La gama alta de productos Trust está que se sale, al menos en lo que a equipos de sonido se refiere. Para el análisis de hoy os traemos el Trust GTX 259 Rudox, un micrófono cardioide de estudio profesional con filtro de reflexión incorporado. Una frecuencia de respuesta de entre 18 Hz y 21 KHz y sensibilidad de 70dB prometen hacer las delicias de los usuarios más exigentes, garantizando una grabación de voz cristalina como el agua. ¡Vamos allá!
Probablemente muchos de vosotros conozcáis Trust o su línea Trust Gaming por sus periféricos para PC y altavoces dedicados. Es una marca muy enfocada a ofrecer productos a precios muy competitivos y en tiempos recientes esto también se aplica incluso a las gamas premium.
Un buen micrófono de sobremesa, especialmente uno que trae más gadgets que el cinturón de Batman, necesita un packaging a la altura. La caja de presentación es de gran tamaño dado que cada uno de los productos viene embalado individualmente para evitar daños. En la portada nos recibe una vista general del Trust GXT 259 Rudox completamente instalado así como los logotipos de Trust y su división Trust Gaming GXT. El nombre del producto así como algunos de sus aspectos más destacados aparecen en esquinas opuestas:
En el reverso de la casa por su parte disponemos de un listado detallado con las especificaciones técnicas del producto e información adicional en diversos idiomas.
Abrimos la caja y extraemos el filtro de reflexión (envuelto en una bolsa de vinilo) así como documentación diversa y otras dos cajas de color negro mate que contienen el micrófono y la estructura de base y brazo.
Dentro del propio embalaje del micrófono dispondremos de una esponja para cubrir la malla, cableado y soporte anti vibraciones con dos gomillas adicionales en caso de rotura.
Como micrófono de estudio que es, lo que más sorprende del Trust GXT 259 Rudox es el gran número de complementos que trae consigo. El cuidado al detalle por parte de la compañía nos facilita un cierto margen a la hora de decidir cómo y qué componentes queremos instalar a la hora de trabajar. Sin lugar a dudas, el filtro de reflexión es el que más llama la atención debido a sus dimensiones, pero es necesario hacer un inciso en que todas las piezas están realizadas con materiales de alta calidad y tienen buenos acabados.
El peso total del producto es de 1710 gramos, de los cuales la mayor parte están concentrados en la peana de base. Esta es una estrategia bien pensada si tenemos en cuenta que debe soportar en equilibrio todas las demás piezas, especialmente la pantalla. El micrófono en sí tiene un peso más modesto combinado con su montura (332g). Todas las piezas están realizadas en acero u aluminio con una pátina de color negro mate (también aplicada a algunos elementos plásticos o fibras), mientras que pequeñas tuercas y tornillos si podrán observarse de color metalizado.
A la hora de instalar el Trust GXT 259 Rudox tenemos dos opciones predominantes: montar el micrófono directamente sobre la base dentro de su montura anti vibraciones o colocar primero la pantalla de filtro de reflexión y posteriormente añadir la estructura del micrófono. Este es el motivo de que la estructura del brazo esté subdividida en tres componentes: dos barras verticales (una para la pantalla, otra para el micro) y un módulo de guía que las une entre sí en el caso de que decidamos combinar ambos simultáneamente.
Comenzando por el accesorio más llamativo, el filtro de reflexión es un panel con diseño en formato de tríptico unido por bisagras en la zona trasera. Esto permite plegarlo parcialmente para facilitar su transporte, mientras que estando extendido queda de forma ovalada.
Estamos ante una pieza con unas dimensiones de 43 x 31 cm y unos 5 cm de grosor debido a la gruesa capa de espuma de poliuretano. El reverso de cada sección consiste en una malla rígida de metal enmarcada en una estructura rectangular levemente curvada. También podremos observar el imagologo en la zona central y dos tuercas en la sección superior que nos permitirán regular la apertura y posición del propio panel.
La espuma de poliuretano está constituida por un molde con salientes piramidales similares a los presentes en una cámara anecoica. Este formato, aunque a simple vista puede parecer poco práctico, impide la refracción de sonido de vuelta, garantizando así que al hablar el micrófono no capte nada más que nuestra voz desde una única dirección (o cualquier otro ruido que queramos captar).
En la zona central de la base es donde podremos observar la tuerca para colocar sobre el brazo de peana. Es una pieza sólida, por lo que no deberemos preocuparnos en ningún momento de la posibilidad de que se deforme o parta con el uso.
Acto seguido tenemos el soporte de sobremesa y los accesorios de brazo. La base es amplia, con un diámetro de unos 17cm y hasta 2cm de elevación. Está realizada en acero, por lo que su peso es considerable y nos garantiza ser inamovible cuando instalemos todos los complementos. Sí cabe señalar que en el reverso no encontraremos ninguna superficie antideslizante o de caucho, por lo que deberemos tener cuidado al moverlo sobre mesa o colocarlo en superficies de cristal ante posibles arañazos.
El formato circular de la base incluye una perforación central en forma de rosca en la que deberemos alojar las varillas de los brazos. Por lo demás, en ninguna parte encontraremos aristas, siendo todas las superficies suaves, pulidas y con bordes redondeados.
Las dos piezas responsables de sostener tanto el micrófono como el filtro de reflexión son muy similares entre sí, aunque no idénticas. Ambas tienen una longitud de 12cm aproximadamente y en torno a 1,5cm de diámetro. En ambos extremos podremos observar tuercas labradas de distinto grosor según el área al que estén destinadas a colocarse (base, pantalla, montura anti vibración…).
En caso de querer realizar una instalación completa de todos los componentes, deberemos colocar sobre la base el primer brazo. A su vez, entre este y el filtro de reflexión será necesario introducir el módulo de guía en cuyo riel fijaremos la estructura de anti vibración en la que encajará el micrófono.
La montura antivibración por su parte difiere muy poco de lo que estamos acostumbrados a ver en la industria. Se trata de una unidad con nervios de acero tensados mediante gomas elásticas.
En su base, una perforación de rosca nos deja introducir el Trust GXT 259 Rudox mientras que en la sección trasera disponemos de una segunda rosca para colocar sobre el brazo extensor y bisagra para regular el ángulo del micro según nuestras preferencias.
Como premisa dispondremos de un giro vertical de más de 180º, aunque en la realidad esto dependerá de si colocamos o no el filtro de reflexión y del cable del micrófono.
Continuando con el módulo del micrófono en sí, presenta una estructura completamente cilíndrica de unos 18cm de longitud y 5cm de diámetro. Tanto el cuerpo central como la malla que envuelve el micrófono cardioide están realizados en metal, algo que nos alegra bastante dado que estamos hablando aquí del corazón del producto y su resistencia nos da un plus de seguridad.
En la cara frontal del Trust GXT 259 Rudox podremos observar serigrafiado en blanco el imagologo de Trust Gaming, mientras que en la sección de base queda descubierto el puerto de conexión USB-B alojado dentro de una rosca cilíndrica destinada a encajar en el módulo antivibración que mencionamos en los párrafos anteriores.
Respecto a los controles, en la sección frontal encontraremos una zona rectangular con dos reguladores destinados a establecer el volumen de los auriculares (que podemos conectar por jack 3.5 directamente a los Trust GXT 259 Rudox) y un segundo para establecer la fuente de escucha (mezcla del contenido del micrófono u originado en nuestro PC). Este botón puede a su vez pulsarse para silenciar el micrófono de forma rápida, algo que hará que el LED de actividad pase de color azul a rojo.
Por último y como guinda al pastel, al micrófono podremos colocar una esponja de filtración para asegurar aún más una calidad de grabación óptima. Sus dimensiones son estándar, de modo que incluso si en algún momento se estropea podremos sustituirla sin mayor complicación.
Finalmente, el cable USB para echar a rodar nuestro micrófono Trust GTX 259 Rudox es un modelo forrado en goma de 180cm de longitud, 5mm de grosor y flexibilidad media, por lo que también aquí tenemos materiales de primera. Como diría John Hammond: «No hemos reparado en gastos».
Pues bien, hemos llegado hasta aquí después de contaros cómo se instala el Trust GTX 259 Redux y las varias posibilidades de montaje que ofrece, así que llega el momento de comentar qué tal ha sido la experiencia.
Estamos aquí ante un micrófono profesional pensado para estudios de sonido como enfoque principal, pero todos aquellos creadores de contenido multimedia, especialmente streamers o youtubers tienen aquí un candidato fenomenal que incluye todo lo necesario sin necesidad de gastar un euro de más en equipo adicional a parte del propio ordenador.
Como habéis venido observando, la calidad y acabados de las piezas es de diez, por lo que tenemos un producto resistente que tiene guerra para rato, aunque también es cierto que debido a su peso no es recomendable tenerlo de acá para allá, sino más bien colocarlo en nuestro espacio de trabajo asignado.
Dependiendo de si lo montamos o no sobre un brazo o al segundo unido al filtro de reflexión, el micrófono queda sobre la mesa a una altura perfecta frente a nuestros labios cuando estamos sentados. Como anotación, cabe también decir que puede ser algo elevada si tenemos intención de grabarnos en cámara con un primer plano, por lo que deberemos vigilar el ángulo de la misma.
El filtro de reflexión sonora hace un trabajo espectacular como apoyo al micrófono cardoide, que ya de por sí de unos muy buenos resultados como podréis comprobar en las pruebas de sonido incorporadas en esta sección. Técnicamente el Trust GXT 259 Rudox lo tenía muy difícil para decepcionarnos. Sus especificaciones técnicas sobre el papel tienen una muy buena presentación, con un rango de respuesta de frecuencia amplísimo de 18Hz a 21 KHz y una frecuencia de muestreo que oscila entre 24 bit y 96 kHz. También cabe señalar el índice de sensibilidad, que aquí es de 70dB y será el responsable de captar un amplio abanico de matices.
Aquí tenéis unas pruebas de audio en que podéis escuchar por vosotros mismos una grabación realizada con el micrófono y está disponible en nuestra nube:
¿Resultado? Pues como podéis comprobar en ambos casos obtenemos una grabación de voz prácticamente cristalina, si bien es cierto que en la grabación con filtro de reflexión y esponja podemos notar la ausencia de ese levísimo tono metálico que sí podemos notar en su versión descubierta.
A nivel personal y tras varios días de uso, creemos que si es para algo más cotidiano podéis prescindir del filtro de reflexión en el día a día, pero sí deberíais conservar la esponja sobre el micrófono para «limpiar» de impurezas la voz. Entendemos que a algunos de vosotros, los que simplemente busquéis un micrófono de sobremesa de calidad, el panel os parezca un trasto. No obstante ya habéis podido escuchar la diferencia y si lo que queréis es una grabación con lo mejor de lo mejor, contar con él es una excelente ventaja a tener en cuenta dentro de los accesorios del Trust GXT 259 Rudox.
El micrófono cardioide del Trust GXT 259 Rudox nos ofrece una calidad de sonido digna de estudio, con una reducción del ruido de fondo excepcional gracias al uso de esponja y filtro de reflexión sonora sin necesitar añadir ni un accesorio más para obtener un audio 10/10.
Con un surtido de accesorios amplio, acabados de muy buena calidad y excelentes materiales, aquí no sólo encontramos un micrófono hecho para durar, sino con un rendimiento ejemplar entre los modelos de sobremesa. ¿No quieres el panel? Se lo quitas ¿Quieres el micrófono más alto? Sin problema, añade el segundo módulo. ¿Te gustaría colocar el Trust GXT 259 Rudox en un brazo extensible en un futuro? Pues tampoco hay problema porque es 100% compatible con el formato universal.
Te recomendamos la lectura de: Mejores micrófonos del mercado.
En definitiva, la experiencia de uso que nos ha dejado Trust GXT 259 Rudox ha sido fantástica. El apartado sonoro no decepciona gracias a una respuesta de frecuencia de 18Hz a 21 KHz y una frecuencia de muestreo que oscila entre 24 bit y 96 kHz. El micrófono capta sin problemas un abanico de matices completo en nuestra voz, relegando a la inexistencia problemas de estática o tonalidad estática tanto en diálogos como silencios.
Trust GXT 259 Rudox está a la venta en España por 189€, un precio elevado pero que encaja muy bien dentro del sector de micrófonos premium de estudio o sobremesa. Nosotros hemos quedado bastante convencidos con su rendimiento, de modo que queda en vuestras manos valorar si un producto con sus características encaja en lo que estéis buscando.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| CALIDAD SONORA ESPECTACULAR | EN CONJUNTO ES BASTANTE PESADO |
| EXCELENTES MATERIALES Y ACABADOS | |
| ESTRUCTURA MODULAR |
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