La llegada de Windows 10 supuso muchos cambios para los usuarios, aunque uno de los más importantes es la presencia de Windows Defender. El propio antivirus del sistema operativo. Una herramienta que ha ido mejorando y de la que Microsoft se muestra orgulloso. Por eso, comentan que no es necesario instalar ningún otro antivirus en el ordenador.
Argumentos como que no hace falta instalar nada o que es completamente gratuito no son los únicos que hay que tener en cuenta. Ya que el antivirus ha sido parte de distintos análisis y comparativas y ha salido bien parado.
En diversas pruebas que se han realizado, Windows Defender ha logrado un gran nivel de protección. Ha sabido combatir el malware, los diversos tipos a los que se ha enfrentado. Se han llevado a cabo más de 2.000 pruebas con el mismo y en una única ocasión ha sido derrotado. Por lo que en parte da la razón a Microsoft de que no hace falta otra herramienta en el ordenador.
Además, el rendimiento del ordenador no se ve afectado cuando se ejecuta en segundo plano. Algo que sí ocurre con otros antivirus. Una ventaja más para su propio antivirus. Si bien no es una herramienta infalible, sigue mejorando a grandes pasos.
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Por eso, muchos usuarios siguen usando un antivirus además de Windows Defender. Pero lo más probable es que pronto esto ya no sea necesario. Viendo la manera en la que el sistema de Microsoft mejora. Aunque puede que haya que esperar un tiempo hasta que se convierta en el antivirus único en el sistema operativo.
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