7. Únicamente para tareas muy avanzadas te saldrá a cuenta saltar a la siguiente gama, en la que encontramos el Intel i9 y el AMD Ryzen 9. Desde aquí hacemos una especial mención a los procesadores M1 de Apple, que tan buenas críticas han cosechado.
Memoria RAM. El mínimo de memoria RAM debería situarse en 8 GB, aunque lo mejor es fijarse en los modelos con 16 GB. Asegúrate de que se trate de una memoria veloz, por lo menos DDR4. Bajo ningún concepto deberías seleccionar un equipo con 4 GB de RAM. Es posible que en poco tiempo se te quede corto.
GPU. Nada más deberías decantarte por una tarjeta gráfica dedicada si vas a editar vídeo en 4K o jugar de manera asidua. De lo contrario, las gráficas integradas de los procesadores de Intel, Apple y AMD son más que suficiente.

Autonomía

Nos fijamos ahora en un punto realmente importante: la autonomía. Aquí es vital que determines cuánto tiempo vas a pasar fuera de casa y lejos de un enchufe. Dependiendo de la respuesta, trata de encontrar un equipo con la capacidad de la batería suficiente. Recuerda que no solo las especificaciones de la propia batería influyen en este sentido, pues la eficiencia del procesador y la optimización del software tienen mucho que decir al respecto. Elegir una CPU de última generación suele ser sinónimo de lograr una mayor autonomía. Los Mac de Apple con procesador ARM logran buenas cifras al respecto gracias a la buena optimización del software. A modo de curiosidad, aquí te contamos por qué nunca encontrarás una batería con más de 99,9 Wh.

Sistema operativo

Afortunadamente, cada vez hay más opciones en el campo de los sistemas operativos. Windows reina en el ámbito de los ordenadores portátiles profesionales. Sin embargo, nuestro consejo es que examines otras alternativas, como macOS, Linux o ChromeOS.

Otros puntos que no deberías pasar por alto

Llegamos al final echando un vistazo a dos factores que no deberías obviar:

Almacenamiento. Si trabajas habitualmente en la nube, probablemente con 256 GB andarás más que sobrado. Las opciones de 512 GB o superiores son perfectas para los que almacenan muchos archivos en local o instalar programas pesados. En cualquier caso, los modelos con 128 GB probablemente se van a quedar muy cortos para el trabajo. Ah, y que la unidad de almacenamiento siempre sea SSD y no eMMC.
Conectividad. La mayoría de los modelos cuentan con las típicas conexiones. No obstante, quizá te interese que tu equipo cuente con una salida HDMI, con wifi 6 o con Bluetooth 5.0. Las transferencias por USB serán más veloces si al menos dispone de un puerto 3.0. Con todo, lo mejor es que pienses en los usos que vas a darle al equipo y en los periféricos que vas a conectarle. Así podrás determinar con mayor exactitud qué puertos y conexiones necesitas.

5 ordenadores portátiles profesionales que te recomendamos

Después de hacer un repaso por los aspectos más importantes que debes tener en cuenta antes elegir entre los diversos ordenadores portátiles profesionales disponibles, ponemos sobre la mesa algunos de los modelos más interesantes.