La nueva serie de tarjetas gráficas AMD Radeon RX Vega, disponible desde el pasado 15 de agosto, está enfrentando dificultades de distribución debido a la escasez provocada por el bajo rendimiento de la cadena de montaje de los paquetes, según apuntan varias fuentes de la cadena de suministro.
Las GPUs AMD Radeon RX Vega sufren escasez debido al bajo rendimiento de la cadena de montaje
Varias fuentes apuntaron que el diseño de Vega implica la integración de memorias de gran ancho de banda (HBM) en la GPU, lo que aumentó la dificultad del proceso de empaquetado y dio lugar a unas bajas tasas de montaje. Sin embargo, otras fuentes señalan que el problema podría relacionarse con la tecnología de empaquetado Advanced Semiconductor Engineering o ASE.
En relación con este problema, AMD dijo que la demanda de la Radeon RX Vega 64 continúa superando las expectativas y la compañía está trabajando de cerca con sus socios para lidiar estos problemas. AMD también trabaja con sus socios para volver a abastecer a los distribuidores de todas las unidades Radeon RX Vega 64, incluyendo las tarjetas independientes y los Gamer Packs a lo largo de las próximas semanas.
Las GPUs Radeon RX Vega están actualmente fabricadas a través del proceso de fabricación FinFET de 14nm de GlobalFoundries y están integradas con una memoria HBM2 de SK Hynix y Samsung Electronics. El empaquetado está siendo manejado por ASE mediante la tecnología SiP.
Debido a esta escasez, la mayoría de los vendedores de tarjetas gráficas sólo reciben unidades limitadas de las GPUs, una situación que podría prolongarse hasta el mes de octubre y durante la cual los precios de estas nuevas tarjetas podrían verse incrementados.
Mientras tanto, Nvidia ya no tiene tantas prisas para comenzar los envíos en masa de las GPUs Volta a finales del 2017, y la compañía reprogramó la distribución para el primer trimestre del 2018 dada la situación de Vega, según varias fuentes de la industria.
