Windows 10 ha llegado con una diferencia importante en las opciones de restauración del sistema y es que este servicio viene desactivado por defecto, al contrario que las versiones precedentes de Windows en las que siempre venía activado.
En primer lugar nos dirigimos al menú inicio y escribimos crear un punto de restauración, a continuación hacemos click en la opción que nos aparece.
Se nos abrirá una ventana de configuración de la restauración del sistema en la que deberemos marcar con el puntero la partición en la que tenemos instalado el sistema y hacemos click una vez para que se ponga en azul como muestra la imagen. Después hacemos click en configurar.
Aparece otra ventana de configuración en la que debemos marcar «activar protección del sistema», después indicamos el espacio máximo de disco que queremos que usen los puntos de restauración del sistema y hacemos click en aceptar.
Con esto ya tenemos activada la restauración del sistema en Windows 10.
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