Intel lanzará su octava generación de procesadores Intel Core «Cannonlake» para suceder a los Kaby Lake que verán la luz en escritorio a principios de 2017, un nuevo reporte de Digitimes sitúa a estos nuevos procesadores junto a las placas base serie 300 a finales del año 2017 por lo que aún queda bastante para su llegada.
Así serán los procesadores Intel Cannonlake
Los procesadores Cannonlake de Intel irán acompañados de una nueva generación de placas base serie 300 que incluirán novedades importantes y, opuestamente, incluirán conectividad WiFi y USB 3.1 dentro del propio chipset. Esto permitiría a Intel no depender de terceros para la inclusión de las tecnologías WiFi y USB 3.1 en sus placas base, una maniobra que afectará a los principales proveedores de estas funcionalidades como Broadcom, Realtek y ASMedia. Estas nuevas placas base llegarán al menos 10 meses después de las serie 200 para Kaby Lake por lo que no se las espera hasta Navidad de 2017 aproximadamente o como mucho noviembre. Recordemos que Cannonlake será la tercera generación basada en el socket LGA 1151 y la gran novedad será el paso a un proceso de fabricación a 10 nm Tri-Gate.
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El nuevo proceso de fabricación a 10 nm de Cannonlake permitirá un gran avance en eficiencia energética para poder ofrecer nuevos equipos ultra compactos con grandes prestaciones e incluso algunos modelos con refrigeración pasiva y un funcionamiento completamente silencioso. Cannonlake podría no limitarse a una mera reducción de nm, Intel aprovecharía para añadir algunas mejoras en la microarquitectura enfocadas a aumentar el IPC de sus chips. La llegada de Cannonlake a finales de 2017 planea un gran dilema ya que para esa misma fecha se espera a los Coffe Lake, unos procesadores que serán idénticos a los Cannonlake salvo por estar fabricados en el actual proceso a 14 nm Tri-Gate de Kaby Lake. Un reporte previo señala que los chips Cannonlake-S (escritorio) estarían dentro de la familia Coffee Lake por lo que no acaba de quedar clara la diferencia entre ambas y posiblemente al final solo veamos a los Cannonlake.
Si finalmente vemos una generación Coffe Lake a 14 nm, esta podría ser la primera en traer los procesadores de 6 núcleos al sector mainstream, con ello se rompería un estancamiento de 10 años ofreciendo chips de cuatro núcleos como máximo dentro de la gama de consumo general, algo que vemos viendo desde la llegada de los Yorkfield fabricados a 65 nm en 2007. Sin embargo esto último se daría solo en el caso de los Coffe Lake-H, es decir los procesadores para equipos portátiles.
