Llega el momento de irnos de caza y poner a prueba las habilidades del nuevo Razer Huntsman Tournament Edition y sus switches optomecánicos. ¿Está a la altura? Acompañadnos y os lo mostramos.
Razer es el Apple del gaming. Sus productos están fuertemente enfocados al alto rendimiento y tienen una identidad de marca única desde sus switches hasta sus ratones.
Empezamos como siempre por el packaging. El Razer Huntsman TE viene presentado en un estuche negro y verde corporativo con un acabado satinado y detalles brillantes. En su portada encontramos la imagen del teclado junto con el nombre del modelo y el imagologo de Razer.
Podemos observar también aspectos destacados como sus switches optomecánicos con doble inyección de PBT y su cable extraíble.
Por su parte en los laterales encontramos comentarios referentes a los equipos de E-Sports patrocinados por Razer (como MiBR, Top ESports o Inmortals) e incluso impresiones de los propios jugadores que lo han probado. Esto es una declaración de intenciones dado que el Huntsman es un teclado claramente diseñado para el E-Sport competitivo y cuida hasta el último detalle para cumplir las exigencias de los Pros.
Retiramos el estuche y dentro nos recibe una caja de cartón tipo cofre sin tratar excepto por una estampación del imagologo de Razer en negro que recorre parte de su superficie. La abrimos y en la contraportada tenemos un sobre fijado que contiene toda la documentación del Razer Huntsman TE.
Al sacar el Razer Huntsman TE de la caja, nuestra primera impresión es que nos encontramos con un teclado resistente y robusto. Esto se debe a que la estructura sobre la que se encuentran montados los interruptores está hecha de aluminio, lo que le aporta mucha solidez y un peso satisfactorio.
El acabado es negro mate con una textura ligeramente áspera que se siente tanto en la estructura como en los switches. Aún sin desplegar las patillas el teclado presenta una leve elevación posterior y los propios interrutores presentan una posición ergonómica pasiva gracias a su forma.
Como detalle, el nombre de Razer podemos encontrarlo discretamente serigrafiado sobre las teclas de dirección y es la única evidencia a simple vista que nos dice de qué marca es el teclado, aunque no su modelo. Para ello debemos darle la vuelta y mirarle la panza.
El reverso del teclado es de plástico negro mate y emplea el lema de Razer como patrón (For gamers. By gamers). Cuatro bases de goma antideslizante son visibles en cada esquina del Razer Huntsman TE y justo en el centro podemos encontrar la etiqueta del número de serie junto diversos certificados de calidad.
Sobre las patillas, es toda una sorpresa ver que son abatibles y disponen de dos variantes en la misma estructura para elegir la altura que más cómoda resulte al usuario. El teclado ya ofrece de por sí una inclinación bastante agradable pero es un detalle ingenioso que no nos ha pasado desapercibido.
El punto fuerte de este teclado, y no sin razón. Los interruptores optomecánicos combinan el láser con estructura mecánica que enfatiza no sólo la longevidad y fiabilidad esperables de un teclado mecánico, sino también la velocidad de obtenible por una pulsación detectada por láser. Al retirar las teclas veremos una estructura de teclado mecánico con la que no estamos nada familiarizados dado que es una tecnología original de Razer.
El funcionamiento de este mecanismo radica en que todos los interruptores cuentan con un láser individual en cada tecla que detecta la interrupción del mismo en el momento en que el switch se presiona, minimizando el tiempo de respuesta lo máximo posible.
Esto unido al PBT usado para fabricar cada interruptor nos crea una experiencia única. Para aquellos menos letrados, el PBT (tereftalato de polibutileno) es el mejor tipo de polímero termoplástico que podemos encontrarnos en el mercado en teclados, especialmente teclados retroiluminados.
Sus prestaciones para resistir el uso son mucho mejores que las del ABS convencional (acrilonitrilo butadieno estireno), especialmente el engorro de que se borren los caracteres de las teclas. Razer es conocedora de todo esto, de modo que el paso natural era incorporarlo a su gama premium.
Compañero inseparable de todo teclado que se precie, el cable es un elemento que no puede faltar en nuestro análisis. Deciros que para ambos puertos cuenta con fundas protectoras de plástico que encajan en forma de boquillas para protegerlos durante el transporte, detalle que apreciamos bastante.
Tal y como hemos mencionado al principio, el cable es extraíble y tiene su punto de conexión en el extremo posterior izquierdo. Como no podía ser menos, es de una longitud generosa (1,80m) y de fibra trenzada. Tiene una rigidez parcial, lo cual se lo pone difícil a los enredos.
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El Razer Huntsman TE es un teclado que se deja querer con gran facilidad. Todo en él nos habla de calidad y buenos acabados y está claramente enfocado hacia usuarios metidos hasta las cejas en el mundo del gaming y que saben muy bien lo que quieren de un teclado premium. El tacto de sus interruptores tanto al jugar como al escribir es muy satisfactorio y nada cansado. Dispone de macros configurables on the fly y memoria interna para guardar nuestras combinaciones de juego (o en la nube, si queremos).
La Tournament Edition o formato TKL es siempre algo de agradecer no sólo por los jugadores que no sacan partido al teclado numérico sino también para aquellos usuarios que tienen un espacio reducido o los teclados completos les resultan demasiado aparatosos. A veces menos es más.
Este teclado no tiene botones multimedia dedicados ni rueda de volumen porque está plenamente enfocado al juego y todas sus energías se han puesto en optimizar su rendimiento.
Totalmente configurable mediante Razer Synapse, la iluminación del Razer Huntsman TE es personalizable respecto a patrones, dirección e intensidad de la luz. La lectura de los caracteres retroiluminados es francamente buena y aquellos iconos «secundarios» que no la reciben de forma directa (hablamos de las teclas Fn y similar) tienen sus funcionalidades adicionales serigrafiadas en blanco para facilitar la visibilidad al usuario en condiciones de poca iluminación.
Todos sabéis cómo es la tecnología Razer Chroma, pero al combinarla con las teclas fabricadas con PBT podemos realmente apreciar la nitidez de la lectura de los caracteres y una cierta pureza en la forma en que percibimos la luz RGB.
Si entramos en la Razer Synapse podemos sincronizar la iluminación de nuestro Razer Huntsman TE a la par que otros periféricos de la marca o bien establecerla por separado.
Dentro de las opciones del teclado podemos observar la sección de Personalización y la de Iluminación.
El Razer Huntsman TE es un teclado que sale al mercado con un precio de 149,99€. Es un teclado caro, sí, pero está hecho con las mejores calidades y última tecnología de Razer. Lo que tenéis aquí es un periférico enfocado al competitivo y gaming de más alto nivel en el que cada segundo cuenta. Sin duda son los interruptores optomecánicos los que elevan gran parte de su precio, pero después de probarlo (y mirando de reojo a la competencia) es cuando nos damos cuenta de que a cotas tan altas, este es el tipo de detalle que marca la diferencia.
¿Es un teclado hecho para ti? Eso depende. Si te dedicas al gaming con pasión y buscas un teclado que sea prácticamente infalible a la par que duradero, el Huntsman es un gran candidato que no te fallará. Sin embargo, tu cartera también deberá estar a la altura del reto.
A nosotros nos ha generado una gran impresión, especialmente por los materiales empleados y el esmero que se ha puesto en hacer del Razer Huntsman TE un teclado premium. Sabes que algo es bueno cuando ves en él elementos que tú mismo incorporarías o encuentras indispensables para el que sería tu teclado perfecto.
| VENTAJAS | INCONVENIENTES |
| DISEÑO CUIDADO Y FUNCIONAL | EL PRECIO NO ES APTO PARA TODOS LOS BOLSILLOS |
| SWITCHES EFICIENTES Y RÁPIDOS | NO DISPONE DE BOTONES MULTIMEDIA DEDICADOS |
| EXCELENTES ACABADOS |
El equipo de Profesional Review le otorga la Medalla de Platino y Producto Recomendado.
Un peso pesado que llega para competir por lo más alto. Razer ha puesto toda la carne en el asador y la calidad salta a la vista, aunque no está al alcance de todos los bolsillos.
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