El mercado de unidades SSD está avanzando a pasos agigantados, y poco tienen que ver aquellas primeras unidades SSD SATA carísimas con pocos GB con las de ahora. Pero además existe diversificación y los SSD de alta velocidad portables son cada vez más potentes y económicos, este es el caso del ORICO GV100 Portable NVMe SSD que analizaremos hoy.
Se trata de un SSD M.2 embebido en un pequeño encapsulado estilo unidad flash USB, pero aún utilizado un cable USB para su conexión a la interfaz 3.2 Gen2 a 10 Gbps. De forma teórica nos brindará velocidades de 940 MB/s en lectura y escritura, y tamaños de hasta 1 TB. Veamos si ORICO está al excelente nivel que siempre de demuestra con este SSD, ¡empecemos!
Antes de continuar, agradecemos a ORICO seguir confiando en nosotros al cedernos este SSD portátil para su análisis.
Comencemos echando un vistazo al paquete en el que nos llega el ORICO GV100 Portable NVMe SSD. Este tiene un tamaño más o menos estándar a los que se usan para otros SSD, utilizando una caja construida en cartón flexible de buena calidad. Bajo el color blando y azul tenemos una imagen del dispositivo en la cara principal e información en la parte de atrás, algo bastante típico en este caso.
Tras abrir esta caja por la parte superior, debemos extraer un blíster de plástico semirrígido en donde estará perfectamente acomodada la unidad. Bajo ella, tendremos el resto de accesorios incluidos.
El bundle contará con estos elementos:
No son pocos los fabricantes que están comercializando sus versiones SSD portables cada vez a un precio más ajustado, y la marca china ORICO no podría ser menos. Hace ya un tiempo analizamos hace tiempo su encapsulado ORICO NVMe M.2 SSD Enclosure, una propuesta para aquellos que ya tuvieran un SSD M.2 normal. Pero esto ya forma parte del pasado con la presencia de este ORICO GV100 Portable NVMe SSD, que combina precio ajustado con gran capacidad bajo un encapsulado sumamente ajustado en comparación con otras unidades como el Silicon Power PC60.
Y hablando de encapsulado y diseño, quizás esta es su principal baza frente a la competencia directa, ya que el fabricante ha apostado por ajustarlo lo máximo posible al tamaño de un pendrive tradicional. Las medidas concretas que tenemos son de 96 mm de largo, 30 de ancho y 9,9 mm de grosor, pesando tan solo 39 g. Obviamente las memorias y sobre todo el controlador NVMe requieren mayor espacio que un USB estándar.
En el ORICO GV100 Portable NVMe SSD se han elegido de forma bastante inteligente los materiales del encapsulado. Tenemos una cubierta unibody de aluminio para la mayor parte del dispositivo en color azul metalizado, y un agarre con anilla fabricado en plástico ABS en color negro. El agarre es muy bueno y cómo, no teniendo problemas en el transporte al poder meterse dentro de un bolsillo.
La unidad también cuenta con un LED indicador, el cual se iluminará en azul fijo indicado una conexión correcta. La luz se tornará parpadeante cuando se efectúen transferencia de archivo hacia o desde la unidad. A propósito, el ORICO GV100 Portable NVMe SSD estará disponible en tamaños de 128, 256, 512 GB y hasta 1 TB, que es la versión que nosotros analizamos.
Claro que como hemos mencionado, todavía necesita utilizar un cable para efectuar la conexión. No hubiera estado mal implementar directamente un puerto USB-C en el encapsulado y añadir un capuchón, pero quizás en una futura actualización. El fabricante ha pensado en todo y por ello suministra dos tipos de cables, uno USB-C por ambos extremos para usarlo en portátiles, PC y Smartphone, y otro con cabeza USB Type-A para aquellos que no cuenta con la nueva interfaz.
Estos cables también son bastante manejables al ser solo de 20 cm de largo, ideales para su transporte junto a la unidad. La construcción de los cordones podemos decir que es de excelente calidad, con una cobertura bastante gruesa en plástico flexible y goma, y cabezales de plástico duro. En este aspecto, pocas contras le podemos poner a este fabricante en cualquier de sus productos.
Al tratarse de una unidad de alta velocidad, debemos tener en consideración las temperaturas del ORICO GV100 Portable NVMe SSD que esta vez van a ser un poco elevadas. Es de valorar por tanto el uso de metal para disipar mejor el calor. La garantía del producto asciende a los tres años, estando limitada a los 200 TBW.
Pasamos a conocer de forma más detallada las prestaciones y características de este ORICO GV100 Portable NVMe SSD. Por desgracia esta vez no hemos tenido posibilidad de efectuar una apertura por el tipo de encapsulado que tenemos, aunque tampoco os perdéis gran cosa.
A efectos prácticos, en el interior de este pequeño y ajustado encapsulado tenemos una unidad SSD que trabaja bajo el protocolo NVMe 1.3. Para ello se han utilizado unas memorias flash NAND 3D TLC de 64 capas, brindando así una impresionante densidad de almacenamiento en muy poco espacio. De esta forma es como se puede meter 1 TB en un formato que debe ser aproximadamente el de una unidad 2242 o un poco inferior.
Una gran ventaja con respecto a algunos SSD de la competencia es que está utilizando una interfaz que en esencia es M.2 convertida a USB Type-C, en lugar de la típica SATA que ocupa una barbaridad. El puente entre ambos elementos lo hace un chip Micron JMS583 que debe asegurar un rendimiento propio de una interfaz USB 3.2 Gen2 a 10 Gbps. Luego veremos cuáles son los números en la práctica.
Este elemento coge los datos de un controlador Silicon Motion SM2263XT que funciona bajo PCIe 3.0 x4. No debemos confundirlo con el modelo SM2259XT que está un paso por debajo al operar sobre la interfaz SATA. A efectos de rendimiento, el fabricante aporta unas cifras de 940 MB/s en lectura y escritura secuencial obtenidos según benchmarks. No obstante, el potencia de este controlador se bastante superior, aportando cifras teóricas de 2400 MB7s y 1700 MB/s en lectura y escritura secuencial, así como 300K IOPS y 250K IOPS en lectura y escritura aleatorias.
En cualquier caso, las cifras deberían de superar duros competidores como son el SanDisk Extreme 900 o el Samsung T5 de similar en tamaño. En esta ocasión echamos un poco en falta algún programa de administración que nos permite controlar o al menos monitorizar ciertos aspectos del ORICO GV100 Portable NVMe SSD. Sí que nos proporciona soporte para S.M.A.R.T., TRIM y UASP, aunque no encriptación AES. Una función bastante útil es que es capaz de entrar en modo suspensión tras 10 minutos de inactividad para prolongar la vida útil descendiendo la temperatura, y ahorrando TBW para el límite de garantía.
Pasamos ahora a realizar algunas pruebas de rendimiento a este ORICO GV100 Portable NVMe SSD. Para ello, hemos utilizado el siguiente banco de pruebas:
| BANCO DE PRUEBAS | |
| Procesador: | Intel Core i9-9900K |
| Placa Base: | Asus Maximus XI Formula |
| Memoria: | 16 GB DDR4 T-Force Vulkan |
| Disipador | Corsair H100i Platinum SE |
| Disco Duro | Samsung 860 QVO |
| Tarjeta Gráfica | Gigabyte RTX 2080 Super |
| Fuente de Alimentación | Cooler Master V850 Gold |
Las pruebas a las que hemos sometido este SSD son las siguientes:
Todos estos programas están en versiones actuales, aunque en este caso es una unidad conectada por USB, merece la pena ver cuál sería su rendimiento como SSD normal.
Recordad no abusar de estas pruebas en vuestras unidades, ya que el tiempo de vida se reduce.
Efectuando una transferencia desde una unidad SSD NVMe interna de nuestro banco de pruebas hacia el SSD, tenemos unos valores espectaculares. Nada menos que 546 MB/s teniendo en cuenta la pérdida de ancho de banda que se produce por el camino debida a los controladores, cambios de interfaz y demás. Excelente valor que se repetirá en la dirección contraria siempre que utilicemos un USB 3.2 Gen2 a 10 Gbps.
A continuación hemos realizado los típicos test de rendimiento centrados en el hardware interno de la unidad. Lo que arroja CDM efectivamente son cifras especificadas por el fabricante, superándolas en ambos casos con más de 1000 MB/s en lectura y más de 950 MB/s en escritura secuencial. Tampoco están nada mal las cifras de rendimiento aleatorio considerando cómo funciona esta unidad.
La siguiente parada la realizando en el test de Anvil´s, el cual no difiere demasiado del anterior superando los 800 MB/s en ambos casos y llegando a casi 28K IOPS en lectura aleatoria. Aún más cerca del primer test está AS SSD, con geniales datos de latencia al estar muy cerca de los 0,1 ms. Y finalmente vemos más de lo mismo en ATTO Disk, alcanzando de forma constante rendimientos secuenciales de 980 MB/s y 850 MB/s en lectura y escritura con bloques superiores a los 512 KB. Las velocidades son excelentes ya desde tamaños de 64 KB y superiores.
| ORICO GV100 Portable NVMe SSD | Idle | Full |
| Temperaturas oC (disipador propio) | 47 | 55 |
En esta ocasión hemos considerado relevante hablar de la temperatura de la unidad, ya que un controlador PCIe suele calentarse bastante más que un SATA debido a la potencia. Este ha sido el caso con la unidad ORICO GV100 Portable NVMe SSD, que bajo estrés ha marcado 55oC según CristalDiskInfo.
Con ayuda de nuestra cámara térmica hemos registrado temperaturas máximas en superficie de 48,5oC bajo estrés y de 47oC en reposo sin entrar en el modo inactivo. Ciertamente son temperaturas elevadas para un SSD, pero es el precio a pagar por alto rendimiento. Tengamos entonces cuidado a la hora de manejar el dispositivo con las manos tras un uso prolongado, sobre todo los más pequeños al tener las manos más sensibles.
Terminamos este análisis no sin antes dar nuestras valoraciones finales sobre este SSD que nos ha sorprendido gratamente por el rendimiento que nos ofrece y lo completo que es. Con él hemos obtenido transferencias cercanas a los 550 MB/s, siendo por tanto uno de los más rápidos bajo la interfaz USB 3.2 Gen 2.
Otra ventaja que obtenemos con esta unidad es su reducido tamaño, mucho más pequeña que la mayoría de SSD portátiles actuales por el hecho de usar interfaz M.2 más compacta y memorias de NAND 3D de 64 capas. En apenas 30×45 mm tenemos toda la electrónica introducida, solo que el fabricante ha decidido colocar una anilla bastante prominente para podre ponerle un llavero.
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Está en gran parte fabricado en aluminio, evitando así golpes fatales, aunque lo cierto es que no evita el calentamiento propio de un controlador bastante potente como lo es el SM2263XT. Con valores superiores a los 47oC ya en reposo notaremos que es un pen drive bastante calentito, aunque sin peligro de quemarnos ni para por el estilo.
Finalmente el ORICO GV100 Portable NVMe SSD lo encontraremos disponible por un precio aproximado de 145 euros para la unidad de 1 TB en Aliexpress. Este es el lugar en donde lo hemos encontrado más barato de largo, ya que en Amazon está a nada menos que 240 euros. Aunque tenemos unos cupones de un 15% -> Modelo de 256 GB: «CXKAJZ7H» (sin comillas) y para el de 1TB «LW63LEC7» (sin comillas). Teniendo paciencia en la entrega, vamos a tener uno de los SSD portátiles más rápidos hasta la fecha, buen trabajo de ORICO.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| + PORTABILIDAD EXCELENTE | – POR UNOS EUROS MÁS TENEMOS MEJOR TASA DE ESCRITURA |
| + ALTO RENDIMIENTO EN TRANSFERENCIAS DE ARCHIVOS | – SE CALIENTA FÁCILMENTE |
| + ENCAPSULADO PRINCIPAL DE ALUMINIO | |
| + INTERFAZ USB 3.2 GEN2 | |
| + MEMORIAS Y CONTROLADOR DE CALIDAD |
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